El oficialismo buscará ampliar su representación en las ocho provincias que renuevan sus bancas en 2017 en el Senado, aunque sin dudas el eje central de la atención estará puesto en tres territorios clave: la provincia de Buenos Aires, madre de todas las batallas; Jujuy, donde el gobernador Gerardo Morales plebiscita su modelo de gestión, y Santa Cruz, el último reducto puramente kirchnerista. En La Rioja, San Juan, Misiones, Formosa y San Luis, donde también habrá recambio, los oficialismos provinciales buscarán retener sus dos escaños.
De las tres bancas que corresponden a la provincia de Buenos Aires, dos están en manos del peronismo - con Juan Manuel Abal Medina y María Laura Leguizamón - y una corresponde a Jaime Linares, del Gen. Es decir, ninguna de las tres responde directamente a los intereses de la gobernadora María Eugenia Vidal, que intentará convertirse en la gran electora del oficialismo para dar vuelta la balanza.
Hasta el momento, las encuestas muestran que, con Sergio Massa, Margarita Stolbizer, Cristina Kirchner y Daniel Scioli en la cancha, al oficialismo - que podría jugar con Elisa Carrió o Jorge Macri, aunque testea a otros aspirantes - se le complicará obtener una de las bancas en juego.
En Jujuy, Cambiemos aspira a dar vuelta la relación de fuerzas. Las bancas de la mayoría están hoy ocupadas por Liliana Fellner y Walter Barrionuevo, ambos del bloque PJ-Frente para la Victoria, mientras que la minoría está representada por la radical Silvia Giacoppo. En el radicalismo provincial, aseguran que las encuestas que hoy muestran un alto grado de aceptación de la gestión de Morales - aún con los problemas internacionales y nacionales que trae la detención de Milagro Sala- se traducirán en un triunfo en la carrera por el Senado.
En cuanto a Santa Cruz, trinchera del kirchnerismo, dos bancas están en manos del bloque PJ-Frente para la Victoria. Las ocupan María Ester Labado, que asumió en 2011 junto a Pablo González, hoy vicegobernador de Alicia Kirchner. En aquel entonces, el triunfo fue aplastante: 65 por ciento de los votos, frente al 22 por ciento del radicalismo, encabezado por Alfredo Martínez, que se quedó con la banca de la minoría.
Cuando González renunció en 2015 para asumir como vicegobernador, tomó su lugar Virginia García, cuñado de Máximo Kirchner e integrante, junto a Labado, del sector cristinista del bloque que conduce Miguel Ángel Pichetto. Para el kirchnerismo, 2017 será una prueba difícil: los problemas que enfrenta la gobernadora en la gestión de la provincia animan más a Cambiemos que al Frente para la Victoria.
En tanto, en el resto de las provincias que eligen senadores, las bancas de la fuerza mayoritaria responden al partido de gobierno, aunque, en algunos casos, con algunos miembros considerados "rebeldes" por los mandatarios provinciales. En el caso de San Juan, donde gobierna el peronista Sergio Uñac, la representación está en cabeza de Marina Riofrío y de Ruperto Godoy. Mientras que Godoy es parte del sector cristinista del bloque del PJ-FPV, Riofrío suele atender más los pedidos del gobernador Uñac, aunque mantiene línea directa con su antecesor, José Luis Gioja. El tercer senador es Roberto Basualdo, de origen peronista, que armó su monobloque, Producción y Trabajo.
En cuanto a Formosa, terminan su mandato María Graciela de la Rosa y José Mayans, que responden directamente al gobernador Gildo Insfrán, reelecto en 2015 con más del 70 por ciento de los votos y cuya hegemonía será difícil de amenazar. La banca de la minoría está hoy ocupada por el radical Luis Naidenoff, último rival de Insfrán en las elecciones provinciales.
En San Luis, el oficialismo evalúa la posibilidad de enfrentar a los Rodríguez Saá con alguien surgido de su propio riñón: el ex gobernador Claudio Poggi, que encabezó la lista de diputados nacionales en 2015 por Compromiso Federal y luego armó su monobloque en la Cámara baja, donde acompaña las iniciativas de Cambiemos. El ex gobernador sería el elegido para competir contra Adolfo Rodríguez Saá, cuyo mandato vence el diciembre junto al de Liliana Negre de Alonso. La banca de la minoría puntana está, hasta ahora, en manos de Daniel Pérsico, del bloque PJ-FPV. El peronismo podría perder ese lugar si la pelea queda entre Rodríguez Saá y Poggi.
En el caso de Misiones, las bancas están hoy ocupadas por Juan Manuel Irrazábal, Salvador Cabral y Sandra Giménez. Si bien Cabral ingresó al Senado por el Frente Renovador de la Concordia, forma parte del bloque PJ-FPV, que conduce Pichetto, al que también responde Irrazábal. Por su parte, Giménez, que también ingresó por el Frente Renovador de la Concordia, formó su propio monobloque, Misiones, aunque en la práctica sigue alineada con el peronismo.
Por último, en La Rioja se decidirá si el ex presidente Carlos Menem buscará un tercer mandato como senador o se retirará de la actividad política. En 2011, resultó ganador junto a Hilda Aguirre, con el 35 por ciento de los votos. Aguirre forma parte del bloque del PJ-FPV, mientras que Menem tiene un monobloque, Federalismo y Liberación. La tercera senadora riojana, que ingresó por la minoría, Teresita Luna, también pertenece al bloque que conduce Pichetto. Así, distintas expresiones del peronismo ponen en juego las tres bancas en la provincia.