Al cierre de esta entrevista, el fiscal federal Ramiro González requirió al juez federal Rodolfo Canicoba Corral la imputación de Tomada por la supuesta entrega de Programas de Recuperación Productiva por más de 17 millones de pesos a Racing Club. Letra P volvió a consultar al ex ministro por el tema y manifestó estar “orgulloso de haber defendido el empleo con el REPRO” (ver nota aparte...“Estoy orgulloso de haber defendido el empleo con el REPRO”).
-¿En qué quedó el proyecto de la oposición para implementar subsidios para clubes de barrio ante el incremento de las tarifas de los servicios públicos?
-Conseguimos unificar el proyecto compartido y está en la Comisión de Presupuesto. El trabajo en conjunto con la oposición permitió mejorar el proyecto. En la última reunión pedí en los discursos que se le diera prioridad a ese tratamiento y Alejandro García (presidente de la Comisión de Presupuesto de la Legislatura porteña) me contestó que por supuesto lo iban a hacer y supongo que tendremos novedades en la semana.
-En la previa a la aprobación de la Agencia de Bienes, se habló mucho acerca de que esa ley podía dividir al FpV, pero luego no hubo novedades… ¿Cómo quedaron las cosas en el bloque?
-Es un tema realmente terminado que en su momento concitó algún interés pero que para nosotros concluyó de una buena manera. Me parece que está dicho en los discursos, incluso en el mío, acerca de que había distintas posiciones, que eran posiciones válidas las de los distintos compañeros. Posiciones que iban desde acuerdos básicos… Con respecto a la Agencia habíamos trabajado en la mejora del proyecto pero había otros aspectos en los que había poca información, como en el Tiro Federal, o no había ninguna vocación para votar en ese sentido.
Fueron tres formas distintas de votar. Hubo quienes estuvieron de acuerdo, quienes no y quienes nos abstuvimos. Dejó conforme a todos sabiendo que, en ese tema, estábamos en posiciones distintas. Eso habilitó a una recomposición del bloque en el sentido de que seguimos hablando entre todos, en algunos temas tenemos posiciones diferentes y en la gran mayoría coincidentes y eso va a hacer que continuemos laburando como bloque.
-¿Hay reuniones de bloque últimamente?
-Según los temas. No es imprescindible ni obligatorio. En algunos temas nos sentamos para considerarlo juntos, otros no. Otros se juntan algunos sí y, digamos, y otros… No te olvides que los temas son diversos y nosotros tenemos distintos miembros en las distintas comisiones y eso hace que en algunos casos se junten Fuks (Gabriel), Penacca (Paula) y Muiños (María Rosa) con Tiesso (Magdalena). Nos juntemos Andrade (Javier), Forchieri (Agustín –PRO-), Quintana (Francisco-PRO-) y Heredia (Claudio).
-¿Qué balance hace de los primeros seis meses de la Legislatura?
-En lo personal para mí era un escenario nuevo, con diferentes reglas, prácticas, con tradiciones y costumbres que tuve que aprender y respetarlas. Me parece que el PRO ha estado en una ofensiva muy centrada en dos temas que son las cuestiones del dominio público y privado, edificaciones y, por otro lado, el tema de la transferencia de la Policía. A mí gusto, ha habido mucha política. Todavía no hemos discutido las políticas para una Ciudad de Buenos Aires mejor.
-¿Cómo será la agenda legislativa que impulsará el Frente para la Victoria para la segunda mitad del año?
-Por un lado, enfrentar la intención del PRO de seguir con una agenda inmobiliaria importante y exigir mayor transparencia e información sobre dos procesos muy opacos para mí gusto, como son la transferencia de la Policía Federal y los inicios del de la Justicia. Eso con respecto a lo que viene.
-Después, va a haber una agenda nuestra que se va a ir dando en un contexto de un gran cambio que es que (Mauricio) Macri gobernó durante ocho años con un gobierno nacional que, en términos sociales, mejoró muchísimo la Ciudad de Buenos Aires. Por lo cual, la agenda del PRO pudo volcarse sobre otras cuestiones. Me parece que eso está cambiando y más aceleradamente de lo que yo pensaba y, para decirlo de alguna manera, (Horacio) Rodríguez Larreta tiene la desgracia de que Macri sea presidente. Por ahora, es una gestión invisible. Tal vez responda a alguna estrategia. La verdad no veo la gestión.
-¿Rodríguez Larreta deberá poner el foco en la cuestión social? ¿Tiene números de pérdida de empleo en la Ciudad?
-No porque todavía estamos en período de ausencia de información. Supongo que ya la tendremos. Y me parece que es de toda evidencia lo que ha pasado con los despidos en el sector público e incluso en el sector privado, que golpean en la Ciudad de Buenos Aires ostensiblemente. Me parece que el deterioro en general de la situación social… Digo, si hay un lugar donde el tarifazo tiene un impacto instantáneo ha sido en la Ciudad, que ha sido la sede de siete movilizaciones masivas e importantes. No estoy hablando ni de piquetes, ni de cortes, siete movilizaciones importantes.
Y eso me parece que es una señal de que la cuestión social va a ser algo que para nosotros va a estar en el centro de la agenda, como van a estar en el centro de la agenda, definiciones más concretas que vamos a ir buscando nosotros y que estamos construyendo entre todos con respecto a la política urbana. Es un tema que, tanto en términos de espacios públicos como de política habitacional, me parece que va a empezar a tener una importancia grande.
-¿Por qué se prorrogó la elección del titular del PJ de la Ciudad?
-Se consideró que no era el mejor momento para hacer la elección y supongo que se hará el año que viene. Van a estar las cosas un poco más claras para que el FpV y el PJ puedan encontrar o las coincidencias para una lista única o la posibilidad de tener una interna, que a mí siempre me parece algo bueno.
-¿Por qué no va a haber elección en 2016?
-Después de un año tan intenso en materia electoral como el año pasado, habiendo perdido las elecciones, me parece que hay otros tiempos. Lo que estamos haciendo es discutir, cuestionar, hacer la famosa autocrítica que transcurre en todas las unidades básicas y en distintos lugares donde nos reunimos dirigentes y militantes. Hay un muy interesante clima, para mí necesario, que seguramente va a dar mejores frutos en un proceso eleccionario el año que viene. Me parece que nos estaríamos, voy a usar una palabra conocida, en el peronismo… Nos estaríamos atosigando. No me parece que sea el momento. Se ha obrado con muy buen criterio por parte de quienes conducen el PJ. Y ese criterio, me consta, fue adoptado en una consulta muy amplia y generosa y me parece que está bien.
-¿Se anotaría como candidato?
-En algún momento lo intenté y no se consideró que fuera un momento para entrar en disputa. Estaba muy abocado con el tema de las paritarias del 2015 y eran las últimas, entonces no ocurrió. Pero no sé si ahora volvería a competir, me parece que podrían aparecer otros candidatos.
-¿Es cierto que su ex compañero de gabinete y ex canciller Jorge Taiana quiere competir?
-Hablo habitualmente con Jorge y no me lo ha expresado en ningún momento. No me ha hablado de esa alternativa. No quiere decir que no pueda serlo.
-¿Cree que el gobierno avanza hacia un proceso de flexibilización laboral? ¿Tiene el margen político y la espalda gremial para eso?
-Yo no tengo claro, si La Nación, que es un medio que junto con Clarín hace oficialismo claro, no sé si ese editorial forma parte de su coincidencia con el oficialismo o si es una bajada de línea. Me parece de una antigüedad insólita que estemos escuchando hoy esta suerte de diez mandamientos de la flexibilidad laboral a esta altura, con lo que ya sabemos que pasó en la Argentina con estos experimentos.
Que se digan, que se elaboren conceptos ideológicos, que se baje una línea ideológica que no tiene nada que ver con los problemas del mercado de trabajo. No hay un problema en el mercado de trabajo que resuelvan con estos diez mandamientos, que además tienen la antigüedad de los diez mandamientos, casi son de siglos atrás.
-¿Usted cree que el gobierno tiene en mente avanzar en ese sentido?
-Cuando el río suena, por algo es. Yo no sé si es un planteo de los que mandan en la Argentina, porque no nos olvidemos que estamos hablando del diario La Nación. Decir eso en la tribuna de doctrina es, por lo menos, expresar la opinión de los que mandan en nuestro país. Si el macrismo comparte esta concepción, que me consta de algunos de ellos, veremos lo que pasa. Si están totalmente de acuerdo también veremos lo que pasa. Esto lo único que persigue es bajar salarios, bajar niveles de empleo y debilitar al sindicalismo.
-¿Cómo respondería el sindicalismo ante ese eventual escenario?
-De la única manera que puede reaccionar a esta altura de la historia y a esta altura de su experiencia, enfrentándolo y rechazándolo. No hay ninguna duda. Ya tuvieron esa experiencia y era un contexto absolutamente diferente. Les fue horrible. Horrible. No pudieron salvar nada, ni los derechos individuales ni los colectivos. Apenas salvaron algunos derechos colectivos. Ahora, esta vuelta del reloj de la historia demuestra que no tienen una idea, que me perdonen, ojalá que el macrismo no está detrás de esto. Porque si esto es lo que tiene para proponer el macrismo significa que no tienen una idea.
Si realmente Macri cree que el problema del mercado de trabajo y de las inversiones es la justicia laboral, es penoso. Es penoso. Estas políticas hoy en la Argentina son inviables.