REELECCIONES

Intendentes de Buenos Aires: boleto picado y futuro incierto

El 60% de los distritos tendrá recambio obligado. Figuras que se van en 2027 y el desafío de encontrar reemplazos. El proyecto que les permitiría seguir, al freezer.

Aunque falta un año y medio para elegir cargos ejecutivos y ni siquiera arrancó la campaña para la elección de medio término, no hay espacio político en Buenos Aires que no esté pensando en el escenario electoral 2027, que cambiará los apellidos del 60% de quienes comandan intendencias, un número que, en mayor o menor medida, amenaza a todas los espacios, excepto a La Libertad Avanza (LLA) de Javier Milei, que buscará abrochar sus primeros triunfos municipales.

La ley provincial 14.836 impulsada en 2016 por el Frente Renovador de Sergio Massa y militado por la entonces gobernadora María Eugenia Vidal prohíbe más de una reelección consecutiva para intendentes, bancas legislativas y consejerías escolares. En ese marco es que el universo intendentista del peronismo, el PRO y la UCR tiene poco más de un año para construir sucesores o sucesoras y consolidar dirigentes que puedan retener el poder en 81 de los 135 distritos.

El proyecto que aprobó el Senado la semana pasada y que tratará la Cámara de Diputados próximamente habilita la competencia ininterrumpida, pero no contempla una modificación para los jefes comunales. Es sólo para cargos legislativos, lo que motivó la bronca de jefes comunales alineados al gobernador Axel Kicillof en la interna del peronismo.

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El plazo para construir alternativas no es de un año y medio. La elección del 7 de septiembre es crucial para las aspiraciones de largo plazo. Quien quiera ranquear en la pelea por el cargo ejecutivo tendrá que ganarse un lugar de exposición en 2025. Aunque parece lejana, la pelea está a la vuelta de la esquina.

Peronismo en reconstrucción

El caso más complejo se dará en el peronismo, que, entre todas sus vertientes, gobierna 84 municipios. Allí, las cabezas de cada expresión disputarán el poder entre los que siguen a Kicillof, quienes se referencian en el presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, la tropa de Massa y los jefes territoriales con identidad propia, entre barones del conurbano y caciques del interior.

En 2027 ya no podrán figurar al tope de la boleta apellidos de peso del conurbano. A saber: Jorge Ferraresi (Avellaneda), Mario Secco (Ensenada), Fernando Espinoza (La Matanza) y Mario Ishi (José C. Paz), entre otros. Todos ellos, cercanos a Kicillof. En el interior, el mandatario anota a Gustavo Barrera (Villa Gesell), Julio Marini (Benito Juárez) y Alfredo Fisher (Laprida), por citar algunos, quienes tampoco podrán postularse.

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Mario Secco, Mayra Mendoza, Fernando Espinoza, Julio Alak y Jorge Ferraresi, intendentes de Buenos Aires.

Mario Secco, Mayra Mendoza, Fernando Espinoza, Julio Alak y Jorge Ferraresi, intendentes de Buenos Aires.

La Cámpora, que controla 12 intendencias, ya sabe que deberá buscar sucesores de Mayra Mendoza (Quilmes), Iván Villagrán (Carmen de Areco) y Juan Ustarroz (Mercedes), mientras que otros jefes comunales de peso del conurbano tampoco podrán presentarse: Juan José Mussi (Berazategui), Gustavo Menéndez (Merlo), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Andrés Watson (Florencio Varela) o Fabián Cagliardi (Berisso). En esta tropa también se alista la intendenta de Moreno con credencial del Movimiento Evita, Mariel Fernández; Federico Achával (Pilar), Nicolás Mantegazza (San Vicente) y Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas).

En el Frente Renovador, que en 2015 coló apellidos en varios distritos de la mano de Massa, tienen el boleto picado Juan Andreotti (San Fernando), Javier Osuna (Las Heras), Ariel Sujarchuk (Escobar), Sebastián Ianantuiony (General Alvarado) y Javier Gastón (Chascomús), todos con ocho años o más de mandato en el lomo.

El recambio generacional de la UCR

La segunda fuerza con mayor cantidad de intendentes es la UCR, con 27. A pesar de haber perdido algunos distritos en 2023, el espacio está en un proceso de renovación intendentista que continuará dentro de tres años, cuando viejos lobos boina blanca ya no puedan presentarse.

Parte de esa suerte quedará echada durante este año, en función de lo que resuelva el radicalismo que confluyó en un comité de contingencia entre los sectores de Maximiliano Abad y Martín Lousteau, pero que probablemente vuelva a divorciarse en el proceso electoral. ¿Buscará la UCR colocar un candidato a gobernador? ¿Le dará la tela para poner candidato a presidente? ¿Podrá ganar municipios en las cabeceras seccionales? El escenario, ante el acuerdo PRO-LLA, asoma complicado.

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El Foro de Intendentes Radicales de Buenos Aires.

El Foro de Intendentes Radicales de Buenos Aires.

Los casos más emblemáticos serán los de Miguel Lunghi (Tandil) y Miguel Gargaglione (San Cayetano), que dejarán sus sillones en 2027 tras gobernar 24 y 20 años consecutivos, respectivamente. Tampoco podrán revalidar el presidente del Foro de Intendentes radicales, Maximiliano Suescún (Rauch); Martín Randazzo (Lamadrid), Esteban Reino (Balcarce), Esteban Santoro (Madariaga), Emilio Cordonnier (Ayacucho), Osvaldo Di Nápoli (General Belgrano), Jorge Castro (Monte), Arnaldo Harispe (Lezama) y Matías Rapallini (Maipú). Sin embargo, en 2023 la UCR plantó caras nuevas en varios distritos, que podrán candidatearse nuevamente: Lucía Gómez (González Chaves), Francisco Recoulat (Trenque Lauquen), Sofía Gambier (Pellegrini) y Lisandro Hourcade (Magdalena).

El PRO y el sueño de volver a ser

El PRO atraviesa una de sus peores crisis con la disputa a cielo abierto entre Mauricio Macri y Javier Milei, que amenaza con extinguir al partido amarillo. Parecen haber quedado bien lejos los años dorados en los que pintó de amarillo el mapa bonaerense, con el triunfo de María Eugenia Vidal, la primera mujer en gobernar la gigante Buenos Aires.

En aquel momento, el PRO minó de intendencias propias distritos clave del conurbano y del interior. No obstante, deberá buscar cómo encausar la interna que tiene al sector que responde al presidente del partido en la provincia, Cristian Ritondo, y el espacio que se alinea detrás del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, que resiste ese acuerdo con los libertarios. El partido de Macri gobierna 13 intendencias, aunque deberá también dar la pelea con un electorado que en buena medida migró a las filas libertarias.

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Guillermo Montenegro

Guillermo Montenegro

Al macrismo le será difícil reemplazar a Guillermo Montenegro en General Pueyrredón (Mar del Plata), quien lidera una coalición con la UCR, pero que es una de las patas de la mesa acuerdista con LLA. La ola violeta asoma fuerte en la costa marplatense. Tampoco tiene chances de presentarse Pablo Petrecca, el jorgemacrista que gobierna Junín, cabecera de la Cuarta sección electoral y flamante vicepresidente del sello bonaerense. Lo mismo les ocurre a Javier Martínez (Pergamino) y Sebastián Abella (Campana). Salvo Montenegro, son todos modelo 2015.

Un caso particular es el de Diego Valenzuela (Tres de Febrero), que tampoco podrá postularse, pero que milita en la tropa bullrichista y ya fichó en LLA. El PRO ritondista busca confluir con el Gobierno nacional apostando a los candidatos que mejor midan, independientemente del color, o que mejor estructura tengan en su pago. Ya no tiene como socio al radicalismo, aliado fiel en las últimas elecciones ejecutivas.

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Florencia Arietto.

Florencia Arietto.

La Libertad Avanza, todo para ganar

El espacio que mejor expectativas tiene es La Libertad Avanza, que tiene todo para ganar. Sin intendencias propias, no arriesga nada y tomará el 2025 como una parada clave en función de apuntalar candidatos propios, sumar concejales en los municipios y pelear desde esa base por los sillones municipales en 2027. Claro que tendrá la suerte atada al rumbo del gobierno de Javier Milei, pero ya piensa en varios nombres que le pueden aportar marquesina o estructura a la Casa Rosada.

Como contó Letra P, el armado bonaerense libertario apuesta a diez municipios que cree con chances de ganar, entre los que están Quilmes, donde alista al diputado purasangre Nahuel Sotelo; La Matanza, con la recién afiliada Florencia Arietto; Bahía Blanca, con Oscar Liberman, quien ya tuvo una buena performance en 2023; y la jugada convergente de Diego Kravetz del PRO, quien buscaría una nueva chance en Lanús.

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Verónica Magario, presidenta del Senado bonaerense.
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