Sólo cuatro de los 13 municipios que gobierna se pintan de violeta. Charlas con la UCR, el peronismo no K y vecinalismo para una remake de JxC.
Cristian Ritondo, jefe del PRO.
El encuentro del presidente del PRO de Buenos Aires, Cristian Ritondo, con sus intendentes no resultó como el diputado esperaba: más de la mitad de los jefes comunales están plantados en no acordar con La Libertad Avanza y algunos ya exploran un camino alternativo, con la UCR, el peronismo no K y partidos vecinalistas para las elecciones bonaerenses. Sólo cuatro municipios dieron el OK para pintarse de violeta.
Todo surgió de un Zoom que Ritondo encabezó este lunes con casi toda la tropa intendentista (no estuvo Ramón Lanús, de San Isidro), para poner en autos a los jefes territoriales de lo que viene conversando con el armado libertario bonaerense. La primera parada fue la semana pasada, cuando el diputado se reunió con la viceopresidenta del partido e intendenta de Vicente López, la jorgemacrista Soledad Martínez.
Fue el primer contacto mano a mano con la resistencia intendentista que se niega a entregar el sello y los primeros lugares de las listas a LLA. Como contó Letra P, el campamento libertario que en la provincia conduce Sebastián Pareja ya había avisado que no habrá acuerdo de partidos y que los dirigentes que se sumen al frente electoral tendrán que hacerlo en la boleta violeta y con el sello del Gobierno.
Tras el encuentro que duró poco menos de una hora, Letra P pudo confirmar que en cuatro municipios avanzan muy bien las conversaciones para sellar el acuerdo con LLA. Se trata de Mar del Plata, donde gobierna Guillermo Montenegro, quien viene participando de las negociaciones con la cúpula libertaria; Zárate, Pinamar y Arrecifes, municipios conducidos por los ritondistas Marcelo Matzkin, Juan Ibarguren y Fernando Bouvier, respectivamente.
En el resto de las intendencias aún quedan cuestiones por resolver, principalmente porque hay inconvenientes con LLA, que estaría pidiendo mucho más de lo que en esos distritos gobernados por el PRO están dispuestos a dar. En esas tribus advierten que los delegados del gobierno no tienen voluntad de acordar. Reclaman ser quienes tengan la lapicera para ubicar a los propios en los primeros lugares de las listas en los concejos deliberantes.
Los nueve distritos en cuestión son Lobos, Campana, Junín, Vicente López, Nueve de Julio, Coronel Pringles, Pergamino, Puán y San Isidro; todos con realidades y terminales políticas diversas. Son municipios que desconfían del acuerdo, no quieren entregar el sello o simplemente prefieren explorar otros caminos electorales.
No son pocas las voces que admiten que ya hay algunos municipios que piensan en iniciar conversaciones -si no las iniciaron- con otros sectores, como la UCR, el peronismo no K y el vecinalismo. Esta será una semana en la que esos espacios comenzarán a definir sus estrategias y fuentes del jorgemacrismo no descartan sumarse a la avenida del medio en construcción.
En esa tropa admiten que, por el tipo de votación que se dará en septiembre -seccional y municipal-, podría funcionar un esquema local para cuidar los concejos deliberantes. Algunos hasta arriesgan que prefieren perder uno o dos concejales en el revoleo, pero tener un bloque propio, sin influencia de la Casa Rosada. En esos municipios afirman que LLA, en la mayoría de los casos, votan junto al kirchnerismo y para trabarle la gestión al intendente PRO.
Los municipios que están alineados al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, son Junín, Vicente López y Nueve de Julio. Pergamino, Campana y Coronel Pringles juegan en el team Diego Santilli, pero tampoco avanzan en el acuerdo. Distinta es la situación de Ramón Lanús (San Isidro).
El gran ausente del zoom con Ritondo fue Ramón Lanús. El jefe comunal de San Isidro no va a estar en el esquema de negociación que lleva adelante el presidente del partido. No quedaron bien las cosas cuando Mauricio Macri mandó al Consejo Provincial del partido a renunciar para obligar la convocatoria a elecciones y así ungir a Ritondo. Lanús se enteró recién la noche previa.
El jefe comunal juega en el equipo de Patricia Bullrich y Diego Valenzuela, pero no se pasará a LLA, se quedará en el PRO. Es probable que ensaye alguna estrategia alineada al armado de la ministra y del jefe comunal de Tres de Febrero y uno de los armadores libertarios en la Primera sección. De hacerlo, buscará la manera de consolidar su electorado sin fichar en el Gobierno nacional, pero tampoco adhiriendo a la directiva partidaria.
Cerca de Ritondo creen que la resolución final con todo el PRO o lo que quede de él se dará tras un encuentro con Karina Milei, jefa del partido y de la estrategia electoral. Hay quienes creen que este martes, tras la reunión del Consejo de Mayo en la Casa Rosada de la que participará el diputado, podría haber un encuentro. Nadie lo confirmó y tampoco está en agenda.