MUJERES EN EL PODER

En la era de Javier Milei, cada vez más mujeres presiden organizaciones estudiantiles en universidades

En un país gobernado por varones y a contramano del clima de época, hay feministas conduciendo centros y federaciones. El veto y la resistencia.

Mujeres al frente

“La presencia de liderazgos de mujeres en lo estudiantil es indiscutible y sucede en todo el territorio nacional. Cuando inicié en la presidencia de la Federación Universitaria Argentina (FUA), me tocó ser la segunda mujer en más de 100 años de historia. En paralelo, la mayoría de las conducciones de Federaciones Estudiantiles eran mujeres: la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), la Federación Universitaria de Córdoba (FUC), la Federación Universitaria de Rosario (FUR), la Federación Universitaria de La Plata (FULP), la Federación Universitaria de Catamarca (FUCA), Federación Universitaria del Nordeste (FUNE) y la Federación Universitaria de Cuyo (FUNCUYO), algunas de ellas han renovado recientemente con alternancia”, dice Piera Fernández De Piccoli a Letra P.

Presidentas de centros de estudiantes 2024.jpg

La cordobesa y radical es una clara exponente de esta tendencia de jóvenes presidentas. Ella es la titular del organismo estudiantil más importante del país. Vive en Río Cuarto y egresó de la Licenciatura en Ciencias Políticas. Empezó como otras, militando en su colegio: en 2013, cuando tenía 15 años, creó junto a sus compañeros y compañeras el centro de estudiantes en su escuela secundaria. En 2019 fue electa presidenta del Centro de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Río Cuarto, de donde egresó. En 2022, se convirtió en la segunda mujer en la historia en comandar la Federación Universitaria Argentina, el espacio gremial del estudiantado a nivel nacional, que desde su creación, en 1918, sólo había tenido a una mujer en la conducción.

En las universidades, todas feministas

Todas son sub-30 y militan en distintos partidos políticos, pero la mayoría tiene algo en común: se reconocen feministas. Crecieron en pleno ciclo de efervescencia del movimiento que fue del Ni Una Menos a la conquista del aborto legal y sus trayectorias políticas están marcadas por estos hitos. Hace dos años, se podía proyectar este fenómeno: el 90% de los centros de estudiantes de los colegios porteños estaban presididos por mujeres.

Lucille Levy es radical y feminista. A los 28 años, preside la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) que nuclea a los centros de estudiantes de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Nació en Buenos Aires, es estudiante de la Facultad de Ciencias Económicas y quiere ser contadora. En 2016 fue electa presidenta del emblemático Centro de Estudiantes de Económicas. Se convirtió en la segunda mujer en la historia en ocupar ese lugar. Cinco años después, en 2022, ante las elecciones de autoridades en la FUBA, le ofrecieron ocupar la presidencia y lo consiguió.

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En las últimas elecciones de la Universidad de Buenos Aires (UBA) los resultados de las 13 facultades le dieron visibilidad a cuatro flamantes presidentas que tienen entre 24 y 25 años. En el caso de Ciencias Exactas, la elección quedó en manos de Julia Benito, estudiante de Física y militante de La Cámpora. Es la tercera vez consecutiva que gana allí el peronismo. En la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU), donde el peronismo no ganaba desde los 70, ganó Pilar Barcala. En Filosofía, la presidenta electa fue Ariana Bustos, parte del Movimiento Evita. En Ciencias Sociales, Agostina Olivera, militante de La Mella que se articuló con otras organizaciones vinculadas al peronismo.

Presidentas por todo el país

No hay estadísticas ni relevamientos sobre la cantidad de presidentas que representan al estudiantado, pero es posible hacer un mapeo con nombres propios en un recorrido por el país.

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Sol Alconada, de la Juventud Universitaria Peronista, junto con Albertina Bidart, de La Mella, lideran la Federación Universitaria de La Plata (FULP), entidad que nuclea las agrupaciones estudiantiles de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

En Rosario, Agustina Rosso Sasia, a los 26 años, es la presidenta de la Federación Universitaria de esa ciudad, la segunda más importante del país. Es estudiante de Derecho y representa al Frente Reformismo en Acción. Viene de hacer un recambio con otra joven feminista, Flor del Alba Cruz, que venía de la carrera de Comunicación. A los 13 años Rosso Sasia empezó a participar de la Juventud Radical de Chañar Ladeado, localidad santafesina ubicada a unos 162 kilómetros al oeste de Rosario.

Cecilia Alfano Villalba es estudiante de la Facultad de Ciencias Económicas y referente de Franja Morada. Es la flamante presidenta de la Federación Universitaria de Córdoba (FUC).

En 2022, Milagros Celiz se convirtió en la primera presidenta de la Federación Universitaria de Tucumán (FUT), el organismo que agrupa a las organizaciones de masa de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y representa al estudiantado universitario. Ella es parte de Franja Morada de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.

En Catamarca, la estudiante de la carrera de Arquitectura en la Facultad de Tecnología y Ciencias Aplicadas Noelia García es presidenta de la Federación Universitaria de Catamarca (FUCA).

Nuevos tiempos para la política universitaria

Si bien el 61% del estudiantado universitario está compuesto por mujeres, Fernández De Piccoli no cree que la explicación del fenómeno sea “exclusivamente porque la matrícula está en parte feminizada”. La presidenta de la FUA cree que “cambiaron los modos, las prácticas, las costumbres y las mujeres tenemos sin lugar a dudas un rol protagonista en esas transformaciones. Más diálogo, más transversalidad, más gestión e incluso más rebeldía”.

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El mapa político de la Argentina 2024 muestra un país gobernado por varones con ninguna mujer al mando de una provincia, la institucionalidad de género desmantelada y la paridad real como una meta a cumplir, pero que también presenta complejidades. Sin embargo, como sucede con las intendentas que se abren lugar en el poder local y territorial, a contramano de lo que parece un clima de época que expulsa a las mujeres de la política, las jóvenes estudiantes también están disputando, con el voto de sus compañeros y compañeras, espacios históricamente masculinizados. Fernández De Piccoli observa este contrapunto y dice, categórica: “Llegaron nuevos tiempos para la política universitaria”.

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