Javier Milei no quiere promulgar la norma. El PRO le recomienda consultar a los rectores para negociar. El proyecto de Toto Caputo restringe más fondos.
La reunión entre miembros de Diputados y funcionarios. Se habló sobre la ley de presupuesto universitario.
Aunque Javier Milei tiene decidido vetar la ley sancionada la semana pasada que aumenta el presupuesto de las universidades, en el oficialismo surgieron dudas sobre la reacción que podría haber en las calles y empezaron a estudiar alternativas con sus aliados en el Congreso.
El diálogo surgió en la reunión que tienen cada lunes en la Casa Rosada los funcionarios nacionales con los referentes en Diputados de La Libertad Avanza, el PRO y los libertarios del MID.
Según contaron fuentes presentes en el encuentro, liderado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, desde la bancada libertaria, conducida por Gabriel Bornoroni, sondearon a sus socios sobre las implicancias que podría tener el veto anunciado por el Presidente, que tendría los votos para ser respaldado en el recinto de las cámara baja. La tropa legislativa de LLA es liderada por Karina Milei, atenta al costo político de las medidas de su hermano.
Si bien no hubo cuestionamientos a un eventual veto, sí se escucharon advertencias. El diputado del PRO Alejandro Finocchiaro, exministro de Educación y de la provincia de Buenos Aires, trazó un panorama de las posibles manifestaciones que habría en todo el país si Milei va al choque con las casas de estudios. No quedaría provincia sin revueltas.
Con el cuidado de no dar recomendaciones que pudieran ser mal interpretadas, Finocchiaro sugirió abrir un diálogo con los rectores de las universidades, quienes, explicó, prefieren evitar los conflictos porque luego no pueden desactivarlos dentro de las casas de estudios.
“Siempre hay una influencia externa en las manifestaciones que se filtran en la universidad”, señaló el exfuncionario, ante la mirada atenta de la tropa libertaria. Asesores del Ministerio de Economía se mantuvieron firmes y detallaron la imposibilidad de pagar los aumentos que exige la ley y los aliados le recomendaron dar la discusión pública.
A los aliados no le convenció tanta dureza, porque entienden que, tarde o temprano, el conflicto se tiene que cerrar y mejor hacerlo sin gente en las calles. “Creo que tienen que dar una explicación, porque indica que hubo aumentos que los rectores desconocen. Así que lo mejor es que hablen antes”, sostuvo ante LetraP uno de los diputados presentes en la reunión.
La ley sancionada por el Congreso, con el respaldo de Unión por la Patria y la UCR, dispone un aumento de los gastos operativos y de los salarios en las universidades, con retroactividad a enero y hasta diciembre próximo.
La norma establece además que puede suspenderse el aumento en caso de que se llegue a un acuerdo salarial y ratifica el control de gastos que debe hacer la Auditoría General de la Nación (AGN). Según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso, significa 0.14% PIB. Milei anunció que la vetará, porque no surge una partida para financiar.
Lejos de buscar un acercamiento, en el proyecto de Presupuesto de 2025, Milei fue más duro con las universidades nacionales. Sólo aumentó las partidas un 28%, por encima de la inflación prevista pero sin recuperar lo perdido este año. Pero además, se restringen los giros a la presentación ante la Subsecretaría de Políticas Universitarias de la “información necesaria para asignar, ejecutar y evaluar los recursos que se les transfieren por todo concepto”.
Además, al desindexar las partidas, dejó en segundo plano la ley "Daniel Filmus", que obliga a que la inversión en educación alcance el 6% del PIB. Es parte de la desindexación de los recursos.
Entre los aliados respaldan una revisión del presupuesto y vaticinan una marcha masiva en cada rincón del país si Milei veta la ley, que puede golpearlo tanto como la del 23 de abril, que lo obligó a girar los fondos de inmediato.
“Fue la única vez que el Gobierno se echó atrás con una medida. No puede ser menor esta vez”, señalan un referente del PRO.
La reunión finalizó con un pedido de Francos a la oposición de sancionar la semana siguiente el proyecto de Boleta Única, aprobada por Diputados la semana pasada. El temor del funcionario es que no estén los tiempos para llamar a licitación si la ley tarda en llegar.
El PRO le pidió a Francos que en la sesión se incluya la ley de ficha limpia, que impide candidaturas a quienes tengan condenas judiciales, y se dictaminaría recién este martes. La idea de Martín Menem es incluir los dos temas en una sesión del miércoles.
Recién después de sancionarse esta leyes, Francos intentará avanzar en otros proyectos electorales, como la eliminación de las elecciones primarias, que aún no tiene consenso de la oposición.