El intendente de Rosario podría llevar el boleto hasta 1.200 pesos, aunque iría a una cifra de 700 como Córdoba. La votación quedó muy ajustada: 14 a 13.
El intendente de Rosario Pablo Javkin y la presidenta del Concejo Municipal María Eugenia Schmuck.
El intendente de Rosario, Pablo Javkin, consiguió en una ajustada votación del Concejo la autorización para aumentar el boleto del transporte de pasajeros. La medida de emergencia le da margen para oxigenar un sistema atravesado por la crisis inflacionaria y castigado ahora por la quita de subsidios dispuesta por Javier Milei.
El Concejo Municipal aprobó, tal el pedido de Javkin, la emergencia económica y financiera del transporte público y habilitó al intendente a realizar sólo durante febrero una suba adicional que le permita aumentar el pasaje hasta cubrir el 90 por ciento de lo que marca el estudio de costos, hoy proyectado en 1.343 pesos.
El 5 de febrero el viaje pasó a costar en Rosario 340 pesos y con la facultad que le otorgaron los ediles en una cerrada votación –14 votos a favor y 13 en contra– podría llevarlo a 1.200. Sin embargo, la intendencia se dispone a llevarlo a unos 700 pesos, tal como lo resolvió días atrás Córdoba, que trabaja el tema en tándem con Rosario.
El transporte local, como en el resto del interior del país, entró en crisis tras la decisión del Gobierno nacional de eliminar el Fondo Compensador Federal, que permitía sostenerlo. Por eso Javkin acudió a la figura de la emergencia y solicitó la posibilidad de tener libertad para adaptar la tarifa.
Lo que finalmente se aprobó fue una actualización adicional a los ajustes bimestrales por inflación autorizados en diciembre pasado cuando, una vez actualizada la tarifa, “se constatara una diferencia superior al 15 por ciento entre esta tarifa actualizada y el estudio de costos. La actualización adicional sólo podrá alcanzar un valor tal que reduzca esta diferencia hasta el 10 por ciento”.
La emergencia, además, habilita al Ejecutivo municipal a modificar recorridos, frecuencias y hacer otros ajustes en el servicio.
El oficialismo, representado en el variopinto esquema de Unidos para Cambiar Santa Fe, logró sumar 14 voluntades para aprobar el mensaje enviado por el Poder Ejecutivo. El peronismo, Ciudad Futura, el Frente Amplio por la Soberanía y dos concejales de La Libertad Avanza se inclinaron por la negativa para delegar las facultades excepcionales que permiten el aumento.
Por lo pronto, y aun cuando la herramienta excepcional podría permitirle al Ejecutivo aumentar el boleto a 1.200 pesos –sería el 90 por ciento de los 1.343 que estimó el estudio de costos–, desde la intendencia ya anticiparon que no irán por esa cifra porque provocaría no sólo un duro perjuicio para el usuario, si no que, además, atentaría contra el sistema de transporte por lo que se proyecta como una merma significativa de pasajeros. “Sería pegarnos un tiro en el pie”, graficó en diálogo con Radio Dos el secretario de Gobierno, Sebastián Chale.
Un sector de la oposición –con Ciudad Futura a la cabeza– jugó a fondo para lograr que se aprobara una contribución especial al núcleo de 330 contribuyentes estratégicos de la ciudad y con esa recaudación reemplazar los subsidios que la Nación dejó de enviar, lo que finalmente fue rechazado.
En tanto, se presentó una iniciativa del bloque Justicialista, rechazada por los concejales libertarios, para que integrantes del cuerpo deliberativo gestionen ante autoridades nacionales que se retrotraiga la decisión de eliminar el Fondo Compensador.
La idea es que el Concejo convoque, además, a legisladoras y legisladores nacionales y provinciales, sindicatos y demás actores vinculados al sistema, para establecer estrategias en defensa del transporte urbano de pasajeros. La intendencia, mientras tanto, evalúa si presenta un recurso judicial. El jueves se conoció una resolución judicial que aceptó un pedido del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, para que se suspenda la eliminación de los subsidios para el transporte del interior del país.