Río Cuarto: De Rivas activó una reunión de emergencia de su gabinete y apura la gestión tras la ola violeta
Tras la derrota de Provincias Unidas en Córdoba, el intendente convocó a su equipo, analizó el voto a Milei y pidió “seguir de pie” con más presencia estatal.
En el encuentro poselectoral, los secretarios buscaron una explicación al triunfo de Gonzalo Roca y a la caída de Juan Schiaretti. Alinearon discursos y surgió una conclusión común. El domingo, sostuvieron, la mayoría del electorado avaló el rumbo de la administración libertaria y no juzgó la gestión municipal y provincial.
En este sentido, hicieron una especial distinción a la hora de analizar la política local. De Rivas asumió un contrato muy diferente con los votantes que lo convirtieron en intendente en junio del año pasado y ese es e argumento que la gestión tiene a mano para explicar la coyuntura actual y blindarse.
La lectura del triunfo de La Libertad Avanza
“La elección se nacionalizó”, dicen. Otra de las herramientas explicativas del oficialismo municipal da cuenta de que se votó como si todo fuera un plebiscito de la gestión de Milei. Si vale la analogía, en el gabinete de De Rivas lo ven como si se tratara de dos ligas completamente diferentes; donde los resultados de una no afectan en lo más mínimo la suerte de la otra.
“No cambia nada en adelante. Las urnas dejaron el mensaje de que la mayoría de la gente quiere este rumbo para el Gobierno nacional. Eso no quiere decir que Río Cuarto abandone la obra pública, la ayuda alimentaria a 30 mil personas por mes, como tampoco la salud, educación, la asistencia a la discapacidad, al empleo”, explican en Pasaje de la Concepción 650, el domicilio del Ejecutivo local.
El exintendente de Río Cuarto, Juan Manuel Llamosas, integró la lista que encabezó Juan Schiaretti
Un interrogante recorrió toda la reunión. ¿Qué fue exactamente lo que pasó el domingo? Esa pregunta animó buena parte de la charla, que alternó momentos de catarsis, rendición de cuentas y análisis de un resultado que no se esperaba y que parece difícil de digerir.
De todas formas, podría decirse que el PJ Río Cuarto terminó sacándole provecho a una campaña electoral que lo dejó a mitad de tabla. No le fue muy bien pero tampoco tan mal y eso lo corrió del ojo de la tormenta del lunes.
La ciudad de Córdoba se llevó la marca
Escenarios catastróficos como los de la ciudad de Córdoba y Villa María, donde La Libertad Avanza aventajó a Provincias Unidas por 20 y 19 puntos respectivamente, eclipsaron la derrota riocuartense. En la capital alterna de Córdoba, la diferencia fue menos estridente y el oficialismo bajó línea para intentar diluir responsabilidades. La explicación es que hicieron todos los esfuerzos posibles y salvaron la ropa, pero declinaron ante la ola violeta que barrió el país.
Fuera del Palacio de Mójica, sede del gobierno municipal, parte del oficialismo no oculta su enojo y es menos indulgente con los propios. “Alguien tendrá que poner las barbas en remojo y Llaryora debería aplicar el látigo de una vez por todas”, sostienen.
Hay pases de facturas porque -aseguran- el peronismo desinfló su caudal de votos respecto de la elección municipal del año pasado, donde el propio De Rivas fue consagrado Intendente. Hablan de una sangría de miles de sufragios.
En realidad, en junio de 2024 De Rivas ganó la intendencia con 27.425 votos sobre un total de 75.010 votos válidos y ahora, Provincias Unidas obtuvo 24.040 votos sobre un total de 83.895 votos válidos.
Cómo impactó en el gabinete de Guillermo De Rivas
Pero el gabinete de De Rivas también es tema de conversación en un sentido diferente. Ya no por la discusión interna para unificar discurso y salir a explicar el resultado electoral, sino porque otra vez empiezan a circular augurios de cambio. Cambio de nombres, pero también de organigrama, que por ahora suenan como murmullo entre los despachos.
El primer año de gestión le planteó dificultades al gobierno local. Primero, para ponerse en marcha y empezar a ejecutar políticas, luego para implementar un aumento de tributos cercano al 120 % y después para resolver un reclamo por la inseguridad que lo tuvo contra las cuerdas durante todo el mes de febrero. En medio de todo eso, un plan de ajuste “quirúrgico” que generó tensión entre las diferentes áreas del gobierno y bastó para ahorrar $800 millones mensuales, que ahora podría profundizarse.
De Rivas y Llaryora.png
Guillermo de Rivas dijo a su gabinete que el municipio estará presente donde el Estado nacional se retire
Es cierto que la coyuntura económica debe ser leída como atenuante. El Gobierno nacional le tiró el fardo de los subsidios al transporte público de pasajeros, la ayuda para sostener una asistencia social aumentada, salud y obra pública. No solo eso, sino que a través del Banco Nación amenaza con terminar de tirarle abajo la recaudación de Comercio e Industria, de por sí raquítica a consecuencia de la baja de la actividad económica. Para colmo, bajó el respaldo financiero que supo tener Juan Manuel Llamosas de parte del entonces gobernador Juan Schiaretti.
Un nuevo escenario con Javier Milei empoderado
De todos modos, cada uno de los episodios listados más arriba puso de manifiesto los límites de la administración local en el abordaje de problemas de diferentes órdenes.
Ahora, sin perspectivas de una mejora económica en el horizonte y con un Javier Milei empoderado, el pronóstico para el año entrante invita al pesimismo. Cerca del poder político local, hay quienes entienden que se viene un tiempo más duro y desafiante, que va a demandar un esfuerzo mayúsculo para cumplir con la contención social, la prestación de servicios esenciales y la ejecución de obra pública.
Gabriel Bornoroni y los candidatos de la lista celebran los resultados en Córdoba
Gabriel Bornoroni y los candidatos de la lista celebran los resultados en Córdoba
¿Decidirá De Rivas atravesar la turbulencia con la misma tripulación? ¿O se inclinará por introducir cambios en la estructura de su gobierno? Por lo pronto, el Gobierno de Río Cuarto baja el mensaje de que no habrá cambios en el gabinete por el momento. Incluso lo manifestó públicamente el secretario de Gobierno, Roberto Koch, en declaraciones al programa de radio Así Son Las Cosas.
El nuevo frente de conflicto
La reunión del gabinete de De Rivas se dio un día después de las elecciones y uno antes de que estallara el conflicto entre el Surrbac y Cotreco, de un lado, y el municipio del otro. La empresa notificó a los 240 empleados que el 31 de diciembre se termina el contrato de Río Cuarto, lo que de inmediato activó el trabajo a reglamento del gremio y esto se traduce en basura sin recolectar y falta de higiene urbana. En el Palacio de Mójica, sostienen que no es más que una medida de presión de la empresa, cuando todavía no se discute el pliego de licitación para los próximos seis años.