Río Cuarto: estalló el bloque opositor en el Concejo y De Rivas queda obligado a negociar voto por voto
La fractura de la bancada radical y juecista altera la gobernabilidad del sur de Córdoba. El factor Javier Milei, en foco. La guerra fría de Abrile y Parodi.
Gabriel Abrile, jefe del bloque de Primero Río Cuarto que complica la gobernabilidad de Guillermo De Rivas.
La primera minoría del Concejo Deliberante de Río Cuarto se rompió y obliga al intendenteGuillermo De Rivas a recalcular la estrategia para lograr la gobernabilidad. Gabriel Abrile, jefe de Primero Río Cuarto, capitanea un barco que amenaza el statu quo del oficialismo. El médico hoy está en el polo opuesto a Gonzalo Parodi, excandidato a intendente y compañero de fórmula.
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En el sur de Córdoba, los alfiles de De Rivas tomaron nota de que, de un tiempo a esta parte, los acuerdos con la oposición son cada vez más frágiles y complicados, por las fracturas dentro del principal bloque de la oposición y la proliferación de concejales díscolos.
Es que, en un par de meses, el mapa del Concejo Deliberante cambió significativamente. El compromiso de las bancadas opositoras pasó a ser condición necesaria -pero ya no suficiente- para llevar a buen puerto los acuerdos políticos. Ahora, el escenario exige atender también los canales de diálogo individuales y, por esa razón, las demandas se multiplican y se cruzan.
La alianza de Gonzalo Parodi y Gabriel Abrile voló por el aire
La nueva cartografía del legislativo local genera tensiones en la bancada oficialista, donde miran con cierto recelo el desdoblamiento de los carriles de negociación. Entienden el nuevo escenario. Sin embargo, piensan que los concejales opositores reciben ahora mayor atención que los propios, incluso aquellos que asumen roles protagónicos en defensa del gobierno local.
¿Será por esto que el derrivismo decidió poner manos a la obra y, por si acaso, fortalecer la bancada propia? En el bloque oficialista sostienen que no hay tensiones internas más que las normales, pero por las dudas quieren asegurarse de que todos se sientan contenidos. Si el cambio en las reglas del juego trae incertidumbre, la bancada que conduce Leandro Carpintero apuesta en primer término a controlar las variables propias y afianzar el equipo.
Leandro Carpintero jefe HUPRC
El jefe del bloque oficialista, Leandro Carpintero, redobla la atención para mantener el orden en el Concejo de Río Cuarto
Por otro lado, el oficialismo aprendió que debe estar más atento que antes, si quiere evitar sorpresas. Aunque el primer canal de diálogo sigue siendo con los presidentes de bloque (en este caso, Abrile) reconocen que el trabajo político no termina en este nivel.
“Requiere estar mucho más atento y no quedarse con el acuerdo con los jefes. Intentamos ir un poco más abajo, chequear y tener contacto con los concejales de la oposición. Incluso, aprovechando el contacto que se da en las comisiones”, señaló una fuente con conocimiento de primera mano del parlamento local.
Javier Milei y las ambiciones personales partieron el bloque
El nuevo escenario se terminó de configurar cuando estalló por el aire la bancada opositora Primero Río Cuarto, que integran radicales -con y sin peluca- y juecistas libertarios. La primera minoría empezó a reflejar esos raros alineamientos nuevos que tejieron las alianzas políticas a nivel provincial y nacional, con el presidente Javier Milei como parteaguas.
Pablo Benítez, juecista que integra este espacio, empezó a apostar cada vez más su estrategia personal, en un intento de aprovechar la banca para posicionarse políticamente. Desconociendo límites y obrando de forma inorgánica, busca notoriedad por medio de intervenciones controversiales: desde reivindicaciones a ultranza de las políticas de Milei, hasta los más duros ataques al oficialismo.
Intendente @guillederivas, ¿le suena la motosierra? No es solo un símbolo: úsela para podar el gasto inútil. Consultoras, alquileres, pauta, gabinete XXL, subsidios a SAT, y un contrato de higiene que se lleva el 20% del presupuesto. ¡Reaccione, que la plata no es suya! pic.twitter.com/xjbPf9V4ir
— Pablo Kily Benitez (@PabloValerioBe1) May 5, 2025
Desde hace meses, Benítez irrita a sus adversarios con una serie inagotable de proyectos de reparación de baches cuadra por cuadra, que presenta uno por uno en cada sesión. Hay que recordar que, durante la campaña que lo convirtió en intendente de Río Cuarto, Juan Manuel Llamosas logró simbolizar el abandono de la ciudad en imágenes del pésimo estado de las calles. Ahora, el edil juecista intenta facturárselo al oficialismo cada jueves.
Luis Juez mete la cuchara en Río Cuarto
En una de sus intervenciones más recientes, Benítez tachó de ilegal la aprobación -en primera lectura- del pliego de licitación del alumbrado público, bajo el argumento de que uno de los diez votos favorables fue emitido por vía remota. Benítez cuestionaba la participación de la concejala oficialista Florencia Stinson, que se conectó por videollamada y levantó la mano desde su casa. En uso de licencia por maternidad, Stinson se ausentó del parlamento local por varias semanas, más que lo permitido por un obsoleto reglamento interno.
Como sea, Benítez desconoció olímpicamente el acuerdo al que todos los bloques -incluido el suyo- habían llegado para salvar esa zona gris en la organización del trabajo legislativo.
Al final, recibió fuertes críticas por intentar sacar ventaja política del episodio y por un criterio abiertamente machista, dado que el mecanismo en cuestión ya había sido utilizado en 2024 por el concejal Guillermo Natali.
El bloque de Adriana Nazario se reconfigura puertas afuera
En tanto, los otros dos bloques opositores siguen carriles también agitados, pero menos dramáticos en términos de gestión. El espacio de la excandidata municipal Adriano Nazario, La Fuerza del Imperio, tiene diferencias políticas, que se evidenciaron este último tiempo en el regreso de Leiticia Paulizzi y Guillermo Natali al cordobesismo, para sumarse a la campaña de Provincias Unidas y apoyar a Juan Manuel Llamosas. Siguen dentro de la misma bancada que dirige Franco Miranda, pero fuera del recinto cambiaron sus alineamientos.
Franco Miranda.jpeg
Franco Miranda, presidente del bloque La Fuerza del Imperio del Sur, de Adriana Nazario.
Por su parte, el libertario silvestre Mario Lamberghini, de la línea del candidato a diputado por el Partido Libertario, Agustín Spaccesi, no atraviesa su mejor momento, desde que la semana pasada puso en discusión un proyecto que lo dejó muy mal parado. Aunque sostiene que los medios lo desvirtuaron, lo que trascendió es que esa iniciativa buscaba instaurar el Día del Maestro, una fecha que se conmemora hace décadas en nuestro país.
Al aliado de Gonzalo Parodi le explotó el bloque
A todo esto, Pablo Benítez no es el único díscolo de la primera minoría. También Antonela Nalli, del mismo bloque, rompió el molde y demostró que puede moverse como radical libre. Se trata de la integrante de “La 30 de Octubre”, la agrupación política del excandidato Parodi, que en la política nacional orbita alrededor de Martín Lousteau.
Florencia Stinson Benítez y Nalli
La concejala Stinson, conectada por zoom, y los opositores Pablo Benítez y Antonella Nalli.
Dentro del bloque, convive con el juecista libertario Benítez y en los papeles está bajo la conducción de Abrile, un radical aliado al Defensor del Pueblo, Daniel Frangie, pero que tiene acuerdos con el armador libertario cordobés Gabriel Bornoroni. De hecho, gracias a esta llegada, Abrile colocó a un hombre de su confianza al frente de la delegación de PAMI de Río Cuarto.
Los desacuerdos con este movimiento del jefe de bancada terminaron de hacer implosionar el bloque de Primero Río Cuarta y los resultados quedarían a la vista poco tiempo después.
La concejala que dejó en off side a Gabriel Abrile
Otra vez, todo quedó en evidencia durante la votación del pliego de licitación de alumbrado y semaforización, cuando los pronósticos indicaban que -salvo Benítez- el bloque apoyaría al oficialismo después lograr los cambios que pedían. Básicamente, lograron flexibilizar las exigencias para alentar la participación de empresas locales.
Todo parecía encaminarse a la aprobación del pliego con los votos de 3 de los 4 bloques políticos. Eso fue lo que Gabriel Abrile habría adelantado en la reunión de labor, mientras su par de bloque Nalli declaraba en vivo y en directo que votaría en sentido contrario al de su propio jefe. No es un detalle que el desaire venga de la única concejala que se referencia en Parodi.
Ese día, el escenario dentro del recinto fue completamente distinto a lo comprometido por Abrile, ya que solo él y su colega Ana Vasquetto levantaron la mano. Después de perder el timón del bloque, el referente radical ensayó una disculpa en privado ante Hacemos Unidos Por Río Cuarto, pero las esquirlas de la fractura de su espacio ya los habían alcanzado.