El oficialismo confía en crecer y recuperar terreno en la elección local que lidera Labayru. La estrategia de Pablo Javkin. El rol de Maximiliano Pullaro.
El gobernador Maximiliano Pullaro y el intendente Pablo Javkin, atentos al 29 de junio en Rosario, pero también al lunes 30.
La elección de Rosario del 29 de junio tiene un riesgo mayúsculo para la alianza oficialista Unidos para Cambiar Santa Fe. Un tercer puesto no es descabellado en los cálculos preliminares. Por eso, y a la par de lo numérico, el coalición gobernante empieza a pensar en el día después. Hay pronóstico de revisión, autocrítica y volantazos en la ciudad más poblada de Santa Fe.
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Unidos para Cambiar Santa Fe arranca desde atrás en Rosario
Si, efectivamente, el oficialismo cierra el 29J por debajo del peronismo y La Libertad Avanza (LLA), lloverán las culpas. Hay un partido por jugar, pero la campaña para el oficialismo arranca con una sensación amarga. A la cabeza de la lista, Carolina Labayru, elegida por el intendente Pablo Javkin, le toca recuperar varios escalones.
Gracias por los abrazos, por la fuerza, por el empuje. Ayer vivimos una noche hermosa, bien UNIDOS! Rodeados de la gente que quiere seguir cambiando Rosario, que sabe lo que es pelearla en soledad y que ahora mira a un futuro que se aleja cada vez más de ese pasado oscuro al que… pic.twitter.com/vwUYTFd9Kt
¿Qué rumbo tomará la campaña de Labayru? Apuntar contra el libertario Juan Pedro Aleart presupone ir contra un voto de intereses similares. Pugnar contra Juan Monteverde no es novedoso para Unidos Rosario, porque es el adversario central de Javkin desde hace unos años, pero el punto es la manera. El voto del oficialismo, ¿es principalmente antiperonista? Sí es así, ¿no conviene una campaña del miedo como la que se trazó en 2023?
El gobierno de Maximiliano Pullaro y una mira atenta sobre Rosario
En el gobierno provincial siguen con extrema atención la elección de Rosario. Por varios factores. Es la ciudad más grande; Javkin no tiene reelección; el pullarismo no tiene un jugador de peso en la plaza; y el gobernador destina muchísimos recursos en seguridad y obra pública para devolverle a la ciudad toda la paz e infraestructura que supo tener. Una campaña de vía pública arrancará en los próximos días para ponderar esos logros.
Conscientes de que se arranca desde atrás, en la Casa Gris esperan el 29J, pero también piensan en el día después. En ese sentido, no sería extraño que a partir de julio el Ejecutivo provincial aterrice en el municipio para hacer su aporte. “Contribuir para que el Ejecutivo recupere iniciativa”, como le admitió un funcionario provincial a Letra P. ¿Es viable entonces que funcionarios del gabinete provincial bajen al Palacio de los Leones?
En el gobierno santafesino consideran que el municipio flaquea en el área de los servicios públicos, el ABL porteño, todo lo que involucra específicamente a la prestación de la gestión local. Es una movida que ya se cranea y proyecta para poner en marcha antes de fin de año. Unidos no le va a regalar Rosario a la oposición, pero para conseguirlo hay que ajustar clavijas hacia dentro de la coalición.
Pablo Javkin, presente y futuro
Javkin es actor central del futuro de Unidos en la ciudad. Es pronto, pero sin un tercer mandato en vista, es un enigma hacia dónde seguirá su carrera política. Por ese motivo, el oficialismo tiene que encontrar, definir y posicionar un nombre, o algunos nombres, que pongan la cara por la gestión y sean los responsables de rivalizar con Monteverde y Aleart en 2027.
El pullarismo lo tiene claro y asegura que trabaja para poner ese nombre en la cancha. ¿Un funcionario? ¿Un outsider? De lo que ya existe, el entorno del gobernador sigue apostando, aun después de la derrota convencional, por el senador Ciro Seisas más que por la presidenta del Concejo, María Eugenia Schmuck.
Pase lo que pase, termine Labayru como termine, Unidos cambiará parte de su fisionomía en Rosario. Por el momento, se abrió un compás de espera hasta el 29J. Después comenzarán la revisión, la autocrítica y los volantazos.