La hoja de ruta de Unidos para Cambiar Santa Fe para el día después de la reforma previsional, que se espera se convierta en ley este jueves, ya tiene una escala: será la semana que viene, cuando los popes partidarios de la coalición se reúnan “a agenda abierta”.
La reforma constitucional y la renovación de la Corte Suprema de Justicia asoman como los tópicos más destacados del encuentro.
La reunión estaba pactada para esta semana, pero entre las autoridades partidarias primó la cautela a la espera de que la Legislatura finalmente sancione las modificaciones al sistema jubilatorio santafesino. Aunque Unidos cuenta con los votos necesarios en la Cámara de Diputados y Diputadas para convertir la aprobación del Senado en ley, el proceso está inmerso en una esfera de tensión por la resistencia de algunos gremios y de la corporación judicial, lo que envalentonó a la oposición. No es momento de abrir focos de distracción, entienden en la coalición oficialista.
La fecha tentativa para el cónclave, entonces, es el próximo miércoles 18 de septiembre, en el Comité de la Unión Cívica Radical en Santa Fe, aunque no figura aún en la agenda de algunas de las figuras más importantes del espacio. La organización gusta de repetir estos encuentros como una forma de cultivar el vínculo entre los partidos, sondear la opinión de los socios sobre las cuestiones que impulsa la Casa Gris y acordar pasos a seguir. En ese sentido, aunque sea a agenda abierta, la reforma constitucional y la renovación de la Corte se llevarán las luces.
La Justicia de Santa Fe, tema espinoso para Unidos
Algunos de los referentes partidarios de Unidos temen que en esa reunión se les anuncie que durante octubre se publicará el decreto que removerá a cinco de los seis jueces del tribunal cimero santafesino. Es una versión que corre en la coalición oficialista, pero que el entorno del gobernador se resiste a confirmar o negar. Sólo atinan a decir que la movida será “pronto”, sin especificar cuál es el alcance del concepto para los operadores de la Casa Gris.
En la alianza oficialista hay una comunidad de opiniones sobre la disputa con la Justicia de Santa Fe y la necesidad de renovar la Corte. En las conversaciones entre los caciques se replica una frase atribuida a Maximiliano Pullaro durante su encuentro con los supremos: “Queremos una renovación y queremos ir por caminos institucionales, pero no estamos peleando. Cuando peleemos, se van a dar cuenta”, dicen que les advirtió el gobernador. En Unidos lo difunden con tono orgulloso.
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El pleno de Unidos para Cambiar Santa Fe en la fecha de lanzamiento de la coalición, a fines de abril de 2023.
En donde no hay comunión es en los modos. La decisión de avanzar por decreto no termina de convencer a algunos de los partidos importantes dentro de la coalición, aunque en el gobierno avisen que es una decisión tomada y que las gestiones amigables con los cortesanos para buscar una salida como la de Mario Netri están terminadas. Pesos pesados de Unidos creen que no es más que una amenaza en el marco de una negociación para forzar un acuerdo. Aquello de prepararse para la guerra para así obtener la paz.
De lo que tampoco se habló -al menos oficialmente- es de candidaturas para integrar el nuevo tribunal. Ahí también hay opiniones encontradas. Mientras que la Casa Gris quiere avanzar primero en la remoción para después charlar de postulantes, no son pocas las voces que sostienen que la movida tiene que ser conjunta, como hizo Javier Milei cuando informó que no pediría la renovación del acuerdo legislativo para Juan Carlos Maqueda y, en el mismo movimiento, postuló a Ariel Lijo. De hecho, entienden que la causa de la demora es que todavía no se dio esa instancia de negociación interna.
La reforma constitucional de Santa Fe, lenta pero inexorable
La reforma constitucional seguramente será el otro gran tema a discutir en la reunión de la alianza gobernante. La Unión Cívica Radical y el Partido Socialista -los dos socios mayoritarios de Unidos- tienen confeccionados sus proyectos de enmienda, pero todavía no los pusieron en discusión en la mesa de la coalición, a pesar de que son quienes marcarán el pulso de la reforma a partir de su peso legislativo. El proceso, que parecía acelerarse hace pocas semanas, hoy luce algo más lento, aunque ninguna fuente lo ponga en duda.
Hay dos cuestiones por las que creen en Unidos que primero se avanzará con la reforma judicial, para luego darle paso a la discusión por los cambios en la Constitución. El factor temporal pesa: aunque quieran hacerlo rápido para que quede como una reforma “de la casta para la casta”, nadie imagina que los cambios a la Carta Magna lleven menos de cuatro o cinco meses. La otra razón es práctica: si existen planteos judiciales contra la reforma constitucional, qué mejor que tener una Corte aggiornada y sin figuras en tensión con la Casa Gris.
Más allá de que serán los dos hitos más importantes del encuentro, las reformas que impulsa el gobierno provincial no se llevarán todo el tiempo de la discusión. El Presupuesto 2025 estará sobre la mesa. No falta mucho para que el Ejecutivo envíe su proyecto para que sea discutido por la Legislatura y nadie quiere perderse la oportunidad de conseguir alguna concesión para sus intereses. Hay algo más: también se buscará hacer un balance, aprovechando que habrán pasado pocos días del primer aniversario del triunfo que confirmó a Maximiliano Pullaro en la Casa Gris.