Luego de una jornada en la que Juntos por el Cambio (JxC) versión bonaerense dejó expuesta la grieta que lo atraviesa - un reflejo de lo que ocurre a nivel nacional-, sin acuerdo interno para acompañar el pedido de endeudamiento del gobernador Axel Kicillof, la UCR provincial empezó a dar señales de un nuevo escenario desde el 10 de diciembre: “Hay una nueva cancha y vamos a jugar de otra manera”, anticipó una legisladora a Letra P. Con la posibilidad aún latente de armar bloques propios en la Legislatura, desde el partido centenario prefieren bajarle el tono a la pelea y evitar hablar de fisuras, pero sí de una reconfiguración que tenga al radicalismo al frente de la mesa de decisiones.
En un encuentro que legisladores e intendentes radicales mantuvieron este jueves en el anexo del Senado -previsto para la semana pasada, pero que debió postergarse por la reunión que los intendentes mantuvieron con Kicillof en la gobernación-, discutieron el futuro del partido en términos territoriales y legislativos. Pasada una hora y media del inicio, no fueron pocos los intendentes que, necesitados de recibir los fondos que les adeuda el gobierno provincial, reprocharon el accionar de los senadores del espacio que ayer no acompañaron el proyecto. Tras ello, los representantes legislativos aseguraron que no había garantías de que se destrabara el tema deuda, aunque también afirmaron que “los tomaron la decisión fueron ellos (por el PRO), podríamos haber seguido negociando”.
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La reunión, que se realizó en el auditorio ubicado en el subsuelo del edificio de 7 y 49 de La Plata, comenzó a las 15.20 y se maquilló con temas como el Presupuesto 2024 y los fondos adeudados por el gobierno provincial. Sin embargo, durante las casi tres horas que duró el mitin, se profundizó sobre el futuro del partido y la composición del espacio opositor en la Legislatura después del 10 de diciembre. La cumbre se desarrolló en una amplia mesa desplegada en el histórico edificio y abordó uno de los puntos más importantes de la minuta en este último sentido: preparar el terreno para el armado de un bloque propio, con aliados y abiertos a la posibilidad de crear la figura de interbloque, como contó Letra P, hoy inexistente en el reglamento legislativo. “Lo estamos evaluando, es una de las alternativas”, confirmó a la salida del encuentro, Agustín Máspoli, vicepresidente del bloque de senadores de Juntos.
A su vez, el dirigente de la Cuarta sección electoral, señaló que “no hemos tomado ninguna definición, sabemos que el radicalismo será oposición, luego veremos la reconfiguración de nuestro espacio. Dependerá de otro sector si se quiebra” o no la coalición. No es el mismo escenario en el recinto de Diputados que en el del Senado. En la Cámara baja, el bloque es más heterogéneo y ya suenan algunos nombres para presidir un eventual bloque puro. El más fuerte es el del diputado electo por la Quinta sección, Diego Garciarena. Antes de elegir sus autoridades, sin embargo, la UCR anotó a un puñado de socios minoritarios para un posible nuevo espacio y no cierra la puerta a nuevas incorporaciones, incluso del PRO.
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En el Senado, el panorama no está claro y dependerá de la suerte que corra el PRO durante las próximas horas en el acuerdo nacional con La Libertad Avanza. Allí, los seis representantes de los escaños tienen prácticamente el mismo horizonte y admiten que romper con el PRO “sería volver al 2% de (Leopoldo) Moreau”, según graficó una fuente. A su vez, reconoció que “Juntos por el Cambio, tal como lo conocimos ya fue, pero eso no quiere decir que vayamos a romper con el PRO, hay una nueva cancha”, repitió la legisladora, “tenemos que jugar de otra manera”.
