Gino Svegliati tiene apenas 27 años. Militante del Partido Socialista, será parte del histórico debate. Sus orígenes y sus objetivos de cara a la Convención.
Militante socialista, Gino Svegliatti, es parte del ministerio de Cultura de Santa Fe.
El debate por la reforma constitucional de Santa Fe mezclará a figuras consolidadas, como el gobernador Maximiliano Pullaro, con nuevas caras de la política local. Con sólo 27 años, Gino Svegliati será el convencional oficialista más joven tras ingresar en el decimonoveno lugar en la lista por distrito único de Unidos, que encabezó el propio mandatario.
Proveniente del Partido Socialista y con pasado en la militancia social, ahora busca aportar frescura al debate reformador que se iniciará el próximo 14 de julio. El rosarino dio sus primeros pasos en la política cuando estaba en el centro de estudiantes del Colegio Superior de Comercio. Con el tiempo participó en ollas populares y distintas actividades ligadas a la militancia barrial.
En la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) comenzó un vínculo sólido con el Partido Socialista (PS), formando parte de la agrupación Mariano Moreno, perteneciente al Movimiento Nacional Reformista (MNR). En esa misma facultad, en 2024, se graduó como licenciado en Ciencia Política con el mejor promedio de su camada.
“Gino es un funcionario que nunca se sacó las zapatillas de militante”, lo define un compañero socialista con el que camina desde hace tiempo. Svegliati fue asesor de Susana Rueda en el Concejo Municipal de Rosario. Cuando la experiodista saltó al Ministerio de Cultura, pasó a ocupar el puesto de director de Integración Territorial bajo las órdenes de Rueda. Además, es Secretario Adjunto de la Juventud Socialista de Santa Fe.
Pese a que sus comienzos lo hallaron en el espacio de Antonio Bonfatti, Fuerza del Territorio, hoy se define como un compañero más del partido que se referencia en el exgobernador, en la propia Rueda, pero también con la diputada provincial Varinia Drisun o la concejala de Rosario Alicia Pino. Más allá de ese grupo de dirigentes, tiene una especial devoción por la figura de Hermes Binner, el primer gobernador socialista del país: lleva una estampita con la leyenda “San Hermes”.
Al igual que el resto del socialismo, Svegliati otorga un valor significativo a la reforma. Recuerda el proceso similar que inició Miguel Lifschitz cuando era gobernador, que finalmente quedó trunco. La oportunidad, cree, debe servir para generar consensos amplios que trasciendan las necesidades políticas inmediatas y sectoriales.
Cuatro son los ejes que plantea el politólogo como centrales para construir una nueva Constitución que sea “progresiva en materia de derechos, transformadora e innovadora”. Puntos que vincula con las experiencias de gestión que tuvo el socialismo durante las distintas gobernaciones en Santa Fe.
Sobre la sanidad, su idea es poder lograr una concepción integral, que dé lugar a las problemáticas de salud mental. Entre otras inquietudes pretende abordar los consumos problemáticos y la salud sexual y reproductiva, entendiendo al Estado como rector de la política pública. En el caso de la educación, además de considerar esencial establecer la secundaria obligatoria, entiende que hay que relacionarla con el trabajo, teniendo en cuenta la penetración digital y tecnológica, además de buscar que se vuelva más inclusiva.
El joven socialista apuesta además por una Constitución que pueda garantizar el derecho a la cultura, reconociendo las formas comunitarias que adopta en barrios, comunas o pueblos. Además, buscará plantear alternativas para proteger los derechos del artista.
En el área de trabajo y producción, aportará iniciativas que consideren y alienten las nuevas formas asociativas de la economía social, popular y solidaria.