En la apertura de sesiones ordinarias dijo que responderá por las quitas de la Nación, pero que primero “hay que reordenar los recursos”.
Rogelio Frigerio cumplió 100 de gobierno de Juntos por el Cambio en Entre Ríos, luego de 20 años de mandatos peronistas.
El auditorio del Centro de Convenciones de Paraná escuchó con atención las primeras palabras que en veinte años salían de boca de un gobernador no peronista. Rogelio Frigerio abrió sesiones ordinarias de la legislatura de Entre Ríos y lo hizo con un discurso de alto voltaje político, durísimo con las gestiones anteriores y alineado con el gobierno de Javier Milei.
Despejando toda duda, y apenas minutos después de comenzar su discurso de este jueves por la noche, el gobernador entrerriano se ocupó antes que nada de dejar bien claro su acompañamiento al proyecto presidencial de La Libertad Avanza. Tras asegurar que recibió “una provincia fundida”, aseguró que desde su gestión estaba “apoyando los esfuerzos que necesita el gobierno nacional para arreglar un país devastado por el kirchnerismo”. Con esas palabras, Frigerio comenzó a enumerar los principales aspectos de una provincia heredada del peronismo a la que, aseguró, encontró sumida en una “oscuridad”. “Sin recursos, fundida”, sintetizó, ante la mirada atenta de su antecesor Gustavo Bordet, quien se encontraba entre el público como exgobernador y actual diputado nacional.
Frigerio dijo que a esa realidad debía sumarse “un escenario nacional sin plata, que impacta en las tarifas y servicios”. Pero lejos de cuestionar la decisión de Milei de recortar subsidios, aseguró que acompañará “apoyando los esfuerzos para arreglar un país devastado por el kirchnerismo”.
“Los argentinos no aguantan más y la política está en un estado de crispación y beligerancia, primero tenemos que bajar los decibeles”, pidió, y afirmó que no puede haber “contradicción” entre el objetivo del gobierno nacional y la defensa de los intereses de la provincia.
“Me niego a creer que retrocedimos a unitarios y federales. Estoy convencido de que hay puntos de encuentro entre el gobierno nacional y las provincias”, señaló. Dijo que para encontrar esas “diagonales” en donde ambas partes confluyan es necesario, primero, abrir una discusión sobre las transferencias discrecionales. En un claro guiño a favor al presidente, sostuvo que “el kirchnerismo se apropió de recursos de las provincias”, y que eso debía revertirse.
En este punto, Frigerio se declaró “defensor de la obra pública” y se refirió al punto más caliente de la discusión de esta semana cuando habló de la quita de subsidios al transporte de pasajeros. Dijo que “no tiene lógica” que el gobierno nacional se ocupe de subsidiarlo en las provincias, ni que se ocupe de la obra pública.
“De eso tienen que ocuparse las provincias, pero antes hay que reordenar los recursos”, apuntó, y pidió discutir “qué le toca a cada nivel de gobierno”. En ese sentido, habló de que en el último año electoral hubo “desfinanciamiento” a las provincias y dijo que “si esta dinámica persiste, el equilibrio de la Nación va a estar acompañado de desequilibrios en las cuentas provinciales y esto no es justo”, aseguró. Insistió en que Entre Ríos hará “esfuerzos” con sus recursos propios pero que no dejará de pelear por los derechos, “sin que eso signifique desfinanciar al gobierno nacional”, aclaró.
Frigerio destinó buena parte de sus palabras, que duraron casi una hora, a describir el escenario local que recibió. Dijo que venía a sacarle el velo a “tantos años de gobiernos que buscaron la oscuridad” y que sus primeros pasos eran para ordenar una provincia sin control.
Habló del “caos que encontramos”, de una provincia sin beneficio de inventario, y dijo que “la política” fue destruida porque “la política mintió”. En lo que fue uno de los momentos más encendidos de la noche, Frigerio recibió los primeros aplausos cuando anunció que no habrá ingresos a planta permanente del Estado “para nadie que sea amigo o familiar de algún funcionario”.
Aseguró que encontró un Estado “grande”, que funcionó “como aguantadero de la militancia política” y anunció un recorte a la mitad de los cargos políticos. “La oscuridad y viveza eran grandes, y tenemos que recuperar la confianza”, afirmó.
Ya en el segundo tramo de su discurso, el gobernador se dedicó a marcar el norte de su gestión y confirmó el anticipo de Letra P sobre los proyectos que ingresarán en los próximos días en la legislatura local: ley de acceso a la información pública; ley de ética pública, que incluye la ficha limpia y la obligación de presentar Declaración Jurada antes y después del ingreso a la función pública; y la reforma política con la migración hacia la Boleta Única de Papel.
“Este gobierno está eliminando uno por uno los privilegios de los funcionarios”, introdujo, cuando anunció también el proyecto de ley para derogar las pensiones vitalicias que ahora cobran exgobernadores y vices en la provincia.
El gobernador de Entre Ríos hablará a las cámaras este jueves. Objetivos de la gestión e impacto de las políticas nacionales en la agenda.