Rogelio Frigerio dará su primer discurso de apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura de Entre Ríos en medio de la guerra total declarada por el presidente de la Nación, Javier Milei, a las provincias. Es, también, la primera vez en más de 20 años que inaugura un periodo legislativo un gobernador no peronista, el anterior fue el radical Sergio Montiel en 2003.
La pelea del gobierno nacional con las provincias encontró a Frigerio inmerso en el mar de la cautela, mientras sus socios de la Región Centro, Martín Llaryora (Córdoba) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe) fueron al choque con declaraciones directas. Milei hizo lo suyo para que así sea: sindicó al santafesino y al cordobés entre los primeros lugares de quienes impidieron el avance de la Ley Ómnibus.
El entrerriano, sin embargo, mantiene la prudencia y el perfil moderado. Puede ser este discurso, entonces, el momento que encuentre para fijar posicionamientos más explícitos con respecto al panorama nacional. Todo en un contexto donde la obra pública financiada por Nación está en cero, donde se recortaron los subsidios al transporte y se frenó el envío de fondos para salarios docentes.
Son aspectos que impactan directamente en las arcas y la economía de Entre Ríos. Una provincia que está jaqueada por la deuda en dólares, de la que la semana que pasó se hizo un pago de intereses y capital, y que antes del próximo vencimiento en agosto podría intentar renegociar, según publicó el sitio especializado Valor Local.
Frigerio administra una provincia que debe recurrir a adelantos para cumplir con el cronograma de pagos de la administración pública. Y que, incluso, debió estirar los días de pago de los haberes para comenzar el primer día de cada mes.
Frigerio llega a este 15 de febrero, la fecha fijada por la Constitución provincial para el comienzo del año legislativo, en un contexto en el que se discute la reconfiguración de su partido, el PRO y su probable integración con La Libertad Avanza (LLA).
En consecuencia, es también el momento donde también Juntos por el Cambio (JxC) está en crisis. Ahora es solo el nombre que reúne a los gobernadores del PRO y radicales pero que en tanto alianza nacional ya dice poco y nada como coalición electoral nacional.
Si Frigerio dará pistas o no sobre su futura ubicación en el mapa político del país es una incógnita que por estas horas ninguna fuente quiere revelar. De todos modos, el encuentro de este miércoles al mediodía con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y su par de Chubut, Ignacio Torres, podría ser una pista.
Frigerio llegó al Sillón de Urquiza con la motosierra de Milei en la mano y al grito de “no hay plata”. Así, la idea de la austeridad fiscal será un eje del discurso, condimentado con datos como la distribución para la policía de autos que estaban asignados a funcionarios. Medida que dispuso en los últimos días.
El discurso de apertura de sesiones repasará las condiciones financieras en que recibió la provincia. “Nos pintaban que estaba todo bien, pero no hay un peso”, resumió un hombre fuerte de Economía.
Es de esperar que marque una línea sobre un aspecto central de fuerte incidencia en clave política y fiscal: la Caja de Jubilaciones, que es un ítem que complica a la caja provincial con un déficit ascendente.
Habrá un momento para las negociaciones salariales del sector público: Cabe recordar que Frigerio, en comunión con sus socios de la Región Centro, cambió el modo de actualización de sueldos, que en vez de regirse por la inflación empezó a hacerlo en función de una ecuación que combina recaudación provincial y coparticipación nacional. Hasta ahora con una buena relación con los sindicatos, es una buena noticia que no querrá omitir.
También, en clave de modernizar el Estado y el sistema político, se mencionará la reforma electoral, que incluye un nuevo sistema de votación. Siendo este año, sin elecciones, el momento propicio para su tratamiento.