NUEVO MAPA POLÍTICO

Rodrigo de Loredo estrena el rol de nexo libertario con el intendentismo de Córdoba

El diputado se rearma para 2025 con la promesa de acercar la agenda del interior al mostrador de Javier Milei. Gestión, sin camisetas partidarias.

El presidente de la bancada radical en la Cámara de Diputados, Rodrigo de Loredo, ya se prepara para el nuevo round de la ley ómnibus, tras su aprobación en el Senado. La tarea legislativa ya no tendrá dedicación exclusiva porque el cordobés piensa en 2025 y testea una estrategia que pondera la gestión por encima del color partidario.

Junto a las diputadas radicales Soledad Carrizo y Gabriela Brower de Koning, De Loredo ofició de anfitrión de una merienda de trabajo con 13 intendentes de Córdoba.

Entre mates, café y medialunas, la dirigencia territorial del norte provincial salió del encuentro en Buenos Aires con un autoproclamado nuevo nexo con el gobierno libertario.

En concreto, el excandidato a la intendencia de la capital prometió gestionar sus demandas en el mostrador del gobierno de Javier Milei.

La agenda de reclamos del interior de Córdoba a Javier Milei

En su libreta, De Loredo anotó la agenda municipalista que coloca como prioridades las obras públicas paralizadas, los problemas con las prestaciones de PAMI, la falta de actualización censal, los reclamos por transferencias de terrenos ferroviarios, la falta de recursos hídricos y de conectividad.

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Rodrigo de Loredo recibió a intendentes y jefes comunales del norte de Córdoba en su despacho en el Congreso.

Rodrigo de Loredo recibió a intendentes y jefes comunales del norte de Córdoba en su despacho en el Congreso.

Fueron de la partida Luis Quiroga (Mina Clavero), María José Acuña (Villa de Soto), Renato Raschetti (Cruz del Eje), Ricardo Martín (Serrezuela), Pablo Díaz (El Brete), Matías Gallardo (Comuna Cruz de Caña), Erika Cortez (Comuna Las Cañadas), Rodrigo Aliendo (Alto de Los Quebrachos), Guillermo Moyano (Sarmiento), Marcela Sisnero (Pozo Nuevo), Patricio Olmedo (Manfredi), Ariel Gutiérrez (Cañada de Río Pinto) y Paulo Barrera (Comuna Chuña).

Son momentos en donde las cabezas de los gobiernos locales valoran los canales para acelerar sus demandas, sin importar la camiseta de sus amores. Por ejemplo, el Foro de Intendentes Radicales no tiene prurito en conversar con los alfiles del cordobesismo o con quien sea que asome como una mano facilitadora de la gestión. Un indicio, por cierto, de que son tiempos de vacas flacas y que la crisis de los partidos políticos es transversal.

El regreso de Rodrigo de Loredo a la rosca local

La reunión de este jueves marca la vuelta al ruedo de De Loredo a la política doméstica, después de priorizar casi al 100% una agenda nacional.

Hace un tiempo, había organizado un encuentro similar con el intendentismo del departamento Río Segundo, pero ahora asoman los ribetes de la nueva estrategia que busca priorizar un perfil de gestión. En cierta forma, deja de lado los colores partidarios en tiempos donde las identidades políticas parece que pasaron de moda y no suman en las urnas.

Como contó Letra P, De Loredo empieza a masticar una confluencia, por ahora platónica, con La Libertad Avanza en Córdoba.

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Con este ofrecimiento al intendentismo pretende remarcar que goza de una buena llegada con la escudería libertaria. No es exclusiva de Luis Juez y, recientemente, del gobernador Martín Llaryora, quien regresó a su provincia con convenios para obras y promesas de autorizaciones para la toma de crédito internacional.

Una apuesta a largo plazo

A su vez, empieza a mover con la bandera de la gestión los engranajes territoriales que deberán oficiar de anclaje en el juego electoral de 2027 que lo tendrá peleando por la gobernación o buscando la revancha para comandar el Palacio 6 de Julio. El entorno del diputado reconoce que habrá más actividades con el intendentismo cordobés en las próximas semanas.

De Loredo aprovechará el desconcierto para seducir a la dirigencia que tiene que llevar adelante sus comunidades en tiempos difíciles. La ausencia de interlocutores válidos con la Nación es un escollo concreto.

De hecho, hay experiencias fallidas recientes como la del grupo de intendentes de Juntos por el Cambio del departamento Colón que intentó vincularse con el poder central a través de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y de la vicepresidenta Victoria Villarruel.

Con el arribo del ministro Guillermo Francos, dispuesto a hacer política, se perfila una nueva etapa y De Loredo dio la primera puntada para rearmarse después de meses complicados.

Javier Milei y Martín Llaryora caminan por la senda de la gobernabilidad. 
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