El legislador provincial y presidente del PRO Río Negro, Juan Martín, intensifica una agenda común con representantes de su partido en el Congreso para avanzar en el armado 2025. Sin candidaturas definidas aún, espera anuncios del esquema nacional comandado por Mauricio Macri.
Una gira por la ciudad de Buenos Aires le sirvió para despejar dudas. El PRO va por el protagonismo perdido y en la Patagonia aguarda el momento para definir los nombres que buscarán llegar el año próximo al Senado y a la Cámara de Diputados.
El año entrante, la provincia renueva tres bancas en la cámara alta y dos en la cámara baja. Actualmente, Unión por la Patria ostenta en el Senado los escaños de Silvina García Larraburu y Martín Doñate. El tercero corresponde a Mónica Silva, sucesora de Alberto Weretilneck e histórica figura con ascendencia en el Valle Medio rionegrino.
La particularidad es que en Diputados cumple su mandato Aníbal Tortoriello, antecesor de Martín en el PRO y un rival directo del roquense. El empresario abandonó el espacio, luego de una derrota en las internas, para armar un sello provincial con el respaldo de sectores evangélicos. También finaliza el mandato de Agustín Domingo, de Juntos Somos Río Negro.
Camino por Río Negro
Martín, desde su triunfo en el partido amarillo, encaró un rol de armador. Sin abandonar el protagonismo parlamentario, que lo ubica en el centro de la escena doméstica, escala peldaños para incidir en el tiempo político que se viene.
Con vistas a un encuentro ampliado a fin de año, en el que suena la presencia del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, se apresta a sumar voluntades que avalen una boleta fuerte.
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Mientras, afina sintonía con Mauricio Macri. El líder del PRO sabe que Río Negro es una de las provincias donde los movimientos deben ser muy precisos para que el partido amarillo construya una legitimidad que le permita aspirar a entrar en la discusión por las bancas.
La votación de este miércoles, que garantizó en la Cámara de Diputados el veto a la ley de financiamiento universitario, fue una prueba de las negociaciones entre el partido amarillo y la Casa Rosada. Dependerá de la muñeca de Macri y de Javier Milei que finalmente el año que viene exista un acuerdo electoral como sucedió en la segunda vuelta presidencial de 2023.
El barilochense Sergio Capozzi fue uno de los que apretó el botón rojo para sostener el veto en Diputados.
Fuga y misterio
La construcción rionegrina amarilla se da luego de triunfar en la interna del PRO. Como explicó Letra P, Tortoriello prefirió irse del partido, pero dejó a su ladera Patricia Mc Kidd como contrincante para la interna. Hasta hizo votar en un bar a las personas en condiciones de sufragar en General Roca, el terruño de Martín.
El resultado final, a favor del nuevo oficialismo partidario, aceleró los tiempos para que se avanzara en un partido provincial.
CREO Río Negro es el sello que construye Tortoriello. Con el respaldo de su par tucumana Paola Omodeo, sale a la pesca de adhesiones.
En los mentideros de la política se rumorea que tiene el asesoramiento de la intendenta María Emilia Soria, quien compitió por la reelección en su municipio en 2023 con el sello Pasión por Roca, cuando no pudo utilizar la tradicional lista 2 del Partido Justicialista (PJ).