Con el frente interno despejado, el radical Gonzalo Parodi busca marcarle la cancha al PJ, que no definió candidaturas. El 16 de junio, el domingo que suena.
Gonzalo Parodi, el candidato de la UCR, espera que Juan Manuel Llamosas confirme la fecha de elecciones
Gonzalo Parodi recibió el apoyo de los legisladores de Juntos por el Cambio para retar al candidato de Juan Manuel Llamosas
Las demoras en la confirmación de fechas para procesos clave permiten a Gonzalo Parodi, candidato a intendente de Río Cuarto por la UCR, parte de la alianza Juntos por el Cambio, repensar las estrategias para retar al peronismo, que intentará retener el gobierno de la ciudad, en manos de Juan Manuel Llamosas.
Una de las citas no marcadas en el almanaque es precisamente cuando se elegirán autoridades en la capital alterna de la provincia, únicos comicios municipales que se disputarán en Córdoba durante 2024, primeros bajo el gobierno de Martín Llaryora.
Según cálculos que maneja el radical, la votación se concretaría en junio, un mes antes de la entrega de mando. Estima que cuenta con un lapso de 50 días hasta la presentación formal de listas, pero busca poner nervioso al oficialismo con un pedido para revele el calendario electoral.
Durante esas semanas, el concejal seguirá tejiendo acuerdos para fortalecer las chances de una alianza pensada como Partido Riocuartense, con socios de variada procedencia pero marcada raigambre en el autopercibido imperio.
Como admite su equipo, tal articulación había ralentizado su marcha: “Habíamos avanzado pensando que se votaría en marzo o abril. Es lógico que haya especulación, sino te quedás sin sorpresas para la campaña, que recién empezará cuando haya fechas”.
La ilusión de Parodi es presentar una lista que incluya a la mayor cantidad de opositores de relevancia para desafiar al candidato del peronismo.
El principal objetivo es Gabriel Abrile, a quien Parodi derrotara en las internas de JxC disputadas en septiembre. Excandidato a intendente en 2020, excompañero de gabinete durante la gestión de Juan Jure, Abrile mantuvo un sinuoso camino desde aquella disputa. Tanto, que su nombre llegó a sonar entre las tribus libertarias que sueñan con capitalizar el efecto Milei en una ciudad donde el libertario obtuvo 74% de adhesiones en el balotaje.
Por estos días los rumores parecen sepultados. Mientras el propio Abrile niega cualquier contacto con referentes del Presidente, desde el radicalismo apuntaron a la rigurosidad reglamentaria: según ordenanza, el médico está impedido de ser candidato por otra fuerza por haber participado de una interna abierta.
El interés por el exsecretario de Salud tiene razones fundamentales: distintos sondeos lo ubican como el segundo tanto en conocimiento como en intención de voto entre el pelotón de postulantes.
Desde el entorno de Parodi atribuyen los rumores a sectores de la UCR que no digerirían sus ambigüedades. Por ende, ratifican que siguen abiertas las vías de comunicación.
En paralelo, Parodi logró despejar un eventual frente de conflicto que podría alterar sus estrategias. Durante la semana, el radicalismo provincial admitió el pedido de postergación de las elecciones para renovación de autoridades partidarias.
Prevista para el 5 de mayo, la contienda supondría una reedición de cruces poco fraternos, recrudecidos tras las performances electorales del pasado año, con sonadas derrotas en los comicios para la presidencia, la gobernación y la Municipalidad de Córdoba.
La solicitud para postergar la interna había sido presentada por el Comité de Río Cuarto, que señalaba la inconveniencia de su proximidad con la elección municipal. Recorriendo el mismo camino argumental, las distintas corrientes, aún con intereses diferentes, anticiparon adhesión mayoritaria a la moción.
Aunque el círculo cercano al candidato boinablanca se despega de la gestión, admite alivio al evitar un foco de dispersión de energías. Lo interpretan también como un importante respaldo del partido, tras los tironeos posteriores a la interna por las candidaturas cambiemistas.
Las mismas voces destacan que en la ciudad del sur, hoy bajo control del núcleo Evolución, al que pertenece Parodi, la puja carecería de cualquier sustento lógico.
Domingo 16 de junio es la fecha que manejan en los cuarteles albirrojos para las elecciones. La hipótesis responde a especulaciones que circularon durante la semana. Por el momento, nadie del gobierno municipal las ha confirmado.
En el Palacio de Mójica las principales preocupaciones apuntan a la confirmación de quién representará al peronismo en la contienda. El desconocimiento de Guillermo de Rivas, el candidato que impulsa Juan Manuel Llamosas, también explica la morosidad en la convocatoria a las urnas. Según admiten fuentes confiables, el intendente esperará hasta último momento que su delfín despegue.
Como contrapartida, como contara Letra P, quien parece consolidada como mejor opción es Adriana Nazario, la dirigente más conocida y primera en intención de voto en toda encuesta.
Con esas referencias, la exdiputada se permite desdeñar tanto los ademanes de futuros convites como las advertencias que llegan desde el llamosismo.
Como su par radical, aguarda la oficialización del cronograma para lanzarse oficialmente en campaña, por dentro o por fuera de la estructura del PJ.