Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta ya tienen en claro que hasta las PASO la guerra será total.
La interna entre las dos figuras presidenciables de Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, está al rojo vivo y, lejos de calmarse, la tensión entre ambos irá en aumento en las próximas semanas. Sin diálogo y con los puentes rotos, la guerra continuará durante toda la campaña rumbo a las primarias del 13 agosto.
Tras el cierre de listas, el alcalde y la exministra se tiraron con munición gruesa: Larreta acusó a Bullrich de representar "el modelo de Mauricio Macri", que, a su entender, "fracasó". Ella le respondió en duros términos. Sin titubear, lo trató de "ventajero" y "oportunista". La tensión, que este miércoles llegó a su punto máximo, provocó la ruptura de todos los canales de diálogo.
En ambos lados de la grieta avisan que los intermediarios solo entrarán en acción cuando una situación institucional lo requiera, como en el caso de Jujuy. Tras los hechos de violencia en esa provincia, JxC se unió en una foto en respaldo al gobernador radical Gerardo Morales. Salvo un hecho excepcional, hasta las primarias no habrá vínculo entre Larreta y Bullrich: a los dos les sirve desmarcarse de su rival, creen.
Bullrich y Larreta saben que la competencia interna será cruenta, pero tienen un límite: que la pelea no afecte las chances electorales de JxC. Mientras esa barrera se mantenga firme y funcione como una regla a no romperse, todo lo demás estará permitido.
Este jueves, el entorno de Larreta se encargó de aclarar que sus dichos sobre la gestión de Macri no tuvieron la intención de polemizar con su padre político. “Yo dije que el modelo de las peleas y antinomias fracasó. Lo que no se pudo, en ese momento, fue construir un apoyo suficiente para mantener ese cambio en el tiempo. Hoy tenemos más apoyos, pero no alcanza”, explicó el alcalde porteño en declaraciones al canal LN+.
En el larretismo están convencidos de que, para sumar votos, el jefe de Gobierno tiene que seducir al electorado desencantado con el gobierno de Cambiemos y, además, marcar una clara diferencia con Bullrich, quien promete aplicar una política de shock si gana las elecciones.
Bullrich y su tropa salieron con los tapones de punta a criticar a Larreta por su frase sobre Macri. El escenario les cayó como anillo al dedo, ya que una de las variables que comenzó a trabajar la mesa chica de la ex ministra de Seguridad, antes del cierre de listas, es emparentar al alcalde con el ministro de Economía, Sergio Massa, de quien públicamente dijo que es amigo.
En el nido halcón creen que el “peor error” de Larreta es seguir con su embestida hacia el expresidente. “Es una interna, no una general”, advirtió uno de los miembros de la mesa chica de Bullrich ante la tropa que la precandidata reunió este jueves en la localidad bonaerense de Pilar. El bullrichismo esperaba que Macri saliera a responderle a Larreta durante su visita a Rosario y hasta especulaba con que el expresidente le hiciera un guiño a su ex ministra de Seguridad. Sin embargo, hasta el cierre de esta nota, eso no había ocurrido.