Paritarias: Passerini proyectó una suba salarial del 10% y el gremio avisa que el Presupuesto es un papel
El intendente de Córdoba propone un incremento en sintonía con el cálculo libertario. Rubén Daniele sabe que no hay plata, pero ya adelanta sus condiciones.
La cifra responde al cálculo inflacionario de un 10% que se incluye, como norma macro, en el proyecto de Presupuesto de Javier Milei, que comenzará a discutirse en diciembre en el Congreso.
La Municipalidad capitalina espera reabrir la discusión salarial con el SUOEM el segundo mes del año próximo. Recuerdan, el actual arreglo con el gremio rige hasta el 31 de diciembre inclusive y se firmó el 1 de agosto. Incluyó una mejora de 13,5%, que se sumó al 9% del primer semestre.
Para 2026 presentamos un Presupuesto de déficit cero que combina responsabilidad fiscal, rebaja de tasas a comercios e industrias y un acompañamiento real a quienes generan empleo y producción en #CórdobaCapital. pic.twitter.com/hzN9dbvpsG
Con estas cifras, el personal municipal logró un acumulado por encima del 23%. El número asoma ya insuficiente si se coteja con las proyecciones inflacionarias: 29 puntos para el 2025, 31 puntos en cotejo interanual.
Consecuentemente, no son pocos los que prestan atención a los próximos pasos de los municipales. Sus pares de la provincia ya han pedido formalmente la reapertura de la mesa de negociaciones, atentos a que el índice de precios al consumidor mantiene una tendencia alcista, aún leve.
Lo que mira Rubén Daniele
Por el momento, el gremio que lidera Daniele coincide en remarcar la vigencia de aquel arreglo y quita vértigo a los rumores. “Los procesos paritarios entre los gremios estatales son muy diferentes y los tiempos también. Para el nuestro falta muy poco para que finalice, aunque lo vamos monitoreando de forma permanente”, señalan.
El SUOEM de Rubén Daniele en la marcha de gremios estatales que piden el fin de la emergencia previsional en Córdoba
Rubén Daniele se prepara para las paritarias de 2026
El monitoreo comparte, sí, el descreimiento sobre las cifras que se plantean en los proyectos de presupuestos. Como los empleados de la Provincia, los municipales ya miran por encima del 10% previsto como inflación por el gobierno nacional.
Por un lado, no quieren convalidar una referencia acaso apriorística, que puede quedar corta de sisa antes de temporada. “El presupuesto es un papel. Nosotros vamos a pedir lo que corresponda”, remarcan desde el SUOEM, en sintonía con una mirada ya histórica.
Por otra parte, descreen de un número al que las propias consultoras independientes ubican a medio camino de la inflación real. “Ojalá sea menos del 10. Pero en este país es imposible hacer una previsión de cuánto va a ser la inflación real”, explican.
La economía de Daniel Passerini
El acuerdo de agosto, rubricado tras semanas de protestas públicas que dieron a aquel conflicto una dimensión inusual para los años de administración peronista, incluyó la regularización de monotributistas y becarios que ingresaron al municipio en la gestión Llaryora, pero no logró la recuperación del total de lo perdido, por lo que aún se escuchan voces que deslizan críticas.
Cuatro meses después, desde la intendencia, asoman indicios de mayor plasticidad ante una futura convocatoria. Reconocen que el índice de inflación es una obligada estimación de primera instancia. “Hay muchas otras variables a tener en cuenta después”, conceden.
Cuatro meses después permanece inalterado el trasfondo crítico de una situación económica apremiante para un municipio endeudado, con recaudación en caída y disminuidos recursos para afrontar planes de obra de gran volumen.
lorenzatti concejo cordoba presupuesto
Sergio Lorenzatti presentó el Presupuesto de Daniel Passerini en el Concejo Deliberante de Córdoba
El propio proyecto de presupuesto, presentado públicamente con el déficit cero y la baja impositiva como mejores atributos, da claros indicios al respecto. Entre otros, con la necesidad de seguir reduciendo gastos administrativos, a veces bajo eufemismo de “optimización de procesos”.
Paradójicamente, gobiernos y sindicatos analizan el futuro desde una misma contradicción porque saben que la suerte de sus economías está atada a la de un gobierno nacional que parece fortalecido después del 26 de octubre.