Tendrá agenda el miércoles en Rosario y al otro día irá a Expoagro. Busca meter al partido en la conversación de Javier Milei con los gobernadores.
Mauricio Macri prepara su regreso para este miércoles cuando lance su candidatura para presidir el PRO.
Mauricio Macri reaparecerá públicamente este miércoles en Rosario para formalizar su lanzamiento como candidato a la titularidad del PRO. Al día siguiente seguirá de recorrida, con escala en San Nicolás, para participar de la feria ExpoAgro. El exmandatario volverá la carga con su decisión de que el partido amarillo sea una pieza central en el Pacto de Mayo que propuso Javier Milei.
El expresidente, que seguirá dejando en el freezer las negociaciones con LLA, quiere que el PRO tenga un rol preponderante en la firma del acuerdo que Milei anunció en su discurso en la apertura de las sesiones ordinarias. Por eso, Macri comenzó las tratativas para tener una foto con los tres gobernadores del macrismo que irán el viernes a la Casa Rosada: Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut) y Jorge Macri (CABA).
"El PRO tiene que mantener su identidad y tiene que apoyar los cambios y el norte al cual el Presidente pretende llevar al país", remarcó Frigerio. Macri quiere todos los gobernadores de Juntos por el Cambio (JxC) estén reunidos el viernes con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos.
Las llamadas de Macri a los gobernadores de JxC también se volvieron frecuentes después de la convocatoria de Milei al Pacto de Mayo. La decisión del expresidente es que asistan los diez mandatarios provinciales de la coalición para dar la señal de que ese espacio tiene un compromiso con el "cambio" y que no quiere quedar en el mismo lugar que el kirchnerismo.
A la par, Macri se reunirá el miércoles con el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, con ese mismo objetivo: comprometerlo a la firma del Pacto de Mayo. El santafesino ya avisó que el llamado de Milei tiene que venir acompañado por la modificación del capítulo sobre biocombustibles de la ley ómnibus, cuya aprobación la Casa Rosada puso como condición para tratar un paquete de alivio fiscal para las provincias.
Macri, que sigue enfrentado con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, tiene claro que cualquier acuerdo con LLA debe cocinarse a fuego lento y precisa tener algunas garantías. Una de ellas es que el propio Presidente comience a "dejarse ayudar" ante las sugerencias de figuras del macrismo, como las de Cristian Ritondo o Diego Santilli. "Milei tiene que dejarse de joder con algunas cosas y comenzar a gobernar", remarcó un integrante de la mesa chica del expresidente.
El fundador del PRO se prepara también para volver a dar una entrevista en la que bajará algunos lineamientos de lo que considera debe ser la identidad del partido en esta nueva etapa. "Mauricio cree que el PRO tiene que avanzar a ser un espacio más federal, y para eso quiere potenciar las figuras de Torres y Frigerio", agregó otro de los habituales interlocutores del expresidente.
Mientras aguarda para reunirse con Milei cara a cara, aún cuando hablan vía WhatsApp casi todos los días, Macri tiene preparado un informe sobre diferentes cargos vacantes de alta sensibilidad que todavía hay el Ejecutivo nacional. El expresidente, que se ríe de como los ministros lo utilizan como chivo expiatorio para justificar sus internas, sostiene en privado que los próximos dos meses serán clave para LLA. No por las relaciones políticas, sino por el impacto del ajuste en la clase media.