Mientras organiza la cumbre con los titulares provinciales del PRO, Mauricio Macri decidió mantener el silencio tras la carta de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en la que le pidió al macrismo que acompañe al jefe de Estado, Javier Milei, en la pelea con el gobernador de Chubut, Ignacio Torres.
"No es un opinólogo", resumió un histórico colaborador del expresidente que remarcó que su pelea con Bullrich sigue más viva que nunca y que no comparte las formas que tiene la Casa Rosada de manejarse con los gobernadores. "Salvo eso, está de acuerdo en muchas de las ideas que tiene Milei", matizó la misma fuente.
Macri se apuró a celebrar el llamado del Pacto de Mayo de Milei de la apertura de sesiones. El propio exmandatario había convocado su propia Moncloa con diez puntos en 2019, un llamado que nadie de la oposición atendió. "Presidente, el PRO estará en Córdoba", prometió en Twitter.
Macri, la excusa de los ministros de Milei
Más allá de los mensajes en redes, el fundador del PRO tomó distancia prudencial de la Casa Rosada a medida que un escenario comenzó a a repetirse en la comunicación del Gobierno: una reversión del "Ah, pero Macri". En el gabinete cada vez que sucede una interna, culpan de las filtraciones al expresidente. Así sucedió hace dos semanas con la pelea que mantuvieron la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y su par de Economía, Toto Caputo. Ven la supuesta mano subterránea del exmandatario porque no le gusta gran parte del gabinete mileísta. Por ahora, en la mesa chica del exmandatario se lo toman con gracia.
La idea de usar a Macri de chivo expiatorio, aunque nadie del PRO lo admita en público, puede haber jugado un papel en el congelamiento del acuerdo entre el macrismo y La Libertad Avanza (LLA). Ante la falta de avances institucionales, y la negativa de los liberales de aguardar a que Macri se convierta nuevamente en el titular del partido que fundó, las conversaciones finalizaron incluso para abordar la chance de un interbloque en Diputados y en el Senado.
La reunión del jefe del bloque del PRO con Milei
Milei sabe que Macri quería que Cristian Ritondo fuera el titular de la Cámara Baja y que el expresidente no estaba de acuerdo con la exploración de un pacto entre LLA y el PJ cordobés. "Te va a cagar el peronismo", fue la advertencia del fundador del PRO. La "ansiedad" que según el macrismo tiene el oficialismo en mostrar se convirtió, de esta forma, en el principal bloqueo para cerrar la negociación.
Ritondo se encargó de aclararle eso a Milei en la reunión que mantuvieron el miércoles en la Casa Rosada en donde, entre otras cuestiones, le prometió al jefe de Estado que tendría el apoyo parlamentario del PRO, pero que un interbloque o fusión es imposible por estos momentos.
"Que se dediquen a gobernar en vez de culparnos a nosotros de sus males", reprochó ante Letra P un integrante de la mesa chica de Macri. El expresidente está convencido de que las ideas de Milei son las correctas, pero se niega a brindarle nombres para su gabinete y se limita sólo a intentar cimentar la "gobernabilidad" que cree que necesita el jefe de Estado. "La prioridad de Mauricio es fortalecer al PRO, que crezca y que se potencien los gobernadores que ya tiene", agregó otro confidente habitual del exmandatario.
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Mauricio Macri se metió de lleno en el fortalecimiento del PRO, pero también quiere conocer a fondo a las figuras de JxC.
Una de las dudas dentro del PRO es cómo reaccionará Macri al reciente embate de Milei contra el gobernador de Chubut, Ignacio Torres. El expresidente tiene en agenda un encuentro con el mandatario provincial y su par de Entre Ríos, Rogelio Frigerio. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, con la que el fundador del macrismo se encamina a un acuerdo de unidad para las elecciones del partido, aprovechó la ocasión para cantar retruco y reclamar un apoyo incondicional al cambio.
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"Ningún miembro del PRO puede estar de acuerdo ni validar la amenaza de confiscar propiedad privada. No solo es obsceno hacer esa amenaza, sino que son afirmaciones que ahuyentan inversiones, la creación de empleo y el progreso de nuestro país. El dilema es simple: o todo sigue igual o abrazamos la libertad y cambiamos", escribió Bullrich en su cuenta de Twitter.
Macri hasta ahora toleró los cruces de Bullrich por tener en mente una lista de unidad del PRO. ¿Seguirá eso también en pie? Es otra de las dudas que recorre los chats del macrismo. Sin el acuerdo con Milei en el horizonte, resta ver el próximo movimiento del expresidente.