EFECTO OLA VIOLETA

Martín Menem apuesta a tres gobernadores para patear la discusión por el Presupuesto

Son Gerardo Zamora, Oscar Jalil y Martín Llaryora, quienes podrían bloquear el dictamen. Todas las fichas al nuevo Senado. Expusieron Guberman y Rolandi.

Martín Menem quiere impedir que el proyecto de Presupuesto se dictamine el próximo martes, como se dispuso en un emplazamiento durante la última sesión. Para que no ocurra, el titular de la cámara baja busca sumar al bando de dialoguistas a los gobernadores Martín Llaryora (Córdoba), Oscar Jalil (Catamarca) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero).

El plan del oficialismo es demorar el despacho para que el proyecto llegue al Senado en diciembre y sea ley con la nueva composición de la cámara alta. Este miércoles el debate siguió en la comisión de Presupuesto con la exposición del secretario de Hacienda, Carlos Guberman, quien ratificó las metas del crecimiento del 5%, por encima de los pronósticos del FMI. También participó el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, quien desafió al Congreso con reconducir el Presupuesto 2023, el último sancionado -aprobado en 2022- y pidió que en tal caso dispongan el cierre de oficinas.

Los funcionarios expusieron en la comisión de Presupuesto, que preside el libertario Bertie Benegas Lynch, que volverá a sesionar este jueves y el martes tiene su última reunión programada, ya para dictaminar. De ser necesaria otra, debería ser convocada por el oficialismo.

La comisión tiene 49 miembros y con 25 que quieren firmar algún despacho, todos son válidos. Hasta ahora, sólo mostraron voluntad de dictaminar el diputado Nicolás Massot (Encuentro Federal) -quien no asistió a la reunión- y el bloque Unión por la Patria (UP), que tiene 20 miembros. Claro que dos de esos vocales responden a Zamora y a Jalil, quienes el año pasado demostraron estar dispuestos a ayudar al Gobierno con su agenda. UP y Massot pedirán en sus dictámenes que se cumplan las tres leyes sancionadas por el Congreso: la emergencia en discapacidad, en pediatría y el refuerzo presupuestario a las universidades.

Bertie Benegas Lynch

Los números de Martín Menem

Como explicó Letra P, el Gobierno quiere que Zamora y Jalil aporten sus votos para facilitar el cuórum desde diciembre. Llaryora, en tanto, tiene a su tropa en Encuentro Federal. Su mano derecha, Ignacio García Aresca, integra la comisión de Presupuesto y aún no confirmó si firmará el dictamen de Massot.

Las otras figuras hostiles al Gobierno en la comisión son Paula Oliveto Lago (Coalición Cívica) y tres integrantes del bloque Democracia Para Siempre: el jujeño Jorge Rizzotti, el formoseño Fernando Carbajal y Mariela Coletta, cercana a Martín Lousteau.

Consultados por Letra P, sólo Coletta confirmó que tiene decidido poner la firma en algún dictamen el martes. En el oficialismo dan por hecho el respaldo de los representantes de Misiones (Carlos Fernández) y Salta (Pamela Calletti) que responden a las provincias e integran la comisión.

Fuentes de La Libertad Avanza (LLA) aclararon que no es intención cajonear el presupuesto, como hicieron hace un año. No descartan aprobarlo con la actual composición de Diputados, sólo sí no alteran las metas fiscales. De lo contrario, se esperará a diciembre, cuando el bloque oficialista sea más robusto. En ese mes quieren que sea el turno del Senado, con el oficialismo como segunda minoría consolidada.

“Nosotros cumplimos el año pasado con las metas del presupuesto, algo que no pasó nunca”, se jactó durante la reunión de este miércoles el diputado oficialista Santiago Santurio.

Todo sigue igual

Empoderado por el triunfo electoral, Guberman volvió a responder preguntas, tras su retiro repentino de la comisión hace tres semanas. Ratificó la meta de crecimiento y las variantes fiscales y financieras. “El esquema de flotación seguirá entre las bandas. No hay ningún cambio. Y lo que pasó a partir del lunes -después de la elección- es el reflejo de esa decisión”, destacó.

El secretario de Hacienda minimizó además que los pronósticos del FMI sobre el crecimiento sean más modestos que los del Presupuesto. “No tenemos ninguna obligación de estar de acuerdo. Lo que firmamos con el Fondo es pagarle intereses de la deuda, con superávit primario”, aclaró.

Guberman ni siquiera quiso garantizar un aporte extra a las provincias para tener presupuesto. Prometió únicamente incorporar un fondo para pagar los “netos” de las deudas con las provincias. Para esto, aclaró, los mandatarios deberían intercambiar sus números con la Nación y arriesgarse a quedar en rojo. “Muchos no quieren presentarse”, dijo el secretario.

El segundo de Toto Caputo pisó el falso cuando la diputada Victoria Tolosa Paz (UP) le remarcó que el Presupuesto contiene un aumento de la recaudación de los fondos del impuesto a los combustibles, que está destinado a mantenimiento vial, cuando este año sólo se ejecutó el 16%. “Sólo se está normalizando el valor”, respondió.

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¿Prórroga o shutdown?

Rolandi llevó la voz más fuerte y defendió medidas como la privatización de empresas. “El Estado no es bueno administrando empresas”, simplificó. Defendió las reformas tributarias y anticipó que la próxima seguirá buscando “ampliar la base de tributación”.

El vicejefe de Gabinete advirtió a la oposición que si no hay acuerdo sobre el Presupuesto, volverá a prorrogarse el vigente, que es de 2023, y hasta desafió a la oposición con avanzar en un cierre de oficinas públicas, un shutdown, una práctica habitual en Estados Unidos.

“La verdad que nos vendría mejor eso”, ironizó el funcionario. “Argentina eligió que se pueda reconducir el presupuesto y no dice que no pueda hacerse todos los años. Y lo que no está prohibido, está permitido”, advirtió Rolandi.

Carlos Guberman, secretario de Hacienda, enviado de Javier Milei para defender el ajuste. 
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