ELECCIONES 2023

María Eugenia Vidal, del "Plan V" al "Plan B"

La exgobernadora pasó de ser una opción del Círculo Rojo a quedar en el banco de JxC. Las encuestas que no ayudaron y la distancia con Macri y Larreta.

La decisión de María Eugenia Vidal no sorprendió. Hace semanas era un secreto a voces que no competiría en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) por la presidencia. A Juntos por el Cambio le sobran candidatos en ese segmento. Posiblemente las próximas semanas alumbren nuevos gestos de “generosos” renunciamientos; pero la realidad señala que con Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich ya está cubierta la oferta. En todo caso se pueden integrar formulas combinadas con representantes de las otras fuerzas que integran la coalición.

La trayectoria de ningún dirigente político es una línea recta. Hay avances, retrocesos, alzas, caídas, tiempos de acción y tiempos de paciente espera. Vidal es prueba elocuente de ello. Hizo sus palotes en los equipos técnicos, luego progresó vertiginosamente a legisladora, ministra y vicejefa de Gobierno en la Ciudad para mudarse y conocer el punto máximo de su carrera -hasta el presente- con la victoria de 2015 que le permitió coronarse como gobernadora de la provincia de Buenos Aires.

Fue también el efímero “Plan V” del Círculo Rojo desencantado con Mauricio Macri en los albores de 2019 y pasó con rapidez a conocer la cara de una dura derrota pocos meses después. De allí caminó dos años por el llano para regresar a la ciudad y estrenarse como diputada nacional. Para una biografía de una mujer que no ha llegado aún a los cincuenta años es mucho camino; pero sin dudas este no era su momento para pelear por el premio mayor.

Sondeos que no ayudan

Los sondeos de opinión no la favorecen. De acuerdo al último estudio de Zuban&Córdoba el voto potencial a presidente la presenta con registros bajos: solo un 2,9% de los entrevistados contestó que seguramente la elegiría y un 17,6% que podría hacerlo. Lejos de Larreta y Bullrich. Estos números podrían ser la consecuencia de los cambios de los últimos años que, no solo la mudaron una y otra vez de distrito sino también de estilo. En el ida y vuelta los vínculos con el expresidente y con el jefe de gobierno se reformularon bajo estrés y a las apuradas.

Ella, que fue parte del tridente ofensivo en la era de euforia de Cambiemos no encuentra ahora su lugar en el campo de juego. Sabe, sin dudas, que el oficio ofrece revancha a los que perseveran; y que si JxC regresa habrá un lugar para ella. Así que el intervalo puede ser breve; pero ya sea para un eventual regreso a la alta exposición o para sobrevivir en un limbo más extenso se impone rediseñar su perfil a la luz de un “Plan B” meditado. (Digresión: la alternativa de competir en la ciudad choca con los deseos de Mauricio en favor de su primo Jorge. Le costó mucho recomponer la relación con Macri para contrariarlo ahora en un objetivo esencial. Y no parece el ingeniero buscar una “unidad” lejana del apellido familiar).

La paradoja perfecta

En los dos primeros años que ocupó el sillón de Dardo Rocha, Vidal podía mutar de “Leona” a “Heidi” con destreza, sin pagar costos. Como el famoso Jano romano, disponía de dos caras que le permitían transitar el acceso a la ternura o la dureza para encanto de los encuestados. En esa versatilidad radicaba su magia. En los últimos tiempos las mutaciones no surtieron el mismo efecto. Buscó capturar el estado de ánimo de los enojados y desencantados procurando posicionarse discursivamente por fuera del sistema político al que pertenece.

Una paradoja perfecta para quien fue una de las primeras señaladas por el “León” Milei como representativa de la casta y el populismo. Amigo de los extremos y las exageraciones, el libertario la llamaba “Evita amarilla”. Al principio, apenas la raspaba con esas calificaciones. El tiempo, la gestión, las internas y la rueda de la fortuna de la opinión pública la ponen como protagonista del eterno relato de conversión de Cenicienta a princesa y viceversa. El reloj convirtió la carroza en calabaza. Ahora es momento de buscar el calzado perdido que vuelva a generar la magia.

María Eugenia Vidal quiere un operativo clamor que incluya a Mauricio Macri para competir por la Ciudad.
por que el renunciamiento de vidal era una decision previsible

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