En la previa del 24M, el ministro de Defensa, Luis Petri, comparó a los narcos que azotan desde hace años la ciudad de Rosario con la guerrilla setentista y reivindicó la figura de un militar víctima del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) que la Iglesia busca declarar mártir.
El dirigente radical devenido en funcionario libertario participó este martes de la presentación de un libro sobre Argentino del Valle Larrabure, un militar secuestrado por el ERP en 1974, y pidió "perdón por el olvido de la democracia de este héroe".
Apelando a un discurso que choca contra las políticas de Memoria, Verdad y Justicia que el Estado sostiene desde la recuperación de la democracia en 1983 y que la gestión libertaria pone en entredicho, el ministro de Defensa aseguró: “Algunos dirigentes demonizaron a las Fuerzas Armadas que actuaron en la década del 70″.
Luis Petri y la situación en Rosario
“Sentí la necesidad de estar acá para homenajear a Larrabure que como buen soldado dio la vida por su patria", sostuvo Petri durante la presentación del libro en la Casa Militar de la Ciudad de Buenos Aires.
"Hay un hilo entre el combate al terrorismo del pasado y la necesidad de actuar en Rosario”, comparó el ministro y ratificó que las Fuerzas Armadas van a actuar en esa ciudad santafesina.
Petri reiteró de este modo la decisión del presidente Javier Milei de enviar efectivos y transporte de las FF.AA. a la ciudad santafesina para brindar apoyo logístico y táctico a las fuerzas federales en la lucha contra el “narcoterrorismo”.
Una decisión que como contó Letra P es la ventana que encontró la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, para meter a las Fuerzas Armadas en seguridad interior, pese a cierta reticencia de los mandos militares a intervenir sin un cambio del marco legal.
La Iglesia busca declararlo mártir
Petri participó de la presentación del libro “Argentino Del Valle Larrabure: mártir de Dios y de la Patria”, del historiador Sebastián Miranda y que la Iglesia utilizará como base documental para avanzar en la causa de canonización del militar que fue secuestrado por el ERP en 1974 en Villa María, Córdoba, y cuyo cadáver apareció en 1975 en Rosario.
Según la versión del Ejército y de su hijo, Larrabure fue asesinado, pero según el ERP se trató de un suicidio.
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“Argentino del Valle Larrabure, lejos de albergar sentimientos de odio o venganza, invitó al perdón y al amor, su esperanza estaba colmada de inmortalidad”, expresó el obispo castrense para las Fuerzas Armadas y las Fuerzas Federales de Seguridad, Santiago Olivera, durante la presentación.
La prédica de Victoria Villarruel
La canonización de Larrabure machea con la prédica de la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien surgió a la política por su defensa de la "mirada completa" sobre la última dictadura, que busca justificar el terrorismo de estado al intentar equipararlo con los movimientos que ejercieron la lucha política armada.
De hecho, semanas después de haber integrado junto a Milei la fórmula más votada de las PASO, Villarruel encabezó en la Legislatura porteña un acto en homenaje a las personas que murieron en ataques cometidos por grupos guerrilleros durante los 70. Aquella tarde de septiembre anticipó que, en caso de llegar al gobierno, impulsaría “una ley para reparar, al menos moralmente, a estas víctimas”. A su derecha en el estrado estaba sentado Arturo Larrabure.
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Proceso de canonización del militar
Olivera precisó que está “en pleno proceso” la instrucción diocesana, primer paso hacia la canonización de Larrabure, pero aclaró que el título del libro “no quiere adelantar el juicio de la Iglesia acerca del martirio por el que, luego de todas las instancias procesales y si así Dios lo quiere, podrá ser declarado por el papa como beato”, explicó.
Además de Petri y el obispo castrense, participaron del acto el general de Brigada (r) José Luis Figueroa y Arturo y Susana Larrabure, hijos del militar víctima del ERP, quienes promueven la canonización de su padre sobre la base de una carta que les escribió durante el cautiverio.