Por el peso demográfico de sus distritos y algunos de los resultados relevantes que obtuvieron en las últimas elecciones, tres intendentes y una intendenta del PRO se consolidan como los principales aportantes en Buenos Aires para el sueño presidencial de Patricia Bullrich. En las primarias, Julio Garro (La Plata), Néstor Grindetti (Lanús), Soledad Martínez (Vicente López) y Diego Valenzuela (Tres de Febrero) aportaron 400 mil votos y van por más. Buscan, además, revalidar credenciales en su pago chicos. De lograr uno u ambos objetivos, sus nombres ingresarán en la nueva reconfiguración del poder bonaerense amarillo.
El caso de Lanús es una obviedad. No sólo porque es el único distrito del sur del conurbano que sobrevivió después de la catastrófica derrota electoral de Cambiemos en 2019 -eyectó del poder a Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, y también a otros intendentes de la región como Martiniano Molina en Quilmes o Mauricio Gómez en San Vicente- sino también porque es el territorio que controla Grindetti, candidato a gobernador de JxC.
De ahí que muchas miradas estén puestas este domingo en Lanús. Sobre todo después de que Diego Kravetz, el candidato a suceder a Grindetti, perdiera la elección primaria ante la sumatoria de los sufragios de las propuestas locales de Unión por la Patricia (UP). La suma de las cuatro listas que tuvo el peronismo llegó a 39,9% -el ganador de esa interna fue Julián Álvarez, exsecretario de Justicia, integrante de La Cámpora-, mientras que las dos listas de JxC llegaron a 34,5%. De todos modos, el PRO, con Grindetti a la cabeza, supo dar vuelta otras elecciones de estas características: lo hizo en 2015 y lo repitió en 2019.
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El propio Grindetti explicó a Letra P en una entrevista por qué cree que tienen posibilidad de dar vuelta la elección. "Es histórico y estadístico el resultado. Siempre perdimos las PASO en la suma de todas las listas, pero en las generales siempre ganamos, que es donde verdaderamente se elige. Kravetz está haciendo una gran gestión y a través de la seguridad, que es un tema complicado, pudo tener una mejor vinculación con los vecinos. Le va a ir bien", remarcó.
El peso de La Plata y la conducción política de Garro también remarcan la preponderancia de este distrito en los márgenes del conurbano. En los comicios de medio término fue el que más sufragios aportó al triunfo de Santilli, con 178.843 votos, por encima de sus pares Guillermo Montenegro (General Pueyrredón), que cosechó 168.111; el propio Grindetti (Lanús), que logró 108.642; o Jorge Macri (Vicente López), que aportó 99.801 votos, y volvió a repetir el triunfo este año al acompañar a Horacio Rodríguez Larreta, demostrando que fue uno de los pocos que triunfó a nivel local pese a haber estado pegado al precandidato presidencial que apenas alcanzó un once por ciento en la disputa interna por la presidencia de la Nación.
Como contó este medio, Garro suele representar a los intendentes PRO en la defensa de sus intereses ante Kicillof. Ofició de anfitrión en varios foros de jefes comunales y fue quien se sentó con el gobernador a la hora de negociar recursos en términos de obras públicas para los distritos de JxC. No por nada el cierre de campaña bonaerense de Bullrich y Grindetti se hizo en la capital bonaerense.
Vicente López, el primero de los distrito que se tiñó de amarillo, incluso cuatro años antes de que Macri ganara la Nación y Vidal la provincia de Buenos Aires, es otro de los fuertes del PRO. La intendenta interina Soledad Martínez se impuso en las primarias con el 54,85%. De esta forma, la elegida de Jorge Macri para sucederlo en el cargo consolidó su liderazgo local y puso al distrito en el ranking de los distritos con mayor volumen de porcentajes electorales del gran Buenos Aires, sólo por detrás de San Vicente, San Isidro, Campana y Ensenada.
Estas dos características -histórico bastión, más resultados electorales- generaron el marco para que Bullrich y Grindetti eligieran la localidad de Carapachay para mostrarse por primera vez juntos en campaña después de las PASO. Lo mismo hizo Macri hace tan sólo unos días, al regresar en modo militante a repartir boletas de JxC en este distrito y en San Isidro, acompañado primero por Martínez y después por Ramón Lanús, respectivamente.
Diego Valenzuela fue otro de los pocos intendentes que contuvo el huracán que provocó Bullrich en la interna a nivel nacional y también obtuvo un contundente resultado en su distrito. Le ganó ampliamente a su contrincante en las primarias y le sacó más de 14 puntos de ventaja a la suma de las listas UP. Con su posible tercer mandato, Valenzuela es clave, junto al jorgemacrismo, en la poderosa Primera sección electoral.
En la provincia del 37% del padrón electoral nacional, Bullrich necesita de la compañía y buenos desempeños de estos cuatro distritos, sobre todo ante la urgencia que tiene de ingresar al ballotage para no perder su liderazgo en construcción. De todos modos, si no lo logra, habrá una reconfiguración del poder PRO en toda la provincia, donde emergerán nuevos liderazgos marcados por aquellos intendentes e intendentas que logren retener sus distritos.