CONGRESO

La jugada de Karina Milei para quedarse con una silla en la AGN

Busca demorar la elección de los tres cargos de Diputados, vacantes hace un año, y votar en marzo, cuando vencen los del Senado. Viola, el elegido. Los números.

La Auditoría General de la Nación (AGN) está pronta a la acefalía. Hace un año que Diputados no designa a sus tres representantes y los del Senado tienen mandato hasta marzo. En la cámara baja, la UCR y el PRO pelean por un lugar, pero Karina Milei encontró una salida para que que LLA no se quede sin nada.

Como parte de esa jugada, Martín Menem ignoró las consultas de bloques opositores sobre si en febrero, durante las sesiones extraordinarias, pondrá en votación las vacantes de la AGN. Si deja pasar un mes, como se prevé, la rosca será bicameral y La Libertad Avanza confía en que de esa manera tiene más para ganar.

En el Senado vencen los mandatos de dos representantes de Unión por la Patria (Javier Fernández y Graciela de la Rosa) y de Alejandro Nieva, elegido por la UCR. Los cargos duran ocho años y la ley que define los parámetros de selección (24.156) es capciosa: señala que deben repartirse según “la composición” del recinto.

En 2016, el PRO usó esa letra difusa para distribuir los lugares mediante acuerdos entre los bloques, sin importar cuál tenía más integrantes. Con ese antecedente, en agosto, la UCR, que tiene la cuarta representación de la cámara baja, pidió un lugar. El candidato a ocuparlo es Mario Negri. El PRO no lo aceptó y propuso a Jorge Triaca. Ninguna opción llegó a votarse.

La jugada de Karina Milei

La negociación de la AGN tuvo varias idas y vueltas en 2024 y quedó en la nada. El PRO y la UCR definieron sus candidatos, mientras que Unión por la Patria se mantuvo expectante, para no desencadenar su interna sin sentido.

Si se utilizara el criterio de distribución que existió hasta 2016, con sus 99 miembros, UP debería tener dos de los tres directores. Con las nuevas costumbres eso puede variar. Llegar a un acuerdo por un solo cargo para el bloque peronista es casi imposible.

El kirchnerismo exige la continuidad de Juan Ignacio Forlón y Sergio Massa pide por Guillermo Michel. El resto de las tribus no la quiere mirar de afuera: el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, provocó con la candidatura de Jorge Yoma. Si hay un solo lugar, el jefe de UP, Germán Martínez, no tendrá más opción que hacer una votación interna. Algunos de sus pares especulan con poner urnas.

Esa situación no llegó porque LLA y los dialoguistas nunca se pusieron de acuerdo. En agosto, la UCR presentó la postulación de Negri con la firma de la Coalición Cívica y de Miguel Pichetto, jefe de Encuentro Federal, quien también respaldó la candidatura de Triaca, del PRO.

Los expedientes nunca llegaron al recinto porque ningún bloque quiso negociar con UP para tener una mayoría. El candidato de La Libertad Avanza es Santiago Viola, apoderado del partido y uno de los principales asesores de Karina Milei. Tras la sanción de la ley Bases, en la Rosada evaluaron resignar lugares en la AGN y dárselos a la UCR y al PRO, pero luego recularon y la negociación quedó empantanada.

Karina tiene motivos para exigir un auditor propio: en el plan de acción de 2025, la AGN incluyó estudiar los gastos de la secretaría general de la Presidencia. Si bien los informes se envían al Congreso, a la hermana del jefe de Estado no le vendría mal tener dos ojos para evaluar en tiempo real como inspeccionan sus gastos.

Los números de marzo

Con esta estrategia, LLA cree que la oposición no podrá negar al menos un director de los seis en juego. “La UCR no puede tener dos, porque significa el 30%. Y no suman ese porcentaje de participación en las bancadas”, explicó una fuente oficialista a Letra P.

En el Senado, UP cuenta con 34 miembros, es la fuerza más numerosa, pero tampoco tiene mayoría propia y podría quedar presa de un acuerdo del resto del recinto, dónde puede haber cuórum.

El escenario más probable serían tres auditores para UP (dos por el Senado y uno por Diputados), uno para la UCR (por el Senado) y otros para LLA y el PRO, por Diputados, los bloques más numerosos luego del peronismo. Será clave, en esa rosca, el beneplácito de los partidos provinciales o los outsiders.

Negri se tiene fe de acaparar la mayoría de estos representantes: tiene diálogos permanentes con referentes de Encuentro Federal y hasta con algún contacto en el PRO.

Si LLA no da el brazo a torcer, en Diputados no habrá cuórum posible para votar. Durante la última reunión de la bicameral mixta revisora de cuentas, encargada de evaluar los informes de la AGN, Pichetto, que ejerce la presidencia, pidió un acuerdo para completar el organismo en marzo, porque de lo contrario no podrá funcionar. Sólo quedaría el mandato del presidente, Juan Manuel Olmos.

En LLA no descartan esa situación, en la que saldrían favorecidos, porque las auditorías no se podrían votar.

Además, si la elección de auditores sigue demorada, con el recambio legislativo de diciembre el oficialismo mejorará su representación en ambas cámaras y podrá negociar con mayor comodidad.

Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados.
Juan Carlos Romero, Juan Manuel Olmos y Miguel Pichetto, durante la reunión de la bicameral en la que se informó la auditoría a la UBA. 

También te puede interesar