Como sucede todos los años, la Sociedad Rural aprovechó su exposición en el predio de Palermo para testear los planes para el sector de las principales figuras de la política, esta vez de las anotadas para las presidenciables. No hubo faltazo oficialista, ya que el ministro de Economía, Sergio Massa, rompió con la tradición del kirchnerismo de no asistir; Patricia Bullrich se llevó todos los aplausos y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, recibió un dardo en forma de pregunta del sector agropecuario.
Una fría bienvenida para Massa
Consciente de la relación entre el campo y el kirchnerismo, el precandidato de Unión por la Patria sabía que lo esperaba un territorio adverso. A su percepción se le sumaron dos señales que envió el titular de la SRA, Nicolás Pino, en la última semana. La primera fue cuando el ministro le dijo que le interesaba estar presente el sábado en la inauguración de la muestra. "Va a ser muy complicado controlar abucheos y chiflidos, yo no vendría", le aconsejó el mandamás de la Rural. La segunda advertencia fue en su discurso de apertura del ciclo de charlas de este lunes cuando fue directo al hueso: “Si hay algo que no te da previsibilidad son las medidas de anoche. La realidad y la previsibilidad que necesita el sector agropecuario se generan en confianza y tomando las medidas acordes”.
Todo ese cóctel preparó a Massa para lo que le aguardaba. Y se plasmó de entrada, con un silencio total cuando el precandidato ingresó al auditorio. Fue casi un minuto en donde no voló una mosca. Solamente unos aplausos que provinieron desde el fondo del salón cambiaron la escena. "Sergio trajo aplaudidores", dijeron entre risas desde la organización.
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Esos mismos aplausos se repitieron cuando Massa le pidió al agro que tenga paciencia, que sepa entender que hay otros sectores de la economía, como la energía y la minería, que comienzan a aportar dólares genuinos con lo que pueden esperar una baja de la presión fiscal. "Nunca vi que se aplauda a otra actividad que no tiene relación con el campo", remarcó un productor rural que no lograba entender de qué parte del auditorio venía el apoyo al candidato del oficialismo.
Massa sólo se permitió un momento de relajación en su discurso: fue cuando le respondió, sin nombrarlo, a Larreta que minutos antes había prometido bajar las retenciones de todas las economías regionales. "Solamente quedan seis zonas con retenciones que a partir del primero de septiembre dejarán de tener", anunció el ministro de Economía, al sortear la veda que impide por estos días al Gobierno la promoción de planes o programas.
Bullrich se llevó los aplausos
La titular en uso de licencia del PRO fue la que más alto cotizó en el aplausómetro y por mucha diferencia. Bullrich apeló a un discurso emocional, fiel a su estilo de campaña, en el que prometió salir rápido del cepo cambiario, eliminar las retenciones y buscó diferenciarse de su rival en la interna de Juntos por el Cambio (JxC) al remarcar que el cambio debe ser rápido. Un recetarioa pedir de la tribuna.
Conocedora como pocos de que la política es un juego de expectativas, la exministra de Seguridad colocó en la primera fila a más integrantes de su tropa que cualquiera del resto de los presidenciables para que sean ellos los que inicien los primeros aplausos. La estrategia tuvo la ejecución precisa de un reloj suizo. Con un auditorio a su favor, no se salió de su discurso de campaña, aunque se trabó durante algunos de los pasajes, y por primera vez mencionó una de las propuestas que están en la plataforma de la coalición: la reforma laboral.
"El cepo es un Pacman", dijo Bullrich en alusión al popular videojuego. Ahí fue el primer estallido de aplausos. El único momento de silencio fue cuando la aspirante explicó que la grieta para ella es solamente con los que no quieren sentarse a dialogar y sólo descalifican. Es que en el nido halcón comienzan a pensar en girar un poco hacia la moderación para después de las PASO y con ese objetivo empiezan a "tantear el terreno".
Larreta y el dardo del campo
El jefe de Gobierno cosechó muchos más aplausos que los que recibió en ese mismo lugar en abril pasado, pero fue el blanco del único dardo que vino de parte de La Rural cuando una de las preguntas del público fue pedirle explicaciones por la inclusión en sus filas de Miguel Ángel Pichetto, uno de los férreos defensores de la Resolución 125 que desató el conflicto entre el campo y el kirchnerismo, en sus épocas de jefe de la bancada del FpV del Senado.
Larreta salió del laberinto con una de las frases que repite como mantra. "Hay que consolidar la unidad y entender que no elijo al líder de cada partido que integra Juntos por el Cambio", afirmó el jefe de Gobierno. Cuando le tocó enfrentar a la prensa se repitió casi la misma escena, esta vez cuando le preguntaron por Martín Lousteau, que fue el ministro de Economía que redactó esa medida en 2008."El (por el senador) ya dio sus explicaciones en este mismo ámbito varias veces. Yo apoyo a los candidatos de Juntos por el Cambio en todo el país. Y cuando hay una interna apoyó a los candidatos del PRO, como he hecho en todos lados. Trabajo por la unidad de Juntos por el Cambio. Gracias", afirmó el alcalde visiblemente molesto.
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Larreta llegó a la Rural con la intención de explicar el detalle de su plan para el agro y diferenciarse de esa forma de Bullrich. Por eso remarcó varias veces que se necesitan funcionarios "con experiencia" en la gestión y que sepan "trabajar en el Estado" para saber tocar los botones correctos después el 10 de diciembre. Ese fue uno de los pasajes de su discurso en donde más aplausos cosechó. Después llegó el turno de hablar de la baja de retenciones y la eliminación gradual del cepo en donde también recibió una ovación del auditorio.
Milei, el moderado que copia a Schiaretti
La sorpresa de la jornada llegó de la boca del economista liberal Javier Milei que comenzó a moderar sus discurso, en algunos ámbitos, ante la caída de su intención de voto. Frente a los productores rurales que estaban en el predio de Palermo prometió que el cepo cambiario se podrá liberar recién en un lapso de entre 9 y 24 meses, plazo en el cual la retenciones se podrán contabilizar como adelantos del Impuesto de Ganancias. Esa última es una propuesta histórica del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti.
Sin gritar, ni repetir las frases hit de su discurso, Milei detalló paso a paso sus planes para el agro al que le pidió paciencia en su eventual gobierno hasta que pueda preparar el terreno para eliminar el Banco Central y de esa forma avanzar con la dolarización, la salida del cepo y la eliminación de las retenciones.