El presidente Javier Milei no cuenta con los votos necesarios para evitar que el Senado convierta en ley los proyectos sobre jubilaciones y discapacidad, que este lunes ingresaron a la cámara alta para comenzar su recorrido legislativo en comisiones. Sin margen para imponer condiciones, en el Congreso referentes del oficialismo y sus aliados le exigen al mandatario que apure anuncios, en medio de una caza de brujas interna y rumores de despidos.
El funcionario más cuestionado en el entorno de La Libertad Avanza (LLA) es Diego Spagnuolo, amigo personal del Presidente y titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis). Se lo acusa de no haber contenido el reclamo del sector y de ser el responsable político de facilitar el cuórum en Diputados. Ante la queja legislativa, en la Casa Rosada, evalúan aumentar de inmediato las prestaciones para frenar el avance de la emergencia en Discapacidad y, eventualmente, pedirle a Spagnuolo que reabra su estudio jurídico.
En el peor escenario, ante una eventual sanción, entienden que Milei debería actualizar los nomencladores si decide vetar la emergencia, una alternativa que el Presidente no anunció en sus redes y que en la oposición consideran improbable por el alto costo político que implicaría.
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En el oficialismo se recriminan haber llegado a esta situación. “El error fue no haber actuado antes. Spagnuolo debía subir las prestaciones y recién después discutir las pensiones. Ahora tiene todo mezclado”, reprochó una fuente parlamentaria de LLA. En el Gobierno ya circulan versiones sobre l posible renuncia del abogado de Milei.
Jubilaciones: el veto se complica
En cuanto a las jubilaciones, Milei ratificó en redes sociales su intención de vetar el aumento del 7,2% y del bono de $110 mil, pero enfrenta serias dificultades para sostener esa postura en el Congreso. En Diputados, la Unión Cívica Radical (UCR) anunció que respaldará el incremento, lo que impediría al oficialismo reunir un tercio de los votos para frenar una eventual insistencia de la oposición. Entre las opciones en estudio en la Rosada para no llegar a ese dilema figura aumentar el bono de forma unilateral.
Como explicó Letra P, la posibilidad de hacer anuncios se discutió antes de la sesión de Diputados, pero Milei prefirió no intervenir. En el oficialismo aseguran que, de haberse aumentado las prestaciones por discapacidad, no habría habido sesión. Ahora, apuntan todos los cañones a Spagnuolo y algunos ya exigen su salida.
En el Senado, los números son contundentes. Unión por la Patria tiene 34 votos, a sólo tres de la mayoría. Además, los proyectos sobre jubilaciones y Discapacidad cuentan con el respaldo de la rionegrina Mónica Silva, la cordobesa Alejandra Vigo, los radicales Martín Lousteau, Pablo Blanco y Daniel Kroneberger, y los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano.
“La verdad es que va a ser difícil de parar”, admitió un senador radical aliado del oficialismo, que aún espera un anuncio presidencial que revierta la situación. Para el Gobierno, evitar que las leyes se aprueben con dos tercios (48 votos) sería un logro. Pero mostrar al menos 26 rechazos necesarios para sostener un veto no será tarea fácil.
La única expectativa del Ejecutivo es que se congele la prórroga de la moratoria previsional, proyecto que, en caso de sancionarse, Milei podría vetar sin consecuencias políticas mayores. Los expedientes llegaron al Senado este lunes y comenzarán a tratarse en un plenario de comisiones de Presupuesto y de Trabajo y Previsión Social, presididas por Ezequiel Atauche (LLA) y Carmen Álvarez Rivero (PRO). Esta última ya adelantó que no respaldará un congelamiento de las prestaciones.
Julio: fecha clave para el oficialismo
Sin fecha definida para el inicio del tratamiento en comisión y con una semana corta por delante, oficialistas y aliados proyectan que no habrá sesión en el recinto hasta julio. Si las leyes son vetadas, el tema volverá al debate recién en agosto, en pleno cierre de listas para las elecciones.
Ante este escenario, varios aliados del Gobierno prefieren resolver el conflicto cuanto antes. “Es increíble que estemos igual que el año pasado: Milei debe entender que estos temas no nos permiten votar en contra. Tiene que resolverlo ya”, reclamó ante Letra P un senador de un partido provincial que amenaza con desmarcarse.
En la cámara alta, la vicepresidenta Victoria Villarruel tiene margen para manejar los tiempos, ya que el reglamento le permite fijar fecha de sesión sin acuerdo de la oposición. Sin embargo, su relación con el Presidente sigue tensa y no parece probable que coordinen una estrategia común. Además, Villarruel deberá poner a consideración del recinto la renuncia de Emilio Viramonte Olmos, secretario administrativo del Senado, aceptada el 7 de mayo. Hasta el momento, no se ha designado un reemplazante.
