Javier Milei ya no puede garantizar los votos en ambas cámaras del Congreso para sostener eventuales vetos a leyes que compliquen el equilibrio fiscal, como la emergencia en discapacidad y la mejoras en jubilaciones, ya aprobadas en Diputados, que pronto podría avanzar con refuerzos a universidades y hospitales pediátricos.
Las tensiones entre el Presidente con los bloques de la UCR y el PRO, que con matices fueron sus aliados legislativos fijos, sumadas a los duelos locales entre gobernadores y referentes de La Libertad Avanza, complicaron el diálogo parlamentario del Ejecutivo, que podría sufrir duros reveses en los recintos, justo al inicio de la campaña electoral.
El escenario adverso para el Gobierno es motivo de múltiples pases de facturas en la Casa Rosada y en las provincias, dónde los gobernadores que enfriaron su diálogo con Milei protestan por la proliferación de candidatos locales de LLA que complican su gestión diaria. Varias de esos mandatarios participaron de las reuniones de la semana pasada entre la totalidad de los líderes provinciales para definir reclamos de fondos a la Nación.
En esa negociación, los gobernadores interactúan con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a quien eximen de las críticas por no entrometerse en comicios locales, donde el oficialismo nacional tuvo magras performances en provincias como en Salta, Santa Fe, Formosa, Misiones y Jujuy. "Son malos resultados que los trolls de Santiago Caputo intentan vender como grandiosos", se escuchó en una de las reuniones de gobernadores.
Las facturas a Javier Milei
Algunos gobernadores están muy molestos con la Casa Rosada porque referentes locales de LLA llegaron a acusarlos de "corruptos" y "narcotraficantes". Según supo LetraP, hubo libertarios que desacataron órdenes de importantes funcionarios para no confrontar en esos términos. "Sólo algunos cumplimos y esperamos ser recomendados", sostuvo un diputado violeta que en su tierra enfrentó en 2023 a un gobernador aliado de Milei en el Congreso.
Como contó LetraP, en la sesión del 4 de junio en Diputados, la falta de acuerdo con los habituales aliados comenzó a tener efecto en las votaciones: el oficialismo no pudo reunir un tercio para el rechazo de la emergencia en discapacidad y el aumento de las jubilaciones.
Si se trataran eventuales vetos a estos temas, La Libertad Avanza debería recuperar socios perdidos en la cámara baja para no obligar a Milei a aplicarlos. Por caso, esa noche no colaboraron como en otras ocasiones diputados cordobeses, catamarqueños y santiagueños. Hasta el trío tucumano que rompió con Unión por la Patria dejó de votar con el Gobierno. En el Senado, el panorama no es mejor.
Los números se complican aún más con la pérdida de aliados del PRO y la UCR, que reúnen más votos que los gobernadores y en este año y medio fueron claves para la resistencia libertaria en ambos recintos.
El acuerdo entre LLA y PRO en la provincia de Buenos Aires no está cerrado. Un sector del bloque amarillo sigue con desconfianza las señales que envía el oficialismo. Algunos referentes del macrismo califican los porcentajes ofrecidos en las listas de municipios gobernados por el PRO como "inaceptables".
Como represalia, en el PRO coinciden en la importancia de sostener el poder de veto para asegurarse al menos que exsocios del kirchnerismo no obtengan bancas en sus comunas y complique las gestiones municipales.
Los golpes que vienen
La relación del Gobierno con la UCR no es mejor, ni siquiera con el grupo de seis diputados que se pintaron de violeta el año pasado para sostener los vetos de Milei, denominados popularmente "radicales con peluca". Nadie de ese grupo pudo aún garantizar su futuro.
Mariano Campero, que supo liderar este sector, quedaría fuera de las listas de Tucumán. Su compañero Martín Arjol no pudo insertarse en La Libertad Avanza de Misiones, donde obtuvo 7% que podrían haberle permitido un triunfo.
Ambos esperan propuestas del Gobierno para sumarse al Ejecutivo y garantizar la ayuda en el Congreso hasta diciembre. Serán necesarios. No está sobrando nada.
Este panorama se complica para Milei ante un cronograma legislativo adverso, con chances de que avancen proyectos con costo fiscal, como los refuerzos universidades y la emergencia pediátrica, que este miércoles podría dar otro paso en Diputados, con un emplazamiento a las comisiones.
De ocurrir, ambos expedientes se aprobarían en la cámara baja este mes y el Senado lo sumará a su lista de temas pendientes para complicar las cuentas de Milei. En la cámara alta ya hubo señales desfavorables al Gobierno: Provincias Unidas, el bloque aliado que supo apadrinar Caputo, pidió una sesión para tratar todos los temas pendientes.
Villarruel espera una señal del Gobierno para saber qué estrategia adoptar ante eventuales sanciones de proyectos hostiles. Los posibles vetos podrían tratarse en agosto o septiembre, justo al inicio de la campaña electoral. El resultado no sería el mejor para la Casa Rosada. Los aliados no son los mismos que antes.