LA POSTA DEL CONGRESO

Javier Milei quedó habilitado a vetar, pero perdió el control de la agenda

Sostuvo el rechazo al financiamiento universitario y festeja. Una mayoría opositora lo acorrala. Semáforo del Presupuesto. Los pliegos de la Corte, un enigma.

Un seguro caro y que puede fallar fue lo que consiguió Javier Milei en la Cámara de Diputados, donde un tercio del recinto volvió a blindar el veto a una ley que el Presidente considera nociva para sus planes fiscales, como la de financiamiento a las universidades. Fue una victoria ajustada, que expuso a una mayoría opositora dispuesta a complicar la gestión libertaria.

Milei exprimió a su gabinete para evitar una derrota, respiró aliviado y celebró los indicadores financieros favorables. Figuras como el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el presidente de la cámara baja, Martín Menem, se convirtieron en pilares de la gestión y tendrán a cargo las negociaciones por el Presupuesto 2025.

Pero hay varias debilidades expuestas en el oficialismo que el Presidente debería atender. La principal es que, como adelantó esta columna, la oposición dialoguista que le permitió sancionar la ley ómnibus y la reforma fiscal no se sumó a una mayoría automática para facilitar el plan de Gobierno y difícilmente lo haga. Por el contrario, una porción de la cámara baja que colaboró con Milei durante el primer semestre interactúa con Unión por la Patria y logra cuórum para aprobar leyes que, se veten o no, alcanzan para dominar la agenda y obligar al Presidente a dar explicaciones.

Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/mauriciomacri/status/1842928466368344228&partner=&hide_thread=false

La Libertad Avanza sólo tiene de aliado fijo al PRO, liderado por Mauricio Macri, quien se sabe imprescindible y cobra cada vez más caro ese rol. Milei le encomendó a Santiago Caputo lidiar con los caprichos del expresidente antes de cada sesión para no volver a transpirar tanto. Quiere preservar de esa tarea a Karina Milei, encargada de tensar con el líder del PRO por el armado electoral 2025. No será un equilibrio fácil.

La minoría de Javier Milei

La demora del PRO en definir una posición para la sesión sobre universidades expuso el liderazgo de Macri y abrió el juego a bilaterales muy duras entre Francos y gobernadores aliados, que no hubieran sido tan ásperas si el respaldo amarillo hubiera sido confirmado de antes.

Con el reloj de arena, el ministro coordinador tuvo que ajustar cuentas con el líder misionero Carlos Rovira y los gobernadores Claudio Vidal (Santa Cruz), Gustavo Sáenz (Salta), Raúl Jalil (Catamarca) y Osvaldo Jaldo (Tucumán), entre otros. Piden desde ATN, hasta la terminación de obras pendientes. Nada es gratis, como dice el Presidente.

Miguel Ángel Pichetto - Diputados - Sesión veto a universidades
Miguel Ángel Pichetto, diputado de Encuentro Federal, durante el debate de las universidades.

Miguel Ángel Pichetto, diputado de Encuentro Federal, durante el debate de las universidades.

El ritual de Rovira -legislador provincial y dueño de todas las lapiceras de Misiones- merece una serie en Netflix: se comunica con sus cuatro dirigidos el día de la votación por un chat encriptado y da órdenes. Para esta sesión pidió una abstención para blindar el veto y logró arrastrar al diputado peronista Alberto Arrúa, quien había anunciado que rechazaría la medida presidencial. El diputado, que preside el PJ local, se creyó autónomo y al parecer no lo era.

Junto al jefe del PRO, Cristian Ritondo, Menem hizo minuto a minuto el poroteo desde su despacho, con la certeza de no poder alcanzar el tercio del recinto (86 votos) y estar obligado a negociar ausencias funcionales. La dupla logró una victoria al límite, pero victoria al fin. El aporte de los cuatro radicales fue decisivo y es tal vez el activo que más deba agradecer Milei, quien el año pasado hacía campaña presidencial insultando a la UCR.

El saldo negativo para el Gobierno fue no haber evitado que en un Congreso hiperfragmentado surgiera una alianza opositora, sin etiqueta ni fotos conjuntas, pero capaz de negociar en las sombras leyes que erosionan la administración libertaria. Es un grupo invisible que se nutren de causas nobles, como jubilaciones y educación superior y logra movilizar a la sociedad civil. Puede ser el caldo de cultivo de un frente opositor para 2027.

Es por eso que la atención de la Casa Rosada no debería estar tanto en la polarización ideológica del recinto sino en el surgimiento de actores políticos que empezaron a influir en el Congreso, como las universidades, convertidas en fuerzas vivas que nadie puede controlar.

De hecho, para evitar esta situación, los rectores pidieron pisar tres meses la ley de financiamiento a la espera de plata que nunca llegó. Cuando vieron que no podrían controlar la paritaria, le dieron luz verde al Congreso. El nexo fue ella diputada radical Danya Tavella. La demora fue un gesto que el Gobierno ni supo ver.

El debate público por la autonomía universitaria tiene a Milei en minoría parlamentaria y se centra en si la gratuidad está en riesgo. La comunidad educativa acusa al Presidente de quitar financiamiento para bajar la palanca. El libertario, que cuando presentó la plataforma electoral sostuvo que su idea es arancelar la enseñanza, niega ese objetivo y contraataca con denuncias de manejos financieros espurios en las casas de altos estudios. Por ahora, no sale de una postura defensiva.

La mayoría opositora

La mayoría opositora silenciosa de la oposición.wuw actúa en Diputados quedó expuesta al final de la sesión del miércoles, cuando los referentes de Encuentro Federal, Unión por la Patria, la Colación Cívica y la izquierda, jugaron de memoria para imponer el tratamiento en comisiones de una citación Toto Caputo a exponer sobre el Presupuesto; y de tres plenarios para dictaminar un proyecto que limite los DNU.

El acuerdo, en realidad, es parte de diálogos intramuros que coordinan Nicolás Massot y Emilio Monzó, capaces de hablar de igual a igual con todas las fuerzas del Congreso. Les sobra oficio.

El próximo paso que darán es intentar una modificación de la ley de inteligencia, una de las áreas más favorecidas en el Presupuesto 2025. Usarán la misma mayoría que eliminó el DNU que aumentaba en $ 100 mil millones los fondos reservados el organismo. El final de sesión tuvo una escena que grafica los nuevos tiempos. Para evitar los emplazamientos a comisiones, La Libertad Avanza se levantó de sus bancas y trató de terminar la sesión. Fue acompañada por el PRO y algunos radicales ligados a gobernadores, pero no alcanzó.

Diputados - Sesión veto a universidades
Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados.

Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados.

Miguel Pichetto, jefe de EF, también se paró, porque se había comprometido en la reunión de labor parlamentaria que no habría citaciones a comisiones. Sus pares no lo tuvieron en cuenta. Como nunca dejó de haber cuórum, Menem se rindió y trajo a los suyos a votar a mano alzada y aceptar la derrota.

El riojano celebró el blindaje del veto después de la sesión, pero también pidió a los suyos hacer cuentas finas para evitar un cierre como el que tuvo. “Queremos empezar a saber a quien controla Massot”, dijo el presidente de la cámara baja mientras festejaba el veto junto a Ritondo, con quien coordinó cada detalle de la negociación.

Presión de Menem

El riojano le envió un mensaje a la Casa Rosada: ya no puede haber ministros que ignoren los reclamos amarillos cuando redacten un proyecto de ley. El dardo fue dirigido a Federico Sturzenegger, quien no tuvo en cuenta las iniciativas del PRO para redactar la ley de hojarascas, que envió este viernes.

Se trata de un proyecto redactado por el ministro de Modernización para borrar y modificar normas viejas que -según él- suman burocracia. Tendría respaldo en el Congreso, aunque tal vez reciba más correcciones que si hubiera sido escrito en diálogo diario con referentes legislativos.

El proyecto aún no tiene agenda de tratamiento. Stuezenegger lo expuso ante el bloque radical de la cámara baja e intentó repetir el trámite con el PRO en la Casa Rosada, hace quince días, pero chocó con un Ritondo enfurecido, por las acusaciones de Patricia Bullrich al bloque amarillo de la Legislatura porteña de una supuesta sociedad con el kirchnerismo. El diálogo fue imposible.

La reunión podría retomarse el lunes, pero el expresidente del Banco Central deberá estar dispuesto a ceder -y mucho- el cartel del rey desregularizador. Macri no se lo regalará tan fácil.

Semáforo del Presupuesto

El debate del Presupuesto 2025 es similar al de la ley ómnibus, con una comitiva de funcionarios en diálogo permanente con los bloques opositores no peronistas, en la búsqueda de un texto de consenso.

La única diferencia es que esta vez hay un trabajo concomitante entre las dos cámaras del Congreso para evitar que el Senado luego quiera hacer modificaciones, como ocurrió con las otras dos iniciativas.

La primera reunión de comisión con los secretarios Carlos Guberman (Hacienda) y Pablo Quirno (Finanzas) fue amena, sin cruces fuertes, aunque con una serie de reclamos que los funcionarios deberán revisar.

Cristian Ritondo - Diputados - Sesión veto a universidades
Cristian Ritondo, diputado del PRO.

Cristian Ritondo, diputado del PRO.

Massot advirtió que se viene un recorte de excepciones fiscales (gastos tributarios) y de partidas en áreas favorecidas como la SIDE y la secretaría general, que controla Karina Milei. Guberman sólo pidió déficit cero y no se animó a entrar en detalles. Con ese ahorro fiscal, EF reclamará un refuerzo a las universidades. Monzó y Oscar Carreño pidieron citar a los rectores.

La UCR ya armó su semáforo, una modalidad inaugurada en la ley ómnibus. Los artículos en rojo, que pide eliminar, son el 68 (derogación de movilidad de la asignaciones familiares) el 69 (ratificación de la movilidad jubilatoria, donde pedirán una suba del 8%), el 27 (elimina la obligación de invertir el 6% el PBI en educación) y el 22 (asigna $1.500 millones a la ley de bosques e incumple mínimo el 0,3% del presupuesto).

Además, el radicalismo pedirá cambiar el artículo 1, que obliga a mantener el equilibrio fiscal a cómo dé lugar: reclama una mayor claridad en su redacción. La UCR también solicita subas en los fondos asignados a la cajas previsionales (artículo 59) y, como era de esperar, una reescritura del 17, que habilita a Milei a retacear fondos a universidades cuando lo disponga. Los partidos provinciales se mantienen en silencio, a la espera de nuevas bilaterales con Francos. Tienen motivos para pedir.

Los pliegos de la Corte

Con Victoria Villarruel de gira por Europa, donde tiene prevista una visita al Vaticano para entrevistarse con el papa Francisco, el Senado estuvo casi desértico la última semana y no tiene agenda de peso para los próximos días, además del seguimiento en tiempo real del debate presupuestario que hacen los jefes de bloque.

Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/martinvars/status/1844752788359708848&partner=&hide_thread=false

Tal vez por la molestia que ocasionó la gira inconsulta de Villarruel, quien se reunió con referentes políticos sin una previa charla con Milei para saber si complicaba alguno de sus planes -un hecho inédito para una segunda autoridad de un Gobierno- desde la Casa Rosada informaron la idea de reflotar la negociación por los pliegos de los candidatos a jueces de la Corte, Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla.

Los números difundidos por el Gobierno son los que había hace un mes, cuando el jefe de LLA, Ezequiel Atauche, estuvo cerca de conseguir las diez firmas para el dictamen de Lijo. No pudo romper la unidad de Unión por la Patria, donde quisieron suscribir el sanjuanino Sergio Uñac y la santiagueña Claudia Ledesma. Iban a compensar los rechazos de Carolina Losada (UCR) y Carmen Álvarez Rivero (PRO).

El pliego de García Mansilla estaba unas firmas más abajo. De todos modos, los dictámenes no dicen mucho, porque requieren dos tercios del recinto para prosperar. Es necesario un pacto entre el Gobierno y el peronismo, que Caputo intentó y no logró. La coyuntura electoral complica más ese acuerdo, pero el asesor estrella no está dispuesto a rendirse.

La votación en Diputados por la cual quedó firme el veto de Milei a la ley de financiamiento universitario.
Miguel Ángel Pichetto, diputado de Encuentro Federal, durante el debate de las universidades. 

También te puede interesar