El diputado cruzó al oficialismo, que denunció un acuerdo del PRO con el kirchnerismo por el código urbano porteño. Jubilaciones de privilegio, afuera.
La reunión en la Rosada en la que el PRO defendió a Mauricio Macri.
La disputa entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich por el tratamiento del Código Urbanístico en la Ciudad de Buenos Aires enturbió la reunión de la mesa legislativa de este lunes en la Casa Rosada. El jefe del bloque del PRO en la Cámara de Diputados, Cristian Ritondo, pidió explicaciones y nadie supo dárselas. La única decisión fue avanzar con la eliminación de las jubilaciones de privilegio.
La polémica surgió cuando tres miembros del bloque de LLA en la Legislatura y Bullrich acusaron al bloque amarillo porteño de un supuesto acuerdo con el kirchnerismo para obligar a los desarrolladores a tener un departamento para los encargados de edificios.
A través de la red X (ex-Twitter), Macri acusó a la ministra de “manipular la verdad”, aseguró que ese pacto no existió y que su falsa acusación era una falta de respeto al jefe de Gobierno, Jorge Macri.
Ritondo retomó los reproches en la Casa Rosada, donde lo escuchaban el viceministro del Interior, Lisandro Catalán, y el ministro de Modernización, Federico Sturzenegger. Ninguno conocía muy bien el tema. El jefe del PRO tuvo respaldo del exlibertario Oscar Zago, jefe del MID, quien tiene como socio en la Legislatura porteña a Edgardo Alifranco.
El jefe de bancada amarilla repitió que el acuerdo con el kirchnerismo no existió, sino que sólo hubo una propuesta de esa fuerza que no fue considerada por el oficialismo. “Esto repercute en el Congreso”, advirtió el exministro de Seguridad bonaerense, con respaldo de Zago, quien les pidió hacer “un curso acelerado de política”, para comprender la diferencia entre hacer un acuerdo y que un bloque haga una propuesta.
La pelea Bullrich-Macri es el preludio de la campaña electoral en la Ciudad, donde aún no está claro si el PRO y LLA van a formalizar una alianza electoral. De hecho, Bullrich tuvo que aclarar este fin de semana que no está en sus planes ser candidata. La figura de LLA en la Ciudad es el vocero presidencial, Manuel Adorni.
El embate de Ritondo tomó por sorpresa a Catalán y a Sturzenegger, quienes no estaban preparados para responder. El ministro de Modernización se tuvo que guardar la descripción que tenía preparada sobre la ley de hojarascas que enviará la semana próxima, con desregulaciones a centenares de leyes. Ya se lo presentó a la UCR, pero se quedó con las ganas de explayarse ante el PRO.
Catalán, en tanto, sólo alcanzó a hablar de la reforma electoral y supo que el PRO insistirá con el pedido para incorporar la tilde que permite votar lista completa. Programó una reunión en el Congreso para terminar de definir la letra chica.
El único tema que se definió en la reunión fue avanzar con el proyecto de Zago y Eduardo Falcone -ambos ex LLA- para eliminar las jubilaciones de privilegio que tienen expresidentas y exvices. El tema fue parte de la reforma previsional, pero se cayó en la votación en particular por el rechazo de Unión por la Patria y de Encuentro Federal.
Hubo un acuerdo entre el peronismo y Miguel Pichetto para juntar una mayoría y dejar al resto de las bancadas sin esa reforma, que de todos modos para varios miembros de LLA podría ser tildada de anticonstitucional. "El único acuerdo es avanzar con el debate en comisiones", sostuvo a Letra P un diputado que participó de la reunión en la Casa Rosada.
Además de Ritondo y Zago, estuvieron Gabriel Bornoroni, Nicolás Mayoraz, Santiago Santurio, Carlos Zapata, Nadia Márquez (LLA); Silvia Lospennato y Silvana Giudici (PRO) y Eduardo Falcone (MID).