Presupuesto 2025: el Gobierno prometió que las universidades no perderán con la inflación
Expusieron los secretarios de Hacienda y Finanzas. Defendieron el equilibrio fiscal y la baja de la inversión en educación. Caputo justificó su faltazo.
Pablo Quirno y Carlos Guberman, los funcionarios de Javier Milei que defendieron el presupuesto.
El Gobierno empezó este martes a defender el Presupuesto 2025 en la Cámara de Diputados con la presencia de los secretarios Carlos Guberman (Hacienda) y Pablo Quirno (Finanzas). No quiso asistir el ministro de Economía, Toto Caputo, que justificó su faltazo en una entrevista televisiva: sostuvo que le tenían preparado “un circo”.
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Los funcionarios dejaron definiciones claras: consideraron "innegociable" el equilibrio fiscal, que se llegará con ajuste de tarifas, la administración de la deuda y una reducción del gasto público, que tratarán de no indexar en la medida que sea posible.
Habrá excepciones como el presupuesto universitario, que si bien será la mitad del pedido por los rectores no perdería con la suba de precios, según los cálculos del secretario de Hacienda.
"Nuestra previsión es incrementar en términos iguales a la inflación tanto las partidas de salarios como de funcionamiento de las universidades. Eso es lo que está incorporado”, dijo Guberman.
Recordó que la ley vetada, que este miércoles volverá a discutirse en el Congreso, sólo contemplaba aumentos de las partidas en las casas de estudios para este año, también en función de la suba de precios, pero la decisión del Gobierno es discutir hacia adelante.
Guberman defendió la suspensión de la ley de financiamiento educativo, que obliga a una inversión del 6% del PBI para todos los niveles de dicho sector. “Tiene que ver con la posibilidad del Gobierno de mantener el equilibrio presupuestario. No podemos cumplir con todas estas normas. El 6% incluye a Nación y a los municipios, que pueden gastar más”, desafió.
El secretario se hizo el distraído respecto a la actualización de los haberes previsionales. La diputada Paula Oliveto, de la Coalición Cívica, confirmó que pedirán subir un 8% retroactivo a abril, como señalaba la reforma vetada por Milei. Nadie le respondió.
El Presupuesto del ajuste
El Presupuesto 2025 contempla una inflación anual del 18%, un dólar a $1.207 y un crecimiento del 5% del PBI. Sin Caputo, Guberman ratificó el artículo inicial del texto, que obliga a no gastar más de lo recaudado, luego de cancelar los compromisos de deuda.
"El equilibrio fiscal es innegociable, solo se puede gastar si tenemos los recursos", se presentó el secretario, quien explicó la metodología de hacer el presupuesto a la inversa.
“Comenzamos la estimación de ingresos descontando intereses y contemplando los gastos, que podemos financiar con estos recursos. No vamos a emitir deuda para financiar el Estado”, remarcó.
El funcionario también le puso límites a la reestructuración de partidas que plantea la oposición, para potenciar algunas áreas en desmedro de otras y sostener el equilibrio fiscal. “El 80% del gasto es de previsión social, subsidios, administración e intereses de deuda", dijo Guberman.
Consultado por Nicolás Massot, de Encuentro Federal, el funcionario aceptó que se revisen las excepciones fiscales, que alcanzan un 3.5% del PBI. "El Congreso tiene que tomar las medidas y estamos abiertos", planteó, pese a que el mensaje del proyecto de Presupuesto advierte sobre posibles mermas en la recaudación en caso de eliminar esos beneficios.
El secretario justificó el equilibrio fiscal en la caída de las partidas de “los servicios económicos, de deuda pública (administración de pasivos) y el gasto de administración gubernamental. En este Presupuesto tenemos que tener superávit primario de acuerdo a los intereses que vamos a pagar”, celebró.
Cómo en la reunión que tuvo con el bloque PRO, Guberman negó un intento por incrementar alícuotas de más retenciones a las exportaciones de granos, pese al aumento previsto en la recaudación. "Es simplemente volver al promedio de los últimos 15 años”, explicó. Ocurre que durante la campaña electoral se anticipó la liquidación de granos con tipos de cambios preferenciales.
El funcionario calculó que el aumento en los servicios públicos del año próximo para continuar con la caída de los subsidios alcanzará el 7%. “El ajuste no es tanto en suba de tarifas sino en ordenar quien recibe el subsidio”, aclaró.
Contempló que se tratará de cubrir el 81% del costo con el valor de las boletas, aunque puede variar si los costos de generación suben por variables externas, como la suba del precio del petróleo.
El secretario de Hacienda dio algunas definiciones tributarias, como que la baja de bienes personales, que continuará hasta su eliminación en 2027, "porque es un impuesto que deben cobrar las provincias". Prometió una pronta reforma del sistema impositiva, a través de un proyecto de ley.
Y confirmó que eliminarán en lo posible la obra pública, sobre todo los trabajos más chicas, para dejar sólo las estrategicas, dedicadas a la energía "Alguna costaba más caro la administración, que la obra en sí", ironizó. Anticipó más auditorías para determinas si corresponde asistir a las cajas previsionales de las 13 provincias no transferidas,
Mejoras financieras
Quirno fue optimista. Sostuvo que la deuda consolidada es de 487.213 millones de dólares, de los cuales 266 millones son a pagar en moneda extranjera, 10 mil millones menos que hace un año. Y que otros 61 millones son pasivos remunerados del Banco Central, emitidos en los últimos siete meses del anterior Gobierno.
“El 30% de la deuda consolidada tenía vencimiento a un día 66 mil millones de dólares y 80%, es indexado”, informó Quirno, quien destacó que en su gestión se usó un porción de pesos para comprar dólares, para acumular reservas. “Logramos financiarnos con una tasa real acumulada negativa de 7%”, se jactó el funcionario.
Aseguró que Argentina pasa un proceso de credibilidad "que va a seguir extendiendo la vida promedio de nuestra deuda, para que pueda ser refinanciada sin problemas".
Quirno consideró que Argentina tiene "un perfil de deuda que es refinanciable, una vez que en el futuro accedamos a los mercados de capital”.
El secretario de Finanzas se cruzó con la kirchnerista Julia Strada, quien le recriminó el artículo del presupuesto que permite reestructurar deuda a gusto, sin pasar por el Congreso ni contemplar alguna opción prevista en la ley de administración financiera, como mejorar tasas, plazos o montos. Quirno sostuvo que necesita flexibilidad para evaluar condiciones de mercado y la diputada no lo soportó.
“Hagan un canje y vengan al Congreso. Pero pónganse una pauta, porque así es difícil. La desconfianza tiene origen empírico: Caputo es el que emitió 100 millones de dólares. Ustedes tienen que gestionar su propia herencia”, criticó Strada.