A ocho días de su aprobación en el Congreso, Javier Milei tiene redactado el veto de la nueva fórmula de movilidad jubilatoria con el argumento de sostener el equilibrio de las cuentas públicas. Será un rechazo total, para dar un mensaje político de que no se correrá de sus metas económicas pese a la presión de un sector opositor.
Bajo esta premisa será clave, también, la reunión que encabezará este mismo viernes a las 18.45 en la Casa Rosada con los jefes de bloque de la oposición dialoguista, con quienes tendrá un primer acercamiento político sin intermediarios para unificar agendas en el el ámbito legislativo y dejar la puerta abierta a una posible conformación de interbloques de cara al futuro, que, de alguna forma, le eviten un nuevo dolor de cabeza como lo fue la sanción de esta ley que establece una mejora del 8,1% de los haberes.
Según pudo saber Letra P, el jefe de Estado podría firmar el veto antes de recibir a los diputados, todo un gesto. De hecho, el documento ingresó en las últimas horas a la Secretaría Legal y Técnica que dirige Javier Herrera Bravo. Si bien en algún momento se evalúo que podría haber un veto parcial, una negociación que quedó expuesta por el bloque del PRO del Senado que rechazó tres artículos de la reforma, el objetivo político de Milei sería marcar autoridad al desestimarlo de plano.
En la reunión que encabezará Milei este viernes estarán el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; y algunos de los principales líderes políticos de la cámara baja, como Cristian Ritondo (PRO), Oscar Zago (MID), y Gabriel Bornoroni (LLA).
Se espera que la lista de asistentes se complete con Nadia Márquez, José Peluc, Pablo Ansaloni, Nicolás Mayoraz, José Luis Espert, Lisandro Almirón, César Treffinger y Bertie Benegas Linch, por el oficialismo; y Maria Eugenia Vidal, Luciano Laspina, Silvana Giudici, Diego Santilli y Alejandro Bongiovanni, por el macrismo.
El veto de Javier Milei a la reforma jubilatoria
De todos modos, el Congreso tiene todavía una última instancia para insistir con la reforma jubilatoria. Se trata de juntar los dos tercios en ambos recinto, algo que en el propio gobierno analizan como un posible escenario futuro. De ahí que la reunión de Milei con los jefes de bloque sirva también para evitar una nueva alianza de la oposición en contra de los intereses de la Casa Rosada.
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Javier Milei y Cristian Ritondo, en el Congreso.
El plan B ya está siendo elaborado: una fuente de diálogo directo con el primer mandatario sostuvo que si la oposición logra conseguir los dos tercios de los votos para saltar el veto presidencial, el Gobierno no dudará en "judicializar" la iniciativa.
Como sea, en días en los que el oficialismo negocia la designación de dos jueces de la Corte Suprema de Justicia y rosquea en paralelo para evitar que le rechacen el DNU que le otorgó $100 mil millones de pesos para la SIDE, este último escenario parece poco probable, al menos si se tiene en cuenta que se le abrirá un nuevo frente de batalla con el poder que, justamente, necesita para avanzar con sus proyectos en el segundo semestre de su gestión.
El mensaje político de la Casa Rosada a la oposición
Con los pliegos de los jueces y el seguimiento del DNU de la SIDE, será relevante para el futuro del gobierno cómo avanzarán los vínculos políticos después de esta cumbre, sobre todo por un antecedente reciente: el fracaso que resultó el Consejo de Mayo, que hasta hoy tiene todas las sillas reservadas para la oposición vacías, y lo mismo para los representantes de otros poderes.
Más allá del rol de Zago, el expresidente de los libertarios que amaga con conformar un interbloque con el oficialismo, será determinante lo que haga RItondo. El dirigente amarillo, ausente la semana pasada en el recinto por un viaje al exterior, es el principal interlocutor designado por el expresidente Mauricio Macri para negociar en Balcarce 50. Y es, también, un dirigente muy bien ponderado por el asesor Santiago Caputo, enfrentado al expresidente desde hace meses.