OPINIÓN | UN AÑO DE MILEI

Javier Milei, destruyendo el capital científico en 365 días

Una historia, mil historias de esfuerzo anónimo para la producción de conocimiento y su divulgación. La ciencia, bajo ataque en la era anarcocapitalista.

Valeria Edelsztein lo dijo sin pelos en la lengua: “La ciencia argentina está siendo destruida y uno de los responsables está acá, con nosotros”. Se refería a Daniel Salomone, el presidente del Conicet designado, clonador de los desaparecidos perros de Javier Milei.

Las palabras resonaron con fuerza en el salón dorado de la Embajada de Francia. @valearvejita las pronunció luego de recibir el premio internacional “Ciencias que cuentan”, por su trabajo en la divulgación científica.

Embed - Valeria Edelsztein on Instagram: "Ahora que salió el anuncio oficial y puedo decirlo públicamente, les quiero agradecer los mensajes y las muestras de cariño Nos vemos hoy en el Polo para seguir luchando. No van a destruir lo que es nuestro. Que viva la ciencia argentina hecha por y para el pueblo. #CONICET #CienciaArgentina"

Valeria es bioquímica, se graduó en 2006 en la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y tiene un doctorado en Bioquímica Orgánica por la misma casa de estudios que obtuvo en 2010 con la tesis Síntesis orientada al diseño de organogelificantes esteroidales de bajo peso.

Ese trabajo, que le llevó cuatro años, lo hizo en el Laboratorio de Química Orgánica que dirige el doctor Gerardo Burton, en la facultad cuyo origen se remonta a 1865, cuando el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Mariano Saavedra, creó el Departamento de Ciencias Exactas de la UBA, por el que pasaron eminencias como Rolando García o Cesar Milstein.

Más tarde continuó estudiando y se diplomó en Enseñanza de las Ciencias en FLACSO. Desde hace años hace divulgación científica. Fundadora del grupo “Científicas de Acá”, ha sido panelista en programa de radio y televisión. Dicta clases en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires. Lleva adelante el exitoso podcast Contemos Historias. Ha prestado especial atención a las mujeres de la ciencia. Desde 2012 viene publicando libros, entre los que se destacan El embarazo. Todo lo que la ciencia tiene para decirse en estos 9 meses y Marie Curié. El coraje de una científica. En 2023, Edelsztein ganó el premio identidad bonaerense con el libro Argumentos en una baldosa. Diez jugadas filosóficas para pensar, escrito junto a Claudio Cormick.

Embed - Valeria Edelsztein on Instagram: " Con @tp_arg_ccormick les traemos una primicia en exclusiva Prepárense porque a partir del 1 de diciembre se viene el calendario de adviento más ateo del mundo. Llegan... LOS LOGROS DE LA #CIENCIA ARGENTINA EN UN AÑO DE MIERDA "

Dijo ese día en la Embajada de Francia, con una tranquila valentía, que recibía ese premio con humildad, porque se consideraba apenas una parte de una larga cadena detrás de científicos como Eugenia Sacerdote de Lustig en su lucha contra la polio o Salvador Massa, que dedicó su vida a estudiar el Chagas, “una enfermedad de pobres en países pobres que no les importa a los mercados”.

Todas las Valerias de Argentina

La historia de Valeria Eldesztein ilustra muy bien cómo funciona el sistema científico-tecnológico en Argentina. La base está en las universidades públicas que forman, en los niveles de grado y posgrado, a nuestros futuros científicos. Luego, a través de los centros y laboratorios de las universidades y articulados a las becas de los organismos como el Conicet, realizan sus proyectos. Por años, con paciencia y anonimato, estos jóvenes realizan sus investigaciones de la mano de otros científicos, ya formados.

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El Conicet, emblema del sistema científico nacional, bajo la motosierra de Javier Milei. 

El Conicet, emblema del sistema científico nacional, bajo la motosierra de Javier Milei.

Todo el sistema rinde cuentas, tanto en forma individual como institucional. En lo individual, a los directores y evaluadores de los proyectos en informes que se presentan anualmente; las instituciones, a sus sistemas de acreditación; las facultades y carreras universitarias, a la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU), que, a través de grupos de pares, nacionales y externos, auditan la calidad de la formación que se imparte.

Al final de sus proyectos, que pueden ser parte de su propia formación, los investigadores publican sus trabajos en las revistas que acreditan sus conocimientos, que a su vez son evaluadas por los sistemas internacionales de acreditación de las publicaciones. Todo se hace público a través de diferentes sistemas de difusión online, como la tesis de Valeria, disponible en la Biblioteca Digital de Exactas de la UBA.

Las universidades y la ciencia, bajo ataque

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Este vasto sistema no nació de la nada. Tiene un punto clave de inflexión con la Reforma Universitaria de 1918. Otro, con la gratuidad de 1949 que impulsó el General Perón. Luego, la promoción fundamental que le dio la creación del Conicet en 1956, fundado por el premio Nobel Federico Leloir. Más adelante, en el marco de la recuperación democrática, la normalización universitaria del presidente Raúl Alfonsín, que luego se complementó con la regulación y acreditación de las carreas con la creación de la CONEAU en 1995, desarrollada por el entonces subsecretario de políticas universitarias, Juan Carlos del Bello.

Durante las gestiones Kirchner, el sistema se amplió en la oferta de carreras en los distritos populares del conurbano y en las provincias más lejanas del centro porteño con la creación de 17 nuevas universidades. En 2007 se fortaleció la carrera de los investigadores con la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, impulsada por su primer titular, Daniel Filmus, con un ambicioso programa de repatriación de científicos.

Javier Milei quiere destruir todo esto.

La economía de Javier Milei
En cadena: Javier Milei le habló el país en el primer aniversario de su gobierno.

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