La Junta del radicalismo correntino proclamó al gobernador al frente del Comité Central. Planteos en la Cámara Electoral y los riesgos de una batalla sin fin.
La selfie de Gustavo Valdés con la militancia en uno de los actos previos a la presentación de listas en Corrientes.
A pesar de los planteos por resolver en la Justicia, Gustavo Valdés fue proclamado presidente del Comité Central de la UCR de Corrientes. Así, luego de una semana repleta de idas y vueltas, el gobernador sumó un punto a su favor en la pelea que sostiene con Ricardo Colombi por quedarse con la parte más grande del armado oficialista.
La Junta Electoral de la UCR Corrientes proclamó a Valdés al ser la cabeza de la única lista que se inscribió el pasado sábado, fecha en la que el cronograma electoral indicaba como límite para la presentación de candidaturas. Por esa razón, la Junta consideró conveniente “prescindir del acto eleccionario” convocado el 27 de octubre.
El cuerpo integrado por Julio Cesar Cabral, Patricia López, y José Andrés Bestoso terminó dándole el triunfo a la lista “Vamos Radicales” que lidera Valdés y cuyos miembros habían recibido 195 pedidos de impugnación horas después de la inscripción. La Junta decidió no hacer lugar a esos reclamos.
Antes de la decisión que proclamó a Valdés, pasó de todo... y puede seguir pasando.
Colombi fue elegido por última vez como presidente del Comité Central del radicalismo correntino desde 2022. Distanciado de Valdés por una disputa de poder dentro del oficialismo provincial, esperó hasta el límite del vencimiento de su mandato para convocar a elecciones. La fecha fue el 27 de octubre.
En un movimiento que desató al furia del tres veces gobernador, la Convención, cercana a Valdés, validó la convocatoria, pero decidió no prorrogar los mandatos y corrió a Colombi de la conducción del Comité.
Desde abril, esa decisión derivó en una catarata de presentaciones judiciales por parte del hoy senador provincial que finalmente se resolvió a su favor hace apenas dos semanas. Colombi se mantuvo en silencio y horas antes de que venciera el plazo para la presentación de las listas para la interna, firmó una resolución interna con la que trasladó la contienda para el 18 de mayo de 2025.
El valdesismo realizó una presentación en la Justicia electoral y logró que se rehabilitara el proceso con las fechas originales. Colombi apeló, pero el reclamo fue enviado a la Cámara Nacional Electoral. En total son tres y reclaman dejar sin efecto la convocatoria por la que el gobernador fue proclamado como nuevo presidente.
Por esa razón, y repitiendo los argumentos por los cuales habían decidido mover la elección ante una serie de “desprolijidades” en la organización de la interna, el colombismo advierte que la historia no terminó.
El gobernador celebró este miércoles que sus pares lo eligieran presidente pro témpore de la flamante Región Litoral con un puño cerrado que le permitirá sumar protagonismo, mientras el viejo armado de Encuentro por Corrientes, que creo Colombi y que él heredó primero para transformar después, se desgrana.
El viejo caudillo que devolvió a la UCR a la gobernación hace un cuarto de siglo le dice a los suyos que quiere ser candidato y ocupar el sillón de Ferré una vez más, pero guarda un estricto silencio público. Valdés quiere otro sucesor. El nombre más fuerte es el de su hermano Juan Pablo, que no logra despegar entre las consideraciones del electorado, razón suficiente para que el entorno de Colombi ponga a su referente otra vez en carrera.
Del lado de Valdés entienden que es fundamental que la UCR se encolumne dentro de Vamos Corrientes, el sello del gobernador, por eso la decisión de lanzarse a una disputa interna que, para las voces más críticas, puede poner en juego la continuidad del partido en el poder.
Si bien reconocen los planteos exisentes en la Justicia, entienden que las últimas presentaciones “carecen de sustento, ya que los impugnantes no habían presentado lista y, por ende, no son parte en el proceso electoral interno”. Por ese motivo, explican que “la Junta Electoral se abocó al análisis y desestimación de cada una de las impugnaciones presentadas”.
El valdesismo camina con el pecho inflado y asegura que la lista del gobernador fue apoyada por la totalidad de los intendentes de la provincia, legisladores provinciales, nacionales, concejales y la dirigencia de distintos puntos de la geografía provincial.
Eso no detiene a Colombi, que mientras espera por otro volantazo de la Justicia trabaja en un nuevo armado transversal que replique la experiencia que convirtió a Encuentro por Corrientes en una maquinaria electoral invencible. Del lado de Valdés aseguran que, esta vez, deberá prescindir del radicalismo y empiezan a denunciar públicamente acuerdos con sectores opositores relacionados con el peronismo.
En medio de todo, el PJ correntino acomoda su estructura que buscará normalizarse a comienzos del año que viene y un nuevo actor irrumpe y se frota las manos con la interna oficialista: La Libertad Avanza participará por primera vez en una contienda provincial el año que viene y se dispone a jugar un pleno en la que posiblemente sea la primera elección ejecutiva de la era Milei.