El santafesino le recriminó que acusara a Menem por la visita a Astiz. La mendocina se descompensó. Lo habría denunciado por violencia de género.
Lourdes Arrieta y su ya célebre patito, en la Cámara de Diputados.
El bloque de Diputados de La Libertad Avanza protagonizó un nuevo escándalo este miércoles, luego que la oposición rechazara el DNU que aumenta los fondos reservados de la SIDE: Lourdes Arrieta se cruzó a los gritos con el santafesino Nicolás Mayoraz, quien le recriminó haber acusado a Martín Menem de organizar la visita a Alfredo Astiz.
La diputada fue a la comisaría más cercana, donde habría presentado una denuncia por violencia de género contra Mayoraz. Sus pares evaluaban en presentar un pedido de expulsión contra Arrieta para defender al santafesino, pero Menem lo desistió al final del día.
El episodio ocurrió en el salón Blanco de Diputados, durante una reunión de bloque que organizó Menem. En ese momento se acercó al lugar José Bonacci, padre de la diputada Rocío Bonacci, quien junto a la mendocina este miércoles amagaron a dar cuórum con la oposición, en la sesión en la que se rechazó el DNU que aumenta los fondos reservados de la SIDE. Se acercaron a sus bancas antes de que toque la campana, por si hacían falta.
José Bonacci no pudo ingresar al salón blanco pero su hija y la diputada Marcela Pagano llamaron al personal de seguridad para que asistiera a Arrieta, que se fue por sus propios medios y se dirigió al Senado. Quiso salir por esa puerta para evitar ser abordada por la guardia periodística.
El conflicto fue que cuando Mayoraz defendió al riojano, a quien Arrieta acusó de conocer el destino del viaje que el último 11 de julio hicieron seis libertarios al penal de Ezeiza. La mendocina y Bonacci formaron parte del contingente, pero aseguran que no sabían que estarían con represores, entre ellos Astiz. La investigación sobre la conducta de la tropa libertaria comenzó este martes en la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamentos: la oposición dialoguista no evalúa por ahora una sanción.
El organizador de la visita a Astiz fue el diputado Beltrán Benedit, quien quiso dar explicaciones, pero este miércoles quedó relegado por la discusión entre Mayoraz y Arrieta. La defensa del titular de la cámara baja es que en ningún momento supo los pormenores de esa visita, porque el entrerriano pidió un auto chico y luego lo cambió por uno más grande. Ese trámite, aseguran cerca de Menem, no requiere definir el destino del vehículo.
Arrieta hizo una denuncia judicial ante los tribunales federales de Lomas de Zamora para investigar la visita a Ezeiza a ver represores, de la que participó. Este jueves se supo que fue desestimada.
La discusión en el salón Blanco fue a los gritos, que se escucharon por todo el palacio e hicieron que se acercara personal de seguridad, empleados y periodistas.
De todos modos, según supo Letra P, continuó durante otras dos horas y hasta hubo una pequeña charla respecto a la visita a represores, con varias voces a favor de un indulto, que de todos modos no está aún reflejado en un proyecto de ley. Arrieta se fue después de la discusión y en su entorno hicieron saber que presentaría una denuncia por violencia de género.
El abogado de Arrieta es Yamil Castro Bianchi, quien hizo la denuncia contra Gerardo Milman por su presunto involucramiento en el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner.
Al salir del Congreso, la diputada Lilia Lemoine confirmó el incidente. "Esa chica no tiene los patitos en fila", afirmó la cosplayer, en alusión al patito de goma que la mendocina posó sobre su cabeza durante una reunión de comisión.
La diputada le recriminó a Arrieta y Bonacci haber amagado a dar cuórum y más aún haber rechazado los pedido de apartamiento de reglamento que pidió el bloque para debatir un repudio a la denuncia de abuso contra el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza y a los recientes comicios en Venezuela.