Sigue dando que hablar la polémica desatada por Carolina Losada, precandidata a gobernadora de Unidos para Cambiar Santa Fe, quien dijo que luego de las PASO, gane o pierda, no va a estar con su rival de interna Maximiliano Pullaro por diferencias “éticas y morales”. Ahora, el que salió a bancar a la periodista es su productor político, el diputado provincial Julián Galdeano: “Armaremos un equipo sin excluir a nadie, convocando a todo el mundo, pero obviamente que gente que vaya a tener compatibilidades con nosotros, y eso no lo vemos en el caso específico de Pullaro”, sostuvo.
“Si ganamos las PASO vamos a convocar a todos las personas de bien que quieran habitar el suelo argentino y que compartan nuestros valores, nuestra ética, nuestros principios republicanos de la ética en la función pública, y no tengan nada que esconder de su pasado reciente”, dijo Galdeano. ¿Pullaro entra en esa descripción?, preguntó Letra P. “Todo indica que no”, su respuesta. “Si pensáramos que él puede tener éxito en el área de seguridad estaríamos al horno, tenemos diferencias con él en ese aspecto y en todo lo que fue su gestión”, amplió.
Ante la pregunta, repetida en las últimas horas, sobre qué pasaría si es el exministro el que gana la interna, todo el equipo de Losada repite lo mismo: “No imaginamos ese escenario porque es imposible”. Galdeano amplió, en el mismo sentido que Losada, y explicó que igual no se mostrarían juntos porque “no tenemos puntos en común, todo lo que han hecho en la campaña, lo que han planteado, lo que expresan ellos en términos de propuestas es distinto que los nuestros; a mí, personalmente, no me motiva en lo más mínimo”.
Finalmente, el diputado provincial también aprovechó para responderle a Felipe Michlig, el presidente de la UCR provincial que criticó duramente a Losada e incluso también al propio Galdeano, quien fue el representante de la periodista en las reuniones que existieron en busca de bajar el tono de las críticas. “El que comprometió cosas que no cumplieron es él, comprometió que iban a cortar con la campaña negativa y a partir de ahí íbamos a ver si podía existir un marco de conversación para ordenar la campaña en términos del mensaje, y no la cortaron”, reprochó.