LA INTERNA PRO EN SANTA FE

Furioso con Gisela Scaglia, Nuñez amenaza con irse de Unidos y aliarse con La Libertad Avanza

Sería el primer salto de Unidos a la tropa libertaria. Nexos con Patricia Bullrich y Lule Menem. Chumpitaz, con un pie en cada bote y 2025 entre ceja y ceja.

El affaire ficha limpia cristalizó un ruido puertas adentro del PRO de Santa Fe. José Núñez se ausentó, colaboró con la Casa Rosada y mostró su descontento con Gisela Scaglia. Es tanto el disgusto que analiza irse de Unidos para armar un espacio propio, aliado a La Libertad Avanza. Dicen cerca suyo que podría sumársele Gabriel Chumpitaz.

Nuñez es un duro, y considera que la vicegobernadora no supera el test halcón. Entiende, dicen en su entorno, que esa posición extrema es lo que demanda la sociedad y que, si el PRO no satisface esa demanda, cede espacio al avance de La Libertad Avanza. “Si no nos dan el partido a los que representamos a los valores del PRO, nos vamos. Haremos algo propio y haremos una alianza con La Libertad Avanza”, le anunció a su mesa chica.

La cuestión afecta también a la participación en Unidos para Cambiar Santa Fe. El diputado no concibe la alianza con el socialismo y algunas de las decisiones que la coalición oficialista tomó en el gobierno y que chocan con el relato libertario, como aumentar ingresos brutos a las billeteras virtuales y a quienes adhirieron al blanqueo. Tampoco le cierra que se habilite la reelección de Maximiliano Pullaro en la reforma constitucional, porque “no se discuten leyes con nombres”, aseguran en su mesa chica. Sin embargo, cree que Unidos está haciendo un buen gobierno.

La primera afrenta a la conducción de Gisela Scaglia

La reticencia de Núñez no es extraña, ya que fue uno de los exponentes más duros del sector que responde a Federico Angelini en la interna partidaria. Cerca de Scaglia cuentan que tuvieron que maniobrar para contener la bronca contra Núñez y Chumpitaz -el otro diputado santafesino que no dio quórum para el tratamiento de ficha limpia- en el partido, no porque pretendan defenderlos sino porque hubo contactos con figuras nacionales decisivas que pidieron esperar.

La rebeldía de Núñez es el primer desafío a su conducción que la vice debe enfrentar desde que asumió como presidenta del PRO. El capítulo del financiamiento universitario encendió la primera alarma: mientras ella se manifestó a favor del proyecto, ninguno de los legisladores encuadrados en el macrismo santafesino dio quórum. Esa vez, al menos, se habían movido en línea con las directivas de Mauricio Macri. En esta ocasión, Nuñez y Chumpitaz se abrieron también de las directivas del fundador del PRO.

Gabriel Chumpitaz
Gabriel Chumpitaz, el otro diputado santafesino del PRO que decidió apoyar la jugada de la Casa Rosada.

Gabriel Chumpitaz, el otro diputado santafesino del PRO que decidió apoyar la jugada de la Casa Rosada.

La reforma de la Constitución santafesina ofreció otra expresión del mismo conflicto. Ximena Sola presentó un proyecto en la Legislatura a pesar de no tener la aprobación de la vice, dicen en el entorno de la diputada provincial, para no quedar atrás de la UCR y el socialismo, que ya habían presentado sus propias iniciativas. Recién cuando Unidos para Cambiar Santa Fe reconoció públicamente su intención de reformar la carta magna, Astrid Hummel -quien se mueve en sintonía con el sector macrista que responde Scaglia- presentó otro proyecto.

El juego de Gabriel Chumpitaz

Cerca de Núñez aseguran que la posibilidad de abrirse de Unidos y crear algo propio es compartida con Chumpitaz. Es algo más novedoso: se trata del primer macrista que fichó con Pullaro, lo que le significó un vínculo directo, añejo y cercano con él. Sin embargo, su protagonismo como socio macrista del gobernador fue mermando al mismo tiempo que crecía el de Scaglia. Más allá de eso, pudo colocar nombres propios en el gabinete provincial, como en el Aeropuerto de Rosario y la Inspección General de Personas Jurídicas, aunque últimamente coleccionó ruidos en esa materia.

Chumpitaz enfrenta, además, un problema que Núñez no: su mandato termina el año que viene. Sabe que Unidos para Cambiar Santa Fe no jugará en las elecciones nacionales y que la tiene difícil para integrar la lista del PRO en un lugar expectante. Es otra razón que explica sus últimos movimientos en sintonía -tanto en el Congreso como en lo discursivo- con La Libertad Avanza: se trata de un intento de afinar sus nexos con la tropa libertaria con el objetivo de máxima de renovar su banca dentro de su lista el año que viene.

La mano de Patricia Bullrich

La conducta que Nuñez adoptó en la sesión por ficha limpia fue una consecuencia del reacomodamiento que viene solicitando en privado. El diputado le reconoció a su entorno que no compartía el proyecto porque le daría la chance de victimizarse a CFK, porque no pasaría el filtro del Senado, y porque el peronismo había amenazado con correr a Martín Menem de la presidencia de la cámara baja para entronizar a Miguel Angel Pichetto, Emilio Monzó o Nicolás Massot. “El año que viene sacamos la ley con el impulso de Javier Milei”, repiten sus colaboradores.

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Patricia Bullrich y José Núñez.

Patricia Bullrich y José Núñez.

Aunque su mesa chica no lo reconoce, más de una fuente señala que Patricia Bullrich le pidió a Nuñez que se ausente y que lo recibió post sesión. Además, hace dos semanas, estuvo reunido con Lule Menem. Las negociaciones para un garrochazo avanzan y una prueba de eso es que un amigo del diputado, Damián Especter, está cerca de transformarse en director del Banco Nación. Hay una cuestión más, personal: alguna fuente cercana al diputado asegura que consideraba que su antigüedad en el Congreso merecía un llamado del propio Macri que nunca llegó.

Martín Menem con Germán Martínez. El riojano negoció para bajar Ficha Limpia. 
Gisela Scaglia y Federico Angelini junto con Mauricio Macri en la campaña de 2021.

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