El reconocimiento del achicamiento cruza a los tres grandes sectores que componen Fuerza Patria, el kirchnerismo y La Cámpora, el Frente Renovador de Sergio Massa y el espacio del gobernador Axel Kicillof con los intendentes que le responden.
Los números del peronismo
Según números que circulan en el massismo, La Libertad Avanza redujo la ventaja que hoy es de un solo dígito. Esos sondeos muestran que LLA creció desde el escándalo de la salida de José Luis Espert a esta parte. Desde el entorno del gobernador, en tanto, sostienen que ninguna encuesta después de septiembre dio una diferencia de dos dígitos tal como se obtuvo en septiembre. "Siempre supimos que iba a ser más ajustado por el efecto de la polarización", aseguran.
En La Cámpora también admiten que manejan sondeos en donde la diferencia se achicó, y apuestan a la movilización. "La diferencia se acortó, pero podemos ganar si todos los peronistas vamos a votar, con esperanza, con convicción de frenar a Milei. Cada voto cuenta", dicen en el sector que conduce Máximo Kirchner.
La diferencia que obtenga el peronismo en Buenos Aires será crucial para el resultado nacional. Pero más allá de ese cálculo, en todo el peronismo bonaerense comparten la certeza de que el triunfo en la provincia no parece en riesgo. "Aunque ganemos por un voto, se va a festejar como la final de un mundial. Hace 20 años que el peronismo no gana una elección de medio término en la provincia", dicen en La Plata.
Además, el peronismo estima que la participación electoral va a aumentar en unos cinco puntos porcentuales respecto de septiembre. De ese incremento, calculan que la mitad corresponde a votantes libertarios que no se movilizaron para la elección provincial. Es decir, unos 2,5 puntos de la nueva concurrencia irían directo a engrosar el caudal de La Libertad Avanza.
Pero hay más. En esta elección nacional no votan los extranjeros, que en septiembre representaron unos 255 mil sufragios. Según los datos de 2023, el 60% de ese electorado votó al peronismo, una proporción muy superior al promedio general. La ausencia de esos votos es un golpe significativo para Fuerza Patria.
Y un cuarto factor: la Boleta Única Papel. El nuevo sistema electoral habilita la presencia de ofertas fragmentadoras como las de Santiago Cúneo, Alberto Samid o Fernando Gray. Ninguna de esas candidaturas está en condiciones de mover la aguja del resultado general, pero todas le sacan votos al peronismo. La estimación en un sector de Fuerza Patria es que esa dispersión puede significar unos dos puntos menos. "Nadie se movió para hacer que se bajen y ahora ya es tarde", se lamentan.
Operativo remontada
Del otro lado, La Libertad Avanza puso en marcha un operativo de remontada con Diego Santilli a la cabeza y todo el aparato territorial del PRO a disposición. La diferencia con septiembre es notoria: en aquella elección provincial, el oficialismo libertario no contaba con una estructura profesional de campaña.
Ahora, con la maquinaria amarilla funcionando a pleno, LLA tiene una meta clara. En el entorno de la alianza oficialista reconocen que el objetivo es achicar la ventaja peronista a ocho puntos.
La estrategia del peronismo para contrarrestar el avance libertario pasa por la movilización del voto anti-Milei. En La Cámpora confían en que la convocatoria a frenar al Gobierno puede funcionar si logran que todo el electorado peronista vaya a las urnas.La narrativa apunta a darle continuidad al triunfo de septiembre y a construir la idea de que cada voto cuenta en una elección que se prevé ajustada.
Una pulseada por los votos
Detrás del discurso de unidad hay una tensión latente. Los casi 14 puntos de diferencia que se sacaron en septiembre fueron una "medalla" que se colgaron Axel Kicillof y los intendentes que le responden. Fueron ellos quienes impulsaron la estrategia de desdoblar y adelantar la elección provincial al 7 de septiembre, una decisión que en su momento generó resistencias en otros sectores del peronismo.
Kicillof y los intendentes necesitan que la diferencia en octubre también sea significativa. No solo para aportar al caudal general del peronismo, sino también para despejar cualquier sospecha de que no "caminaron" la campaña de octubre con la misma intensidad que en septiembre, cuando se jugaban su propia elección.
"Si la diferencia se acorta no es por una remontada de LLA. Son elecciones distintas. Candidatos distintos, contextos distintos. En septiembre logramos provincializar la elección. Provincializamos a Milei", argumentan en el Movimiento Derecho al Futuro.
Lo que está en juego en Buenos Aires trasciende la provincia. La diferencia que pueda sacar el peronismo en el distrito más grande del país será clave para el resultado general de las elecciones legislativas. Si Fuerza Patria mantiene una ventaja significativa, puede arruinarle los planes a La Libertad Avanza de proclamar un triunfo nacional y consolidar su poder en el Congreso.