Como si hubiera sido una coreografía coordinada, casi en simultáneo a que Javier Milei enviara a la Cámara de Diputados el proyecto de ley para eliminar las PASO, el Frente Renovador de Sergio Massa presentó en la Legislatura bonaerense una iniciativa para suspenderlas el año próximo.
Para los referentes libertarios que negocian acuerdos legislativos, Massa mostró que está dispuesto a aportar sus nueve votos en la cámara baja, o la mayoría de ellos, para que en 2025 se vote una sola vez a nivel nacional. En el FR no lo niegan. "En Buenos Aires pedimos suspender para hacer una ley integral en 2027. No creo que no salgamos de esa línea en el Congreso", dijo un vocero del espacio a Letra P.
Milei envió la iniciativa acompañada de una reforma al sistema de financiamiento de partidos, con la expectativa de que sean tratadas en sesiones extraordinarias. Como explicó Letra P, sin apoyo orgánico en la UCR y el PRO, el oficialismo no tendría los votos para derogar las PASO, a no ser que consiga aliados en UP.
Este jueves los operadores libertarios empezaron esa tarea y tienen expectativa de llegar al número mágico de 129 votos, con respaldo de gobernadores de todas las fuerzas, el massismo y sectores de UP enfrentados a Cristina Fernández de Kirchner, que ya se hicieron sentir en la última sesión.
El Gobierno también espera la ayuda de un sector del PRO que, estiman, podría desmarcarse de Mauricio Macri, quien sólo acepta que las PASO no sean obligatorias, como plantea un proyecto de María Eugenia Vidal. Sólo así podría forzar una alianza con el Gobierno para las elecciones de 2025.
En busca de votos amarillos, en el oficialismo difundieron este jueves un video de Macri de 2016. Junto a su exministro del Interior, el actual gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, el exmandatario promovía ese año la eliminación de las PASO. El archivo serviría para que se excusen diputados amarillos, interesados en asociarse con los libertarios sin depender de los humores de Macri.
Los números de Javier Milei
Con 39 votos propios y un puñado de aliados fijos, la clave del oficialismo para llegar a la mayoría en Diputados está en el aporte de una porción de los 99 de UP, un objetivo nada fácil porque no hay tantos votos de gobernadores en esa pecera. Este miércoles visitó la Casa Rosada el pampeano Sergio Ziliotto, con dos representantes en la bancada que conduce Germán Martínez. El catamarqueño Raúl Jalil puede ayudar con cuatro manos, que ya se convirtieron en aliadas habituales del Gobierno.
Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Gildo Insfrán (Formosa) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego) son otros gobernadores con representantes en UP que pueden estar interesados en votar una vez. Todavía no dieron señales, pero Guillermo Francos los irá abordando de a uno. Empezó por Ziliotto.
El jefe de Gabinete espera una colaboración de los cinco gobernadores radicales, quienes de todos modos no pueden acercar más que una decena de votos, entre los dos bloques del partido centenario.
Las fuerzas provinciales pueden aportar 22 aliados entre los representantes que tienen en Encuentro Federal (Córdoba, Entre Ríos y Chubut), Innovación Federal (Salta, Río Negro y Misiones) y espacios sueltos como San Juan, Tucumán y Neuquén.
Las cuentas del oficialismo cierran con una ruptura del PRO, que tiene 38 miembros. No sería otra cosa que la eclosión final entre Macri y Milei. “Tenemos confianza de contar con los pocos que se acerque Patricia Bullrich y un grupo que entienda que no es negocio tener que dirimir internas”, señalan en LLA. En la Rosada apuntan a diputados interesados en cerrar alianzas locales con los libertarios, que ven en la eliminación de las PASO su última oportunidad. Los voceros del bloque amarillo aseguran que la orden del titular del partido es sostener las PASO y niegan posibles fracturas. Serán semanas de tensión.
Fin de las primarias
El proyecto para eliminar las PASO modifica el calendario electoral para que se vote una sola vez, lo que permitiría presentar las listas recién en agosto. El cronograma oficializado para 2025 obliga a oficializar las nóminas el 25 de mayo. Los tiempos se alargaron por la implementación de la Boleta Única de Papel.
El proyecto planea el inicio de la campaña electoral 60 días antes de las elecciones y su finalización 48 horas antes de votar, como es costumbre. En los fundamentos del proyecto el Gobierno destaca que la participación en las PASO bajó 10 puntos desde que se implementaron y por lo tanto insumen un gasto “desproporcionado”.
El proyecto también modifica la financiación de los partidos políticos, flexibilizando restricciones para los aportes privados de una misma persona (física o jurídica), que podrán representar hasta el 35% del total. No se podrán recibir ayuda de sindicatos, entidades extranjeras, concesionarias de servicios públicos o anónimos. Para garantizar transparencia, se propone bancarizar aportes, presentar declaraciones juradas e implementar una plataforma digital para registrar los aportes.
Se crea en el ámbito de la Secretaría del Interior un fondo partidario permanente, compuesto con un 20% en forma proporcional para todos los partidos políticos y un 80% en función de la cantidad de votos obtenidos. El proyecto establece además una restricción específica a la difusión de encuestas: se prohíben desde tres días antes de cada elección y dos horas después de su cierre.
En ese plazo, establece que “ningún medio de comunicación, ya sean éstos audiovisuales, de radiodifusión, gráficos, internet, u otros, podrá publicar resultados de encuestas o sondeos de opinión, o pronósticos electorales, ni referirse a sus datos”. Los medios que incumplan con la norma, pueden obtener una multa de entre 0,1 al 10% de su facturación del mes anterior.
Límites a los partidos
El otro proyecto que envió Milei endurece los requisitos para sostener un partido político. Establece su caducidad si no realizan elecciones partidarias internas durante cuatro años, no se presentan a dos elecciones consecutivas y no suman en dos comicios el 3% de los votos, 1% por encima del límite actual.
A su vez, las fuerzas nacionales deberían contar con 0,5% de afiliados sobre el padrón electoral (ahora es 0,4%) y presencia en al menos diez distritos en lugar de las cinco jurisdicciones que se requieren en la actualidad. También se exigirá la digitalización de los procesos de afiliación y renuncia, en reemplazo de los formularios físicos.
El Gobierno destaca que la flexibilidad para armar partidos políticos permite que haya 47 activos a nivel nacional y 718 distritales, muy por encima de la mayoría de los países del continente. México -donde funciona un Instituto Nacional Electoral- tiene siete, Uruguay 12 y Chile 23.