Según el INDEC, el desempleo mostró una caída, pero a costa de una economía informal que crece.
El desempleo descendió al 6,6% en el tercer trimestre, según informó el INDEC, pero el dato convive con un deterioro en la calidad del trabajo. La informalidad y el cuentapropismo ganan protagonismo, mientras retrocede el empleo asalariado formal. Economistas y expertos coinciden en que la dinámica responde más a la caída de la actividad que a cambios regulatorios.
Registrate para continuar leyendo y disfrutando de más contenidos de LETRA P.
De acuerdo con los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), correspondientes a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), el 45,4% de la población se encuentra ocupada. Dentro de ese universo, la tasa de informalidad laboral trepó al 43,3%, lo que representa un aumento de 0,7 puntos porcentuales respecto a la medición anterior (42,6%).
El 71,9% de las personas ocupadas son asalariadas, pero de ese grupo el 36,7% no cuenta con descuento jubilatorio, es decir, trabaja en la informalidad. Incluso dentro de los asalariados informales, sólo el 13,9% realiza aportes propios (son monotributistas).
image
El informe también detalla que el 24,5% de las personas ocupadas trabaja por cuenta propia, el 3,2% son patrones y el 0,4% trabajadores familiares sin remuneración. En paralelo, el 8,2% de los ocupados trabajó desde su vivienda y el 4,1% de los asalariados utilizó sus propias maquinarias o equipos, un indicador asociado a modalidades más precarias de inserción laboral.
Esta tendencia indica también que el mercado laboral no está generando puestos en empresas, sino que los trabajadores se ven forzados a generar sus propios ingresos, muchas veces en condiciones de subsistencia. En cuanto a la calificación, el 55,3% de los empleos son operativos y un 16% corresponden a tareas no calificadas, lo que refleja un estancamiento en la demanda de perfiles profesionales (11,1%).
Qué cambió en el último trimestre
La comparación contra el segundo semestre muestra que la participación de los asalariados en el total de ocupados cayó de 73,1% a 71,9%, mientras que el peso de los cuentapropistas subió de 23,3% a 24,5%.
Aunque la proporción de asalariados informales sobre el total de asalariados bajó levemente (de 37,7% a 36,7%), dentro de ese grupo crecieron los trabajadores que no realizan aportes propios, que pasaron de representar el 84,3% al 86,1%. En términos interanuales, el crecimiento del empleo se dio en un contexto de menor peso del trabajo asalariado y mayor participación del trabajo independiente.
El economista Daniel Schteingart, escribió en redes sociales que la caída en la desocupación "se explica por la informalidad, que subió del 42,6% al 43,3%. El dato es consistente con la destrucción de empleo en blanco en las empresas que informa mensualmente la Secretaría de Trabajo. (No hay este dato para 2023 porque se empezó a medir a fines de ese año)".
En medio de la reforma laboral
En el marco del proyecto de modernización laboral en el Congreso, las opiniones de los analistas están divididas. Para el economista Haroldo Montagu, la informalidad laboral en Argentina tiene raíces estructurales. “La mitad de la informalidad laboral se explica por tres sectores: trabajadores de casas particulares, donde el 70% está en informalidad, la construcción y el comercio o pequeñas unidades productivas”, señaló. En ese marco, advirtió que una reforma laboral general “que no apunte a estos sectores específicamente no va a lograr reducir la informalidad”, dijo ante la consulta de Letra P.
Con una mirada similar, Florencia Fiorentin, de Epyca Consultores y la Universidad Nacional de General Sarmiento, sostuvo a este medio que la caída del nivel de actividad “desincentiva contratar cualquier tipo de empleo”. Según explicó, “una reforma laboral no va a generar empleo ni formal ni informal” y remarcó que lo que impulsa la creación de puestos de trabajo es el crecimiento económico sostenido.
empleo desocupación milei caputo
Javier Milei y Toto Caputo diezman por goteo el empleo privado
Asimismo, Fundar desarrolló una propuesta de reforma del régimen de contribuciones patronales, en el que los expertos advierten que si bien “la cuestión tributaria y la presión impositiva deben ser atendidas, hay que entender que la creación de empleo registrado está fundamentalmente vinculada a las condiciones de crecimiento económico sostenido de la economía”.
“Una reforma laboral no llevará a un salto en la cantidad de empleo de la economía, pero puede contribuir a mejorar su calidad y a la formalización de muchas relaciones laborales”, sostiene el documento.
Por su parte, el director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso, Aldo Abram, se mostró optimista con los nuevos datos: "Consecuente con la mejor evolución que lo esperado del nivel de actividad del tercer trimestre, la creación de empleo superó nuestras expectativas. A pesar del aumento de la gente que salió a buscar trabajo, se terminó generando una caída a 6,6% de la desocupación; lo que resulta una buena noticia".
Economía destacó el dato
Martín Vauthier, uno de los picantes de Toto Caputo, destacó la baja del desempleo, sin reparar en la calidad del nuevo trabajo. "Tanto la desocupación abierta como la subocupación demandante se redujeron en el tercer trimestre de 2025", escribió en Twitter.
Tanto la desocupación abierta como la subocupación demandante se redujeron en el tercer trimestre de 2025 frente a igual período de 2024. Desocupación: de 6,9% a 6,6% Subocupación demandante: de 8,1% a 7,3% La tasa de empleo se incrementó de 45% a 45,4% en el período. pic.twitter.com/NK7awZaba4
Un informe de Futuros Mejores, en el que también participa Montagu, destaca que la informalidad no baja del 30% de la población asalariada desde 1988, "lo que muestra que las crisis dejan efectos persistentes y que las mejoras requieren largos períodos de crecimiento", señala el documento que analiza el mercado laboral.
“Para que haya más empleo registrado hay que eliminar derechos laborales”.
La historia argentina demuestra exactamente lo contrario.
Miren el gráfico: cada vez que se aplicó un modelo de desindustrialización, caída del salario y retiro del Estado, la informalidad aumentó,… pic.twitter.com/gUKha050bR
En la misma línea, el economista y diputado Itai Hagman sostuvo que "la experiencia histórica argentina muestra que los procesos de desindustrialización y caída del salario real incrementaron la informalidad, incluso bajo reformas laborales flexibilizadoras".