Cómo fue la ruptura del PRO con Martín Menem y por qué puede complicar las extraordinarias
Ritondo se enteró por la tarde que se quedaría sin siullas en la AGN. La cumbre en la que definió los pasos a seguir. El miedo por los fondos de la Ciudad.
Cómo fue la ruptura del PRO con Martín Menem y por qué puede complicar las extraordinarias
A las 18 horas, Cristian Ritondo, jefe del PRO en Diputados, supo que la sesión que había facilitado para aprobar el Presupuesto 2026 terminaría con un golpe bajo. Un referente de la oposición le informó que Martín Menem tenía acordado con Unión por la Patria (UP) repartir los cupos de la Auditoría General de la Nación (AGN).
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Había tres vacantes y la tercera quedó para la exdiputada Pamela Caletti, leal al gobernador de Salta, Gustavo Sáenz. Lass otras sillas serán para Mónica Almada, una ex-PRO que supo cultivar un vínculo con Lule Menem; y el kirchnerista Juan Ignacio Forlón, con ocho años en el organismo.
Ritondo confirmó el acuerdo que lo tenía fuera, reunió de inmediato a su bloque, que integran 12 diputados, y describió lo que considera una traición de Martín Menem. "El año pasado podríamos haber acordado los tres lugares con el kirchnerismo todo el año y no lo hicimos", fue el reproche repetido en esa cumbre.
En la misma situación quedó la UCR, socia de los amarillos en un nuevo interbloque que Menem necesita para abrir el recinto. Su rebelión podría al menos entorpecer lo que sigue de sesiones extraordinarias. La próxima parada es una sesión el 29, tal vez otra vez con el Presupuesto.
La sesión había sido posible con el cuórum del PRO y el Presupuesto sólo podía aprobarse con respaldo de esa bancada. "Podríamos haberle arruinado todo y no lo hicimos", destaca uno de los diputados que participó de la catarsis amarilla, que podría ser una bisagra en la relación legislativa entre los exaliados electorales.
La docena de amarillos que hay en Diputados no tiene grandes internas, con la salida de una decena a La Libertad Avanza (LLA). Sólo juega de díscolo Álvaro González, leal a Horacio Rodríguez Larreta. Ritondo había acordado que se ausentara de la votación del capítulo 11, que tenía el polémico artículo de derogación de la ley de emergencia en discapacidad y de presupuesto universitario.
Fernando De Andreis, debutó como diputado y controller de Mauricio Macri, lo que lo obligó a ser uno de los oradores amarillos. Leyó un discurso moderado. El otro fue el pampeano Martín Ardohain. De Andreis y Ritondo negociaron el aumento de la coparticipación de la Ciudad.
Los fondos a la Ciudad
El acuerdo por la coparticipación de la Ciudad se alcanzó recién el martes por la noche, con Jorge Macri al teléfono. Lo que no estaba en los planes de Ritondo es que el texto consensuado sería incrustado en el capítulo 11, el mismo que tenía las derogaciones polémicas y estaba en riesgo. Se enteró en el recinto.
"Tiene que estar en el 2, que es donde están las partidas. Nosotros vamos a votar todo igual. Está tan mal como incorporar un tema a extraordinarias que no envió el Presidente", fue el descargo del jefe del PRO, quien luego no pudo mantener la calma cuando el capítulo se cayó: fue a reprochárselo a su exdirigida, Silvana Giúdici.
Uno de los dilemas de la cumbre amarilla fue cómo cuestionar la votación de los cargos de la AGN. Una opción era exigir que el tema sea incorporado al reglamento, pero con la amplia mayoría de UP y LLA, podía haber tres cuartos del recinto para ganar esa contienda.
"La única salida que teníamos era la judicial. Por eso los abogados leyeron la Constitución y avanzamos", explicó un diputado amarillo a Letra P, sobre lo difícil que resultaba salir bien parado. Ritondo amenazó con llevar el tema a Tribunales y sigue decidido a hacerlo. La duda es si es posible sostener un litigio siendo luego aliado del gobierno en el recinto.
"El problema es que nuestra identidad nos obliga a apoyar cuestiones como la reforma laboral y el presupuesto. Lo vamos a hacer. Pero no vamos a trabajar para ellos", sostuvo otro de los amarillos. El motivo del destrato, entienden, son las versiones que hubo en septiembre sobre un intento de Ritondo de desplazar a Menem.
"El propio Cristian lo desmintió muchas veces", lo protegen sus pares. El riojano no lo entiende así. Le cobra además no haber aceptado un interbloque con LLA después de compartir lista. En la tropa PRO tienen otros reproches, como el ascenso de Diego Santilli al Gabinete, sin consulta a Macri. El vínculo no puede estar peor.