Los bloques del Senado dieron marcha atrás con el último aumento de sus dietas del 6,5%, al aprobar una resolución que elimina hasta el 31 de diciembre la indexación que tienen con los sueldos del Congreso. Pero se sostuvo la resolución que duplicó las dietas en abril y las mantiene por encima de Diputados.
Además, por un fuerte lobby, en la sesión se pasaron a comisión el proyecto que regula los sueldos de los funcionarios de los tres poderes del Estado.
Esta iniciativa, presentada por el jefe del bloque de Unión por la Patria, José Mayans, fue rechazada por la Justicia y el sector diplomático: distintas asociaciones que los agrupan llamaron desde temprano pidiendo explicaciones. Se retomará el debate en comisión.
Tampoco se trató el proyecto de Luis Juez, del PRO, que proponía eliminar en forma definitiva la resolución de abril, que aumento las dietas y las enganchó con la paritarias del Congreso.
Con es medida vigente, en el Senado las dietas seguirán con cifras muy superiores a las que cobran los integrantes de Diputados. En agosto, el sueldo promedio de los integrantes de la cámara alta fue de $4,5 millones netos contra los $2.6 que perciben en el recinto vecino, según se desprende del recibo que publicó la libertaria Lilia Lemoine. Se suman ingresos por desarraigo que en el Senado llevaban en algunos casos los haberes a $9 millones, con el aumento del 6,5% que salió a la luz el lunes. En Diputados, aún con esos adicionales, no alcanzan a $ 4 millones.
La plata del Senado
La resolución del Senado que sigue vigente fija las dietas en el equivalente de 2.500 módulos, otros 1.000 por gastos de representación y 500 por desarraigo. De esta manera, al aumentar el valor de los módulos -que reciben los empleados- también mejora el poder adquisitivo de quienes ocupan una banca. Es es lo que dejará de pasar desde el 1 de agosto hasta el 31 de diciembre.
Para 2025, los diferentes bloques de la Cámara alta acordaron tratar alguna de las iniciativas para definir otro criterio sobre dietas, pero la que más consenso tiene es la de Mayans, que regula los ingresos de los funcionarios de los tres poderes del Estado. Establece que el más alto debe ser el sueldo presidencial, medido en 20 salarios mínimos, vitales y móviles.
La medida generó escozor en la Justicia y en la diplomacia, donde ostentan ingresos muy por superiores al resto de los poderes. Sus referentes llamaban al Congreso desesperados.
La iniciativa estaba en el temario de sesión y se pasó a comisión, por pedido del radicalismo y del salteño Juan Carlos Romero (Cambia Federal). Juez, del PRO, anticipó su apoyo, por lo que estaría el número para aprobar el texto en el recinto, cuando llegue.
"Me llamaron diplomáticos diciéndonos que tenían dedicación exclusiva; y del Poder Judicial, que controlan empresas. Hay un lobby tremendo. ¿Saben cuánto ganan en la Corte? ¿En YPF? ¿En el Banco Central? Más que el Presidente", se indignó Mayans. El debate seguirá en las comisiones.
Villarruel, ausente
Villarruel no participó del debate de las dietas: se fue antes de la votación de la reforma previsional y nunca más volvió. La vicepresidenta trató de evitar el conflicto en la reunión de la labor parlamentaria de la semana pasada, cuando aconsejó a los jefes de bloque desenganchar las dietas. Estaba por firmar un nuevo aumento y sabía que no tardaría en llegar el escrache.
Así fue: el lunes fue título nacional los $ 9 millones que percibirían en bruto los senadores. Era un poco menos, pero el monto alcanzó para que las redes sociales se inundaran de mensajes contra los senadores. Ese día los jefes de bloque acordaron firmar una nota para pedir el desenganche.
Villarruel no lo aceptó: sostuvo que si la resolución que define el valor de las dietas actuales se votó en el recinto, correspondía proceder igual ahora. Molesta, citó a una sesión con estos temas, con los pedidos que tenía desde abril. La reunión derivó en una discusión, a los gritos, entre la vicepresidenta y las autoridades de bloque en la reunión de labor parlamentaria de ese martes. Se optó por dejar este debate para el final de la sesión. Seguirá en comisiones.