Federico Lutz fue designado por el gobernador electo de Río Negro, Alberto Weretilneck, para conducir el Ministerio de Gobierno, Trabajo, Modernización y Turismo y se instala como una de las figuras centrales en la gestión que comienza. Deberá amoldarse a un pronóstico incierto por las señales que arroja el presidente electo Javier Milei, que promete estanflación y recorte a la obra pública en las provincias. El gran poder que acuñará como piloto de tormentas del oficialismo provincialista deberá utilizarlo para enfrentar problemas aún más imponentes.
En un tiempo atravesado por el inminente ajuste de las cuentas públicas, este abogado nacido en San Carlos de Bariloche, que forjó su carrera entre las gestiones pública y privada, afrontará la difícil tarea de contener a intendencias, sindicatos, al voluminoso organigrama estatal y coordinar tareas con el sector turístico, estratégico para Río Negro y generador de un enorme ingreso de divisas.
Lutz irrumpe en el escueto gabinete de ocho ministerios que diagramó Weretilneck como especialista en regulación y energía, con un recorrido importante en la política de su ciudad y una destacable labor en el ámbito económico. Su vasta inserción en el mundo empresarial, cooperativo y energético, representando a la Patagonia en mesas nacionales y en trabajos internacionales, son sus credenciales.
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Gabinete de Alberto Weretilneck. Federico Lutz tiene un rol importante en la etapa que comienza.
Durante más de una década ejerció el cargo de gerente general de la Cooperativa Eléctrica de Bariloche (CEB), participando previamente como consejero titular de la empresa. La gestión estuvo orientada al aporte de valor estratégico y al cumplimiento de sus normas de compliance. También fue gerente de la Federación de Cooperativas de Servicios Esenciales de la Patagonia, reducto que nuclea a cooperativas eléctricas, de agua potable y saneamiento.
La CEB, donde revitalizó su carrera durante 12 años como gerente general, es un espacio estratégico en la política barilochense. De allí salieron figuras de fuste, que desembarcaron en su mayoría en el Centro Cívico. Con una caja potente y un patrimonio de 5.600 millones de pesos, la entidad que elige su consejo directivo cada año se hace cargo del servicio y mantenimiento del tendido eléctrico en la urbe más compleja de Río Negro y de la región.
De sólida relación con el fallecido intendente Alberto “Beto” Icare, Lutz disfrutó un maratónico ascenso en la política, alternando presencia con cargos provinciales. En el ámbito rionegrino, se desempeñó como abogado de la Dirección Provincial de Rentas durante el gobierno de Pablo Verani, fue asesor letrado del Concejo Deliberante de Bariloche y Secretario de Gobierno del mismo municipio durante la gestión radical de Marcelo Cascón. Lo que se dice, un experto en la rosca doméstica.
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Con Cascón, hoy presidente de la Convención radical, mantuvo una relación con altibajos. Definido como un cuadro técnico importante, los servicios requeridos en la política lo llevaron por diversos puestos durante el mandato boina blanca, hasta que finalizó su gestión por diferencias de estilo. “Compenetrado y consustanciado”, así lo definió el radical. “Con una gran capacidad de organización, activo y formado”, lo describió Cascón ante la consulta de Letra P.
El final de ciclo en aquel gobierno se produjo cuando Lutz coordinaba acciones en Bariloche y Dina Huapi, lo que lo dejó nuevamente en el llano. Intentó conformar un espacio que significara una alternativa política, con viejos compañeros de gestión, como el arquitecto Ramiro Varise, pero encalló en el cambio de época con el desplome de la UCR tras 28 años consecutivos en el Ejecutivo rionegrino.
Durante su paso por la gestión en el Centro Cívico, midió sus posibilidades de competir por un cargo ejecutivo. El crudo proceso de selección de postulantes este año, cuando la gobernadora saliente Arabela Carreras se encargó de instalarse como la candidata de forzosa unidad en Juntos Somos Río Negro (JSRN), fue nombrado como posible candidato de Juntos por el Cambio. Su relación con Weretilneck le impidió dar ese paso, a sabiendas de que el fin de año lo esperaba con pleno empleo.
Vida y familia política
Federico Lutz mamó la política de su padre, el fallecido juez Luis Lutz, quien militó en el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID). Con una destacada labor en Neuquén durante uno de los gobiernos de Felipe Sapag como Coordinador Ejecutivo del Instituto de Previsión Social de la provincia, tras alternar cargos y roles en la política de la Patagonia, Lutz padre fue candidato a gobernador de Río Negro en 1987 por el MID, espacio que representó en el Concejo Deliberante barilochense años después. A finales de los 90, fue electo integrante del Superior Tribunal de Justicia (STJ).
Ese fue el espejo del flamante superministro, que recorrió un sendero académico en las universidades de California y Salamanca. Se diplomó en Economía de la Energía y Planificación Energética y ostenta posgrados en Economía Social en la Untref y la UTN. También obtuvo su posgrado en Finanzas Corporativas y en Conducción de Recursos Humanos en laUCA.
#Noticias10 | Nueva etapa: Federico Lutz en su Ministerio
“La austeridad es uno de los puntos más importantes de la agenda y esto ha sido claramente transmitido por el gobernador Weretilneck. El mensaje de la sociedad en un año cargado de resoluciones y días de elección deja a la autoridad y al proceso de reconversión de la gobernanza y de la gestión pública como algo esencial. La gente está mirando cómo los gobernantes encaramos la gestión del Estado”, declaró en las últimas horas.
Consustanciado con el proyecto de JSRN, el flamante funcionario se apresta a dar sus primeros pasos en el mayor desafío de su carrera política. El tiempo determinará si la respuesta estará a la altura de la prueba.
