El inminente arribo de Alberto Weretilneck al gobierno de Río Negro provoca un inevitable movimiento en los diversos espacios de poder provincial. Mientras se cocina el futuro gabinete, organizaciones sindicales dan muestras del rumbo que intentan definir en la gestión que viene. A diferencia de otros tiempos, cuando ATE se consolidó como el favorito del oficialismo local, UPCN vuelve a ser garantía de gobernabilidad en la amplia masa estatal patagónica. La reafirmación de la teoría se dio este jueves, cuando se viralizó una foto entre el histórico delegado de Andrés Rodríguez en el sur, Juan Carlos Scalesi, y el vocero del gobernador electo en Viedma, el legislador Facundo López.
El mismo día que uno de los gremios mayoritarios del personal estatal cerraba escuelas por un paro de porteros, que impedía el normal dictado de clases, el jefe de la bancada oficialista en la Legislatura se reunió con uno de los tótems del sindicalismo rionegrino, lo que se recepcionó como la consolidación de un cambio de época en la relación con la planta de las dependencias públicas.
El tercer gobierno de Weretilneck en ciernes arrastra un cambio en las relaciones de poder. La Confederación General del Trabajo (CGT) rionegrina, con sus regionales andina, atlántica y del Alto Valle, se encuadra detrás del mentor de Juntos Somos Río Negro (JSRN). Con sus matices, el sindicalismo protagoniza en su mayoría un giro del Partido Justicialista (PJ) al denominado “Gran Acuerdo”, en el que convergieron kirchneristas, peronistas, radicales y diversos espacios con impronta provincialista.
Juan Carlos Scalesi Alberto Weretilneck
Alberto Weretilneck y Juan Carlos Scalesi, una sociedad que se consolida nuevamente.
A pesar de no obtener espacios en la listas, la conducción gremial está expectante. Weretilneck afinó el contacto y recibe a los popes. Mantiene un diálogo permanente con el máximo representante de la UOCRA, el viedmense Damián Miller, y ya cerró con el intendente electo de San Carlos de Bariloche, Walter Cortés, quien lleva 30 años al frente de la Asociación de Empleados de Comercio (AEC), con quien se fotografió en septiembre tras el batacazo que golpeó a la mandataria saliente Arabela Carreras.
“No hay nada cerrado, pero el diálogo es permanente”, razonó un importante dirigente del Alto Valle, al reconocer una serie de reuniones entre Weretilneck y sus colegas de la CGT.
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Verano 2023. Popes sindicales respaldan la postulación de Alberto Weretilneck al gobierno de Río Negro.
En la central obrera hay diversos análisis sobre el margen de movimiento que tienen. Previo a la campaña provincial de abril, un sector intentó que el bancario Jorge Luis Rodríguez integrara la boleta verde como parte del amplio acuerdo, como lo hicieron algunos representantes de La Cámpora o el Frente Renovador. El cierre fue negativo para el movimiento obrero, relegado de espacios de representación esta vez.
Por estas horas, aguardan novedades sobre las futuras autoridades del Ministerio de Trabajo, hoy en manos de Jorge Stopiello. El foco se pone sobre la planta estatal y la histórica guerra entre Aguiar y Scalesi.
Enemigos íntimos
La rivalidad entre ATE y UPCN tiene su historia en Río Negro. Scalesi, de zigzagueante militancia entre la concertación radical y el peronismo ortodoxo, retomó el contacto con JSRN en la larga transición de este año. Fue en el caluroso verano, con una foto similar a la del día con Weretilneck. Allí enterró diferencias del pasado, justificadas en la coyuntura electoral de entonces.
“Con Juan Carlos pudimos compartir visiones y opiniones sobre la transformación del Estado rionegrino. Necesitamos la participación del gremio para llevar adelante transformaciones estructurales que nos permitan brindar los servicios públicos que la sociedad está reclamando. Un Estado al servicio de la comunidad y no una comunidad que se adapte a lo que el Estado le da”, explicó López. “Scalesi comprometió el acompañamiento de UPCN Río Negro en este proceso de diálogo y consenso, y asumió el desafío de aportar ideas para lograr estos objetivos para beneficio de las trabajadoras y trabajadores. Lo cual es muy valioso para nosotros”, razonó el influyente legislador.
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Rodolfo Aguiar y Arabela Carreras tuvieron una buena relación durante el mandato de la barilochense.
Su contracara siempre fue Aguiar, que escaló peldaños en la CTA de los Argentinos desde el sur a la Ciudad de Buenos Aires. Antes de lograr sintonía fina con Weretilneck, puso el cuerpo para que la relación cambiara, en una relación amor-odio a contramano. Estuvo detenido en varias oportunidades, enfrentando procesamientos de la Justicia.
Su última acción, antes de asumir a nivel nacional en el gremio, fue la conformación de un partido (Unidad Popular) para competir en diversas instancias. También había estrechado un acuerdo con Carreras para un importante pase a planta, que se frenó por la presión del senador.
“Nosotros consideramos la foto como una coincidencia y no como una respuesta al paro. Aunque en la lógica del gobierno podría serlo”, reflexionó ante Letra P el secretario general de ATE Río Negro, Rodrigo Vicente.
“Hasta ahora, el único lineamiento que conocemos del futuro gobierno es que se quiere avanzar en debatir un nuevo Estado. Si se trata de ver qué reformas se necesitan para que los rionegrinos tengan más y mejores servicios, ahí sí va a estar ATE, pero si alguien piensa que el Estado tiene que ser más eficiente para que las multinacionales nos sigan saqueando, no nos van encontrar”, se plantó Vicente.
A un mes de la asunción del nuevo gobierno, se reorganiza el mapa sindical en la planta estatal. UPCN vuelve a confluir con el oficialismo, cuando ATE promete alimentar el diálogo sin renunciar a las fuentes combativas de antaño.