Macri y Bullrich, que se repartieron 50/50 los cargos en el PRO, tienen miradas diferentes sobre la relación con Javier Milei. Mientras la ministra de Seguridad quiere que el partido se fusione con LLA, el expresidente rechaza esa idea. Al no poder ponerse de acuerdo, midieron sus fuerzas y ella se impuso. Ese debate, lejos de saldarse, a pesar de la lista de unidad se profundizó.
Mauricio Macri más preocupado por la pelea con Patricia Bullrich que por la intención de Karina Milei de construir LLA en la Ciudad.
La inquietud del PRO porteño no es tanto por la irrupción con fuerza de LLA en 2025 sino en cómo jugará Bullrich en las elecciones de medio término, que sigue insistiendo con su iniciativa de fusionar LLA con el partido amarillo. "Si ella lo hace dentro del macrismo no pasa nada. Si fuera por fuera tenemos un problema", analizó un veterano dirigente del macrismo.
La ministra de Seguridad quiere ir cuanto antes a un acuerdo con Milei, sobre todo en la Ciudad. Uno de los motivos es simple: los liberales no lograron una buena cosecha electoral en territorio porteño en las legislativas 2021 ni en las presidenciales 2023. Es un dato que no sólo tienen en cuenta en el PRO, también en la UCR y en Unión por la Patria, las fuerzas que mantienen un status quo en el sistema político porteño. Ese esquema podría sufrir un temblor si Bullrich juega a fondo con LLA.
Las coincidencias entre Bullrich y Larreta
Por lo bajo, Bullrich comenzó a sondear la posibilidad de jugar por fuera del PRO el año que viene. "Nos veo más cerca de ser candidatos de LLA", admitió un dirigente de la mesa chica de la extitular del partido amarillo. La posibilidad de sacar al senador Martín Lousteau de la Cámara alta, ya que el radical debe renovar su mandato en 2025, sería la principal motivación de la ministra de Seguridad para apostar por un integrante de su mesa en una boleta: el actual diputado Damián Arabia.
Horacio Rodríguez Larreta junto a Rogelio Frigerio en la sede del PRO de Paraná.
El acto del domingo, considerado "típico de la casta" con ironía en las charlas del macrismo, sorprendió a las figuras del PRO por haber salido de la lógica libertaria de "la agenda de la gente" que suele remarcar Milei. "Hace un acto de campaña un año y medio antes de las elecciones. Es la confirmación de que buscan consolidarse vía relato, populismo del otro extremo", consideró otro integrante de la mesa directiva del PRO.
Bajo la idea de "cambio o nada", Bullrich se siente cómoda con esa lógica que plantea la Casa Rosada mientras que Macri quiere llevar adelante un proceso de reconfiguración del PRO después de que su partido quedara fuera de la discusión en el ballotage, a pesar de contar con tres gobernadores propios, dos aliados, diputados, senadores, intendentes y legisladores dentro de sus filas.