El Gobierno se prepara para dar otra batalla por el funcionamiento de la comisión bicameral de fiscalización de organismos de inteligencia: Victoria Villarruel y Martín Menem convocaron el martes a las 16 a su conformación, pero aún está en puja la presidencia. El senador Martín Lousteau se la adjudica, pero el PRO se resiste a apoyarlo.
La Libertad Avanza (LLA) no tiene certeza de cómo se resolverá el pleito. Santiago Caputo propuso como salida al senador Edgardo Kueider (Unidad Federal), pero necesita consenso de toda la oposición dialoguista para imponerlo.
En el bloque UCR del Senado aseguran que hay compromiso de la Casa Rosada en apoyar a Lousteau, quien recién este miércoles fue oficializado como vocal, en reemplazo de la mendocina Mariana Juri.
Sólo por esa designación, el grupo del bloque de Diputados UCR que responde al economista -la línea Evolución, que reporta directo a Emiliano Yacobitti- impidió la sesión que un sector de la oposición dialoguista había citado este jueves para rechazar el DNU que aumentó en $100 mil millones los fondos los reservados de la SIDE.
Para el miércoles próximo se volvió a convocar la sesión para tratar ese decreto y, en caso de no resolverse un día antes las autoridades de la bicameral, el radicalismo lousteausista bajará al recinto a votar en contra de los fondos reservados. Puede garantizar una mayoría para el rechazo. Si se repite en ambas cámaras del Congreso, el DNU queda anulado.
Lousteau tiene atrapado al Gobierno, porque sólo él garantiza evitar ese final si el martes es nombrado como presidente de la bicameral, que justamente tiene entre sus atribuciones la de revisar los gastos reservados de la SIDE. El senador necesita el voto de la mitad más uno de los miembros para ocupar ese cargo. No alcanza con el oficialismo.
El plan de Martín Lousteau
Fuentes del PRO de ambas Cámaras negaron a Letra P que exista un compromiso con el Gobierno para votar a Lousteau como presidente de la bicameral. Por el contrario, ratificaron la promesa que asumió Villarruel en abril de ungir al senador macrista Enrique Goerling Lara, quien en las últimas semanas acompañó en actividades oficiales a la vicepresidenta.
En el Senado eran más cautelosos, porque habría un pedido de Karina Milei a Patricia Bullrich para ablandar a sus ex dirigidos, pero no está nada fácil. Es que aún si cede Goerling Lara, sería necesario el voto del otro vocal del PRO, que es el jefe del bloque de Diputados, Cristian Ritondo, quien sólo responde a Mauricio Macri. Nadie lo llamó.
Un dato: la bicameral se reúne a puertas cerradas, en el quinto piso del edificio anexo del Senado. Las autoridades se definirán en una discusión que no será televisada.
Además de revisar el presupuesto de la SIDE, la comisión evalúa la conducta de espías del organismo, de ma policía federal y de las Fuerzas Armadas. Como explicó Letra P, Karina Milei y Caputo no quieren darle la agenda de ese control a Macri y evaluaron opciones. La principal fue Kueider, ex miembro de la bancada del Frente de Todos hasta febrero de 2023.
El problema es que sin el macrismo, LLA sólo puede imponer la presidencia de la comisión con ayuda de Unión por la Patria. Es en ese esquema que Lousteau tiene más chances que Kueider o un macrista.
Los otros miembros de la comisión son la senadora chubutense Edith Terenzi (UCR, pero cercana al gobernador Ignacio Torres); y por Diputados la radical Mariela Coletta (también cercana a Yacobitti) y los oficialistas Gabriel Bornoroni y César Treffinger, leales a Menem.
Otra sesión
La negociación con Lousteau es a contrarreloj porque para Karina Milei y Caputo sería un duro golpe que Diputados rechace el DNU de los fondos reservados y su continuidad dependa del Senado. Para este jueves, sin el grupo de Evolución, había sólo siete de los 34 radicales dispuestos a votar en contra. Esa merma fue decisiva para que la sesión se postergue.
Los únicos radicales que insisten en votar en contra los fondos reservados son los que habían firmado la convocatoria a sesión y volvieron a hacerlo para el miércoles 21. El resto de los suscribientes son del bloque Encuentro Federal (liderados por Nicolás Massot y Margarita Stolbizer) y la Coalición Cívica, que a través el diputado Maximiliano Ferraro, denunció que el Gobierno ya gastó el 80% de los $100 mi millones que se le agregaron a la SIDE. Sin la bicameral en funcionamiento, nadie puede comprobarlo.
El otro ámbito para tratar el DNU de los fondos reservados es la comisión de Trámite Legislativo, también con representación en las dos cámaras, aunque en este caso no deben evaluar el contenido de la medida sino la constitucionalidad.
En la última reunión, los representantes radicales (el diputado Francisco Monti y el senador Víctor Zimmermann ) se aliaron al oficialismo para postergar el tratamiento de este decreto por unas semanas. Es el tiempo que necesitaban Caputo y Karina para negociar su continuidad. Lo siguen teniendo. Pero cada vez es menos.