El senador sustituye a la mendocina Juri y busca respaldo de UP para presidir la bicameral. El PRO no se resigna y pide por Goerling Lara. Los fondos reservados, en juego.
La UCR y el PRO se negaron a avanzar en una investigación. Sólo podrían tratarse proyectos de apercibimiento. El sexteto será citado a exponer.
Los seis miembros de La Libertad Avanza que visitaron a represores en el penal de Ezeiza, entre ellos Alfredo Astiz, están cada vez más cerca de evitar una sanción del Congreso por su conducta.
Durante un plenario de las comisiones de Peticiones, Poderes y Reglamentos y de Asuntos Constitucionales, se resolvió citar al sexteto libertario para en tal caso tratar después alguno de los proyectos que plantean una apercibimiento, que no sería más que un llamado de atención.
Por ahora, no prosperaron los proyectos de Unión por la Patria y la izquierda que proponen crear una comisión investigadora para evaluar la conducta de los libertario. En tal caso, esas fuerzas deberían reunir las firmas para dictaminar y luego tratarlos en una sesión.
No parece haber consenso, porque la oposición dialoguista se mostró dispuesta a liquidar el tema rápido y sin sanciones. Fue la postura del PRO, la UCR y Encuentro Federal.
“Esta misma comisión puede investigar si hubiera voluntad. Sospecho que se busca que no haya información y sólo se pide un apercibimiento. Un ‘chá’ ‘chá’ en la cola”, denunció la kirchnerista Paula Penacca, molesta.
Ese fue el planteo de Karina Banfi (UCR) y Silvana Giúdici (PRO), quienes al inicio de la reunión plantearon que el plenario no estaba facultado a investigar. Fue la postura que tomó Silvia Lospennato (PRO), a cargo de la comisión.
El plan frustrado de Unión por la Patria era convertir el plenario en un sinfín de citaciones para investigar la visita a Ezeiza. Así lo anunció Vanesa Siley, quien pidió pruebas documentales y larga lista de citaciones, que incluyeron a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; y al secretario privado de Martín Menem, Shariff Menem.
Bullrich aparece mencionada en chats que difundió la diputada libertaria Lourdes Arrieta, como presunta facilitadora de la visita a Ezeiza. La mendocina, que al igual que Rocío Bonacci dijo haber sido engañada, presenció la reunión.
Banfi salió al cruce “Les quiero pedir a mis colegas que tomemos esto con absoluta seriedad; despojarnos de los discursos de tribuna. Estamos haciendo de esto un circo”, se molestó.
Giúdice fue al grano. Dijo que la visita a represores tuvo una denuncia judicial de Arrieta, que fue desestimada, y en la sesión de agosto tampoco prosperaron los apercibimientos. “Estamos ante un aprovechamiento político de un tema para estirarlo hasta Navidad”.
La propuesta de citar al sexteto libertario la expresó el radical Fernando Carbajal y la tomó Lospennato. Se trata de Bonacci, Arrieta, María Fernanda Araujo, Alida Ferreyra, Beltrán Benedit y Guillermo Montenegro.
El plan de Unión por la Patria era sancionar a Benedit y a Montenegro, a partir de una comisión investigadora que aplique el artículo 188 del reglamento. Los consideran organizadores de la visita y los prevén acusar en función del artículo 66 de la Constitución.
La oposición dialoguista sostuvo que ese paso requiere ir al recinto y no hay voluntad de avanzar. “Este cambio de actitud fue en apenas una semana. El elemento distintivo era que con una comisión especial el tema se iba a investigar sobre los niveles de responsabilidad. Ahora volvemos a fortalecer el plano oscurantista de una sanción”.
La Libertad Avanza buscó dejar libre de culpa a sus pares, a través de un discurso leído del jefe de su bloque, Gabriel Bornoroni. “Todos estamos de acuerdo en repudiar a los que cometieron crímenes de lesa humanidad, en eso no hay diferencias. Desde un primer momento el bloque se puso a disposición para aclarar este tema. No hay ningún plan secreto ni conspiración, el mismo presidente (Javier) Milei ya lo aclaró públicamente”.
“Pero no podemos llevar este tema a una esfera que no corresponde. Empezar a hablar de sanción o expulsión es otra cosa y puede dejar antecedentes muy peligrosos para esta Cámara”.
“Esta Cámara tuvo diputados que se han sacado fotos con personajes como Nicolás Maduro, Fidel Castro, dictadores de otros países que también cometieron delitos de lesa humanidad. Hhoy los diputados que están siendo investigados son de La Libertad Avanza, pero mañana puede ser cualquier diputado de otro bloque”.
“Se puede hacer un reproche ético y político de lo que pasó, pero corresponde que quede en un reproche y que no lo llevemos a cosas con un extremo peligroso Seguramente la sociedad va a juzgar las acciones de estos diputados.“Lo único que se está haciendo es montar un circo político”, consideró.
Patrocinado por el vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti, el senador radical Martín Lousteau protagonizó este miércoles una fuerte embestida para controlar la bicameral de fiscalización de organismos de inteligencia: desplazó como vocal a Mariana Juri, cercana al gobernador Alfredo Cornejo, mientras negocia con el kirchnerismo para ser votado como presidente.
El PRO resiste y pide al oficialismo sostener el compromiso de elegir como titular de la bicameral al senador Martín Goerling Lara, un preacuerdo asumido en abril por Victoria Villarruel. El problema es que para ese cargo se requiere el apoyo de la mitad más uno de los miembros de la comisión: si LLA y la oposición dialoguista no tienen consenso pleno, define Unión por la Patria. La reunión constitutiva sería el martes.
Con esa carta juega Lousteau, quien este año se mostró como aliado eventual del kirchnerismo. La bicameral tiene nada menos que el rol de controlar la actividad de la flamante Secretaría de Inteligencia (SIDE) y también sus fondos reservados, incrementados en $ 100 mil millones a través de un DNU que este jueves se tratará en el recinto de la cámara baja.
El asesor presidencial Santiago Caputo, que digita la estructura de la SIDE, no quiere estar bajo el control de la UCR y, para evitarlo, le ofreció la presidencia de la bicameral al senador Edgardo Kueider, de Unidad Federal. Sus excompañeros de UP no están dispuestos a votarlo y la resistencia del PRO le pone un freno. Lousteau no tendría ese problema.
Como explicó Letra P, la negociación por los fondos de la SIDE permitió abrir la sesión de este miércoles, en la que la UCR logró incorporar su proyecto para aumentar el presupuesto universitario.
Presionados por la Casa Rosada, los gobernadores radicales quieren impedir el cuórum en esa sesión para tratar el DNU sobre los fondos reservados, pero a cambio, en el bloque UCR piden que al menos se constituyó la bicameral de inteligencia.
Al cierre de esta nota, sólo siete de los 34 miembros de la bancada conducida por Rodrigo De Loredo, estaban dispuestos a asistir a la sesión de este jueves. Son los mismos que firmaron la convocatoria, liderados por Facundo Manes.
La negociación fue coordinada paso a paso. Casi en paralelo al inicio de la sesión de este miércoles, Villarruel publicó el decreto con el reemplazo de Lousteau por Juri como vocal de la UCR en la comisión. Yacobitti, de esta manera, garantiza el vacío de sus referentes en la cámara baja para tratar los fondos reservados. El DNU se discutirá en la bicameral de trámite legislativo, dentro de una o dos semanas a más tardar.
De esta manera, el vicerrector de la UCR, que tiene cercanía ambos judiciales y de inteligencia, se quedó con todo: integrará la bicameral además la diputada Mariela Coletta, quien responde a su línea interna del radicalismo. En el bloque UCR del Senado niegan un pacto con el kirchnerismo. "El acuerdo de Martín es con el Gobierno", afirman.
El PRO no se da por vencido: exige el control de la bicameral de inteligencia y amenaza con una pelea entre Milei y Mauricio Macri por este tema. "El acuerdo sigue siendo que la presidencia es para nosotros", confirmaron a Letra P fuentes del bloque amarillo de la cámara baja, donde desconocían la citación para el martes.
Por una tradición parlamentaria, la presidencia de la bicameral rotan entre las cámaras del Congreso y la de inteligencia este año corresponde al Senado. Por uso y costumbre, cada vez que en esa cámara se designan miembros de una comisión, se pone en primer lugar a quien tiene acuerdo para presidirla.
En abril, cuando confirmó a los miembros del Senado en la bicameral de inteligencia, Villarruel puso a Goerling Lara en primer lugar. Parecía un acuerdo cerrado, pero no era así.
La comisión nunca se conformó porque el titular de Diptados, Martín Menem, demoró la definición de sus miembros y cuando lo hizo, en julio, dejó fuera a Emilio Monzó, de Encuentro Federal. Le dio dos lugares a La Libertad Avanza, que no tienen integrantes en el Senado.
El PRO tiene dos miembros, aunque también cuenta con Edith Terenzi, radical cercana al gobernador de Chubut, Ignacio Torres. Si los dialoguistas y LLA no se unen no hay mayoría posible, a no ser que aparezca UP, con seis de los 14 votos en la comisión. Son los que podrían ayudar a Lousteau.