Con la victoria en Mendoza de este domingo, Juntos por el Cambio llega a las elecciones generales del 22 de octubre con un saldo favorable en los comicios para cargos ejecutivos celebrados este año en las provincias, en los que acumuló siete victorias sobre 18 disputas. Si a esa cosecha se sumaran las primarias en Entre Ríos y en la ciudad de Buenos Aires, donde el 13 de agosto también se impuso la alianza, el score puede estirarse a nueve. Sin embargo, el predominio federal cambiemista puede quedar herido de gravedad si la fuerza que lleva a Patricia Bullrich como candidata presidencial se queda afuera de la segunda vuelta electoral, como presagia la mayoría de las encuestas.
Como contó este medio, si el 22-O ratifica la tendencia que ubica en la segunda vuelta al candidato libertario, Javier Milei, y al oficialista, Sergio Massa, la ampliada Liga de Gobernadores de JxC deberá lidiar en 2024 con un poder central de otro palo, además de procesar la disputa por la jefatura de un espacio a tiro de fractura. El contraste no podría ser mayor, ya que la coalición hasta hace poco más de un año tenía a Horacio Rodríguez Larreta como número puesto para llegar a la Casa Rosada y hoy tiene a Bullrich corriendo de atrás para meterse en el ballotage.
Siete bravo
Juntos por el Cambio festejó por primera vez este año en mayo, cuando retuvo la provincia de Jujuy, donde gobierna el titular de la UCR, Gerardo Morales, quien será sucedido por Carlos Sadir, un ministro ungido por el mandatario jujeño. Ganó por 27 puntos y arañó el 50% de los votos.
Junio y julio fueron meses de batacazos. JxC se impuso en tres provincias con hegemonías peronistas que llevaban décadas, San Luis, San Juan y Chubut. La primera dejó atrás 40 años de dominio del PJ y las otras dos, 20 cada una.
Claudio Poggi aprovechó la interna de los hermanos Rodríguez Saá, se alió con el Adolfo y ganó en San Luis. Después el diputado del PRO Marcelo Orrego le ganó a un peronismo sanjuanino lastimado por la candidatura fallida del gobernador Sergio Uñac, a quien la Corte Suprema le cortó su ambición re-reeleccionista, y las internas del mandatario con el clan Gioja.
san luis festejo JxC
Horacio Rodríguez Larreta lideró la delegación de JxC que celebró el batacazo de Claudio Poggi en San Luis.
La victoria lograda por Ignacio Torres en Chubut también dejó atrás dos décadas de gobiernos peronistas, que se iniciaron con Mario das Neves y atravesaron las diferentes vertientes de las internas nacionales. El triunfo del PRO rompió esa secuencia.
Todas estas victorias de JxC se sucedieron a la par de la interna presidencial de la coalición que libraron Bullrich y Larreta y que terminaría con la jefa de los halcones imponiéndose de modo categórico el 13 de agosto. Por esa razón, hasta esa fecha los festejos provinciales tuvieron mayor protagonismo del alcalde porteño, socio de Morales y espónsor principal de las candidaturas de Poggi y Orrego.
Esa postal se modificó en Trelew el 30 de julio, la última contienda provincial antes del 13A, cuando ambos subieron de la mano de Torres para celebrar el batacazo y darse el beso para el cambio que sellara el armisticio. Aquella noche, unas 70 personas que se habían reunido en las afueras del búnker mostraron sin querer un anticipo de lo que sucedería en las PASO cuando comenzaron a cantar: "Se siente, se siente, Patricia Presidente". "El 13 vamos a discutir con Larreta quién es presidente. Hoy vamos por otro camino, vamos por el camino de la unidad", respondió Bullrich en un acto de corrección política infrecuente. Las urnas hicieron el resto dos semanas después.
Bullrich, Torres y Larreta
La foto de unidad entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta en el triunfo de Ignacio de Torres
Septiembre aportaría tres alegrías al hilo a JxC y sería Bullrich la protagonista exclusiva de los festejos, para tratar de insuflarle anabólicos a su campaña presidencial tras las primarias y el impacto de la ola violeta libertaria en todo el país.
Primero fue Santa Fe, donde la UCR volvió a ganar después de 60 años con el triunfo arrollador de Maximiliano Pullaro en la tercera provincia del país en cantidad de votantes. El dirigente radical le sacó 28 puntos de ventaja al peronismo gobernante y además llevó a Unidos, la variante local de JxC que sumó al socialismo, a quedarse con la mayoría de ambas cámaras legislativas.
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Maximiliano Pullaro con Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta en Santa Fe
Una semana más tarde, el radical Leandro Zdero logró destronar al peronismo de Chaco luego de 16 años y le ganó a Jorge Capitanich por poco más de cuatro puntos en primera vuelta. Aunque el ganador se referencia en el gobernador correntino, Gustavo Valdés, Bullrich aprovechó el escenario para meterle fichas a su discurso antikirchnerista y tratar de sacarle jugo a la caída del mandatario cristinista.
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Leandro Zdero y Patricia Bullrich en Chaco
Este domingo, Alfredo Cornejo aportó el cuarto triunfo radical en Mendoza en el último turno provincial previo a las elecciones presidenciales. Para Bullrich es un triunfo especial, por el espaldarazo que supone rumbo a su batalla más importante y porque se trata de su socio de la primera hora en el sector halcón cambiemista, quien sonó para ser su compañero de fórmula.
Lo que viene
En medio del crecimiento cambiemista, el oficialismo panperonista sólo pudo festejar este año en cinco provincias y retuvo La Pampa, Tucumán, La Rioja, Tierra del Fuego y Formosa.
En tanto, fuerzas provinciales se impusieron en Neuquén, Río Negro, Misiones, Salta y Córdoba, donde Martín Llaryora mantuvo la hegemonía del peronismo local, autónomo de cualquier jefatura nacional. A este pelotón se sumó en primera instancia Santa Cruz, donde el petrolero Claudio Vidal destronó al kirchnerismo el 13 de agosto al frente de un armado que tuvo al PRO como aliado, pero cuya base fue su partido, SER.
Completan la grilla de 24 jurisdicciones Santiago del Estero y Corrientes, que no celebran elecciones ejecutivas en 2023. Tienen al mando a un oficialista, Gerardo Zamora, y a un opositor, Valdés.
El 22 de octubre, Unión por la Patria tratará de ratificar en Buenos Aires y Catamarca el primer puesto logrado en las PASO de agosto. JxC hará lo propio en Entre Ríos y en la ciudad de Buenos Aires. Si lo consiguen, el 10 de diciembre diez provincias tendrán gobernadores de JxC, ocho de UP y seis de los distintos provincialismos.
Ese nuevo mapa del poder federal en la Argentina estará dramáticamente influenciado por quien llegue a la Casa Rosada. Milei podría ser un presidente sin gobernadores propios, al menos en el inicio de su gestión. Massa contaría con tropa propia, que podría ampliarse a partir de las relaciones que tejió durante todos estos años con los provincialismos. Si Bullrich corona, sus diez gobernadores tendrán motivos para sonreír. Si eso no ocurre, como lo vaticinan, entre otros, los datos registrados en septiembre por las consultoras Celag Opinión Pública, Inteligencia Analítica, Opina Argentina, Hugo Haime & Asociados, Proyección y Brief, el fracaso nacional de Juntos por el Cambio quedará consumado y la unidad de la coalición quedará comprometida, sometida al estallido de las diferencias internas y a los tironeos y guiños de quien se siente en el sillón de Rivadavia.